|Quería verte|

17.1K 1.2K 470
                                    


Tal vez sea muy hipócrita de mi parte tener celos de Natalie, puesto que Tony y yo solo somos un matrimonio de nombre, el no me ama y yo tampoco.

Así que no debería que tenerle celos a la pelirroja. Pero algo dentro de mi se accionó cuando me enteré que era la nueva asistente de Tony y posiblemente su nueva amante en turno.

La mujer pelirroja permanecía a lado de Tony con una sonrisa radiante hablando con los socios de este. Ella tiene más pinta de ser esposa de Tony que yo.

Solté un suspiro antes de disculparme con los presentes con la excusa que iría al tocador.

- ¿Quieres que te acompañe linda?.-

- No amor, estaré bien, no quiero interrumpir nada importante .-

- Tu eres lo más importe para mí .- Halago Tony besando mi mejilla y ganando una sonrisa cálida por parte de las esposas de los hombres.

¿Quién no desearía tener un esposo como Tony.? Claramente yo no lo deseo. No en las circunstancias de nuestro matrimonio.

- Gracias amor, pero en verdad estaré bien.-

Tony me soltó de la mano para poder salir del círculo que habíamos formado. Me abrí paso entre la gente hasta llegar al baño en donde pude tener un poco de alivio emocional. Puesto que aquí nadie estaba mirándome.

Hice mis necesidades con toda la calma del mundo , después de revisar que el maquillaje continuará decente salí del baño. Una parte de mi quería volver con Tony para apartarlo de aquella mujer pero otra prefería ir por una copa.

Me decidí por ir a tomar una copa a la barra para así distraer un poco mis pensamientos. En el corto camino a la barra alguien me tomo del brazo para jalarme a uno de los pasillo del lugar.

Mi corazón estaba latiendo tan fuerte que podía escucharlo. Estaba asustada, no tenía idea de quién me había tomado de esa manera ni mucho menos cuáles eran sus intenciones. Me prepare para golpear a quien fuera que estuviera frente a mi, pero mi mano bajo rápidamente al percatarme de quién era.

- ¡Por Dios Steve me has asustado!.- Reclame al rubio golpeando su pecho levemente.

- ¡Hola hermosa! Lo siento, lo siento.- Se disculpo apenado

-¿Que haces aquí? ¿Cómo es que entraste ?.-

Pregunté con cierta curiosidad pues los eventos a los que Tony y yo asistíamos eran extremadamente privados, no cualquiera podría entrar.

- Quería verte.-

Sonreí ante la inocencia de su voz.

- Espera ¿Que haces vestido como mesero?.-

- Digamos que conseguí un nuevo empleo.- Levanto los hombres restándole importancia al asunto .- Escuché que era un evento de beneficencia y pensé que tal vez podrías venir.-

- Es verdad, pero es muy peligroso que estés aquí Steve, sabes muy bien que nunca vengo sola.-

- Lo sé, vienes con tus padres o....- Steve dejo las últimas palabras en el viento. palabras que odiaba.

- Steve... Vengo con mi esposo.-

- Lo sé, me di cuenta que estabas rodeada por esos hombres. ¿Ya vas a decirme quién fue el hombre que me robo a mi chica?.-

- Sabes perfectamente quien es y también sabes el motivo de mi matrimonio.-

-Tony Stark.- Steve pronunció su nombre con cierto desprecio y enojo.

- Se cómo se llama pero no tengo ni la menor idea de quién es, no conozco su rostro. En aquel círculo había hombres mayores no creo que sea uno de ellos, aunque hay tres posibles candidatos...-

Steve comenzó a balbucear sobre quien podría ser Tony Stark. A decir verdad me sorprendió un poco el saber que nunca ha visto su rostro, se supone que Tony es conocido prácticamente en todo el mundo.

¡ El es Ironman! ¿Cómo demonios no va a conocerlo?

Bueno tal vez eso sea lo más conveniente. Que Steve no conozca el rostro de Tony puede evitar muchos problemas.

- Bien, da igual quien sea Tony Stark. Steve es muy peligroso que estés aquí.-

- Pero por favor debe estar ocupado con esos hombres millonarios.-

- Lo siento Steve pero tengo que volver con él.-

Estaba apunto de darme la vuelta para marcharme cuando ciento las manos de Steve tomar mi cuerpo para atraerlo al suyo, sus labios impactan contra los míos y me besa de forma suave y delicada. A pesar del momento peligroso que de formó me besa de forma cuidadosa.

- Lo siento tenía que hacerlo.-

Se disculpa mientras me mira directamente a los ojos, después de tantas semana logro ver de nuevo el bonito brillo de los ojos azules de quien fuera mi chico.

- N-No hay problema.-

Por un momento me pierdo entre esos hermoso ojos , pero mi yo interior me abofetea haciéndome recordar que Tony o cualquier otra persona puede aparecer y descubrirnos.

- Tienes que irte Steve .- Sentencie mientras me aparto de el de forma brusca.

- ¿Te veré está noche.?-

- No... No lo sé Steve...-

- Por favor, Quiero estar contigo..- Súplica Steve intentando besarme de nuevo.

- Está bien, Está bien. Te veré en el lugar de siempre.-

El hombre de cabellos rubios sonrió satisfecho y antes de marcharse deposito un beso sobre mi mejilla, un beso con ternura y amor.

Me quedé mirando en la dirección en qué se había marchado. En la parte superior de la puerta se podía leer "Salida de Emergencia", agradecí internamente el saber que se marcharía del lugar, no quiero que se enfrente a Tony. No quiero que ninguno de los dos se vea cara a cara nunca.

Giré mi cuerpo para volver al lugar donde se llevaba acabo la fiesta. Mi corazón dio un vuelco al encontrarme con la persona menos pensada detrás de mí.

-¡Natalie!.-

|I'm Yours| Tony Stark|Where stories live. Discover now