la revelación

31 0 0
                                    

Ayano

Pasan las horas, quizás días porque he perdido la noción del tiempo y sigo en este sitio rojinegro, espeluznante, asustada, con frío, hambre y sueño. Necesito salir de aquí de alguna manera u otra. ¿Pero cómo? ¿Quién será este cabrón? Ahora que me fijo bien, ya no tengo ni los pies ni los brazos atados.. ¿Soy libre?

Corrí hacia la gran puerta negra, intenté abrirla sigilosamente y como era de esperarse, estaba cerrada con llave. Este sitio no tenía ventanas, apenas tenía ventilación.. ¿Sótano? Necesito sentarme a pensar.

Según este hijo de su puta madre me conoció en la fiesta de Fernanfloo.., pero ese día conocí a muchísimas personas.. todas parecían majas, o eso sentía yo...

Mierda..

flashback

Estaba en la fiesta de Fernan, sentada viendo como todos bailaban y hablaban hasta que se me acercó alguien que al principio no reconocí debido a las luces parpadeantes del lugar.

-Ey, ¿Qué tal señorita?

-¿Quién eres? Apenas te puedo ver por estas luces de mierda.

-Soy Wismi. ¿Puedo sentarme aquí?

-¿No se supone que deberías de estar con Miare?

-¿Acaso la vez aquí? Terminamos hace unos días.

-Creo.. haberte visto con ella en la fiesta de ayer.

-Si, pero eso fue para disimular. No queríamos que se enterase la gente de golpe.

-¿Por qué se supone que habéis terminado? Espero no estarme entrometiendo mucho.

-No pasa nada. -Este ya se había sentado. -No sé si sabes que subí un vídeo hablando sobre unos problemas legales que tuve.

-Sí, lo recuerdo perfectamente. 

-Pues ella es la culpable de todo eso. Por eso terminamos, me terminó de desgraciar la vida. Ahora todos me ven como un cabrón por su culpa.

-No soy quién para opinar, pero lamento que te sientas así y que hayas pasado dicha situación.

-Tranquila, lo estoy intentando sobrellevar bien. ¿Sabes? Me caes muy bien.. -dijo cruzando su brazo por mi espalda y dándome un 'abrazo'. -Se nota que tienes muy buen corazón y que eres muy sincera.

-Em.. ¿Gracias..? -En eso, se acercó más a mí y toqueteó mis hombros, por lo que sentí el corazón en mi garganta.

-¿Te gustaría conocernos mejor?

-Yo.. -En eso, veo a Mangel y este me ve a mí y nota mi situación. Con la mirada, le pedí auxilio a lo que este entendió perfectamente y disimuló.

-¡Pero bueno! ¿Qué haces aquí? Rubius te anda buscando un buen rato para presentarte a más youtubers, ¿Vamos? -Dijo este extendiéndome su mano.

-Emm.. si! Emm.., Wismi, lo siento me tengo que ir.., cuídate, supongo. -dije para zafarme de su agarre y salir pitando de ahí. Wismi miró a Mangel con desprecio y dijo algo inaudible para nuestros oídos debido a la música. -Gracias Mangel.., en serio. No sabía qué hacer, me tenía demasiado nerviosa.

-Tranquila, ya pasó, estoy aquí. -dijo para finalmente abrazarme.

fin del flashback

-No me lo puedo creer...

Ahora sí tengo miedo, mucho más que antes. Tengo miedo de lo que pueda ser este capaz. De un momento a otro escucho llaves y pasos fuertes. Reaccioné rápido y me fui a mi sitio de antes, necesitaba disimular mi recién descubrimiento. Se escucha el cerrojo y abren la puerta, esta vez era él con la cara ya descubierta y con un maletín.

-Hola preciosa.

-¿Wismichu?

-No te hagas la loca.. -dijo acercándose a mí. Hoy, nos divertiremos mucho.

-¿Q-qué..? -Dije temblando.

-Ven aquí.. si te mueves, será peor.

Miré la puerta y esta estaba cerrada, no tenía escapatoria.

-¿Qué me vas a hacer?

-Ya lo verás.

Se sentó a mi lado y abrió el maletín. Este tenía esposas, látigo, algo parecido a un bozal, pinzas y muchísimas cosas más. Empecé a sentir más asco y miedo.

-No te atrevas a moverte. -Se acercó a mi para quitarme la ropa. Intenté mantenerme estática lo mas fuerte y duradero posible, pero este tío tiene muchísima más fuerza que yo. -¿Te vas a resistir en serio? No quiero castigarte Ayano.. si lo hago, será de muy mala manera.

Seguí firme, no quería que pasara esto. A lo que recibí una bofetada.

-¡Vamos coño! Levanta los brazos y ponte de pie. -Empecé a llorar mientras me ponía de pie y este simplemente me dejaba en ropa interior. Se acercó a mí y empezó a darme besos en el cuello y mordiscos. Me mordí los labios ahogando mis sollozos, no aguantaba más esto. Me colocó las esposas por detrás en la espalda y me vendó los ojos, a partir de aquí lo único que sentía era su respiración en mis hombros.























































-s.

una vida con mi ídolo. |ElRubiusOMG|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora