Gay ships. Harry Potter.

Oliver X Marcus #1 🏳️‍🌈

Habían perdido, habían perdido el jodido partido contra Hufflepuff.

El resto del equipo había ido a ver como se encontraba Harry tras el ataque de los dementores, pero Oliver no.

Sentía que si miraba a Harry ahora le gritaría, a pesar de saber que él no tenía la culpa.

Por lo que había decidido que era mejor quedarse en la ducha, soltando sus frustraciones.

Un par de lágrimas corrieron por sus mejillas y le dio un golpe a la pared.

Este iba a ser su último año, no podía irse sin ganar la copa, no podía.

Si se iba de este colegio sin ganar sería recordado como el intento de capitán, el perdedor Wood, el idiota que a pesar de tener al buscador más joven de todos los tiempos en su equipo había perdido.

El sonido de la puerta abriéndose y cerrándose le sobresaltó.

Suponiendo que serían los gemelos, que venían a buscarle, se puso la toalla y salió de la ducha.

-¡Fred, George, si habéis venido a intentar que me sienta mejor ya podéis iros!

Pero se quedó paralizado al ver que la persona que tenía frente a él no era ninguno de los gemelos.

-Me ofende que me confundas con una de esas comadrejas Wood.

Marcus Flint se encontraba frente a él, con una extraña sonrisa.

Oliver suspiró, no estaba de humor para aguantar a aquel idiota.

-Lárgate Flint, no estoy de humor para tus gilipolleces.

Flint alzó una ceja.

-El gran Oliver Wood diciendo palabrotas, la derrota no te sienta nada bien.

El Gryffindor le miró furioso y le dio un pequeño empujón.

Pero en lugar de apartarse Marcus agarró sus manos y se acercó aún más.

-¿Qué? ¿No te gusta que te llamen perdedor? Porque hoy has perdido, contra el idiota de Hufflepuff.

Oliver, tratando de intimidar soltó las manos del chico y lo agarró de la camiseta, acercando sus caras.

-Escúchame Flint, lárgate de aquí antes de que te parta la puta cara.

Sus frentes estaban pegadas por lo que tuvo que susurrar lo último.

-¿Me vas a pegar Wood? ¿Por qué no al tramposo de Hufflepuff?

Oliver abrió los ojos con sorpresa ante su última frase.

¿Tramposo? ¿Entonces Marcus no pensaba que él fuera el perdedor?

Pero antes de llegar a poder preguntarle algo más, el chico frente a él aprovechó su cercanía, y juntó sus labios.

Oliver se sorprendió y se separó rápidamente de Marcus, quedando aún así muy cerca.

Oliver observo la cara de el chico frente a él, y sin poder evitarlo miró sus labios.

No sabía que cojones estaba pasando por su cabeza, pero no le importó.

Volvió a juntar sus labios con los de el Slytherin, esta vez en un beso ansioso.

Sin parar de besarse ambos chicos retrocedieron hasta que la espalda de Oliver tocó la pared.

Se separaron unos segundos para tomar aire, ambos con la respiración agitada y mirándose con deseo.

-¿Duchas?

Y Oliver, sabiendo lo que pasaría una vez entraran en las duchas asintió.

                               ***

Oliver se puso la camiseta y se quedó mirando a Marcus.

El chico no había dicho ni una palabra desde que habían terminado el asunto de las duchas.

El Slytherin terminó de atarse los zapatos y se dispuso a irse sin mirar atrás, pero Oliver no le dejó.

-¿Por qué?

Marcus se giró con el ceño fruncido.

-¿Ahora te sientes mejor? Nos vemos perdedor.

Pero una vez más Oliver interrumpió su huida, esta vez agarrandolo del brazo.

-¿Por qué te importa que me sienta mejor?

Marcus suspiró frustrado, y accedió a quedarse, sabiendo que Oliver no le dejaría ir hasta obtener respuestas.

-Porque el partido de hoy ha sido injusto, el idiota de Hufflepuff no debería haber cogido la snitch. Además, sabiendo como sois los Gryffindors, asumí que el resto estaría en la enfermería besando los pies de Potter mientras que tú te quedabas solo.

Oliver estaba cada vez más confuso.

-¿Y por qué te importa?

Marcus se encogió de hombros.

-Supongo que porque yo también soy capitán, y sé lo importante que es ganar esa maldita copa para ti. Además de que aunque no lo parezca mi vida es bastante inestable, nunca sé lo que va a pasar, si mis amigos me hablarán mañana, si mis padres estarán en casa... Lo único que sé es que siempre podré ser tu enemigo en los partidos.

Oliver entrelazó sus manos, un sentimiento extraño se apoderó de su corazón.

-Pues no sé si seguimos siendo enemigos después de esto.

Ambos se miraron unos segundos para luego estallar en risas.

-Siempre seremos enemigos en el campo, pero eso no significa que no podamos ser otra cosa fuera de él.

Oliver sonrió y le dio un pequeño beso, que fue bien recibido, pues sintió como la mano de Marcus acariciaba su mejilla.

-¿Y qué somos fuera del campo?

Marcus se encogió de hombros y volvió a besarle.

Cuando se separaron el Slytherin caminó hasta la puerta.

-Eso tendrás que decidirlo tú, yo no tengo todas las respuestas.

Y se fue.

Oliver observó la puerta por la que se había ido y tocó sus labios con un pensamiento en su cabeza.

No lo voy a perder, no esto.