Wolfstar #1 🏳️‍🌈

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Los merodeadores se encontraban guardando sus cosas en maletas.

Hoy era su última noche en el castillo de Howarts, la última noche de su séptimo año.

Remus y Sirius se encontraban sentados en la cama de el segundo.

Mientras Remus leía, ya que él ya había terminado con su maleta, Sirius buscaba como loco su camiseta  de la suerte.

-¡Tiene que estar en alguna parte!

Sirius lanzó su almohada por la habitación, golpeando la cabeza de James, quien ya harto se giró hacia él.

-¡Basta ya Sirius! No es para tanto, además, no sé por que dices que es de la suerte, si nunca la has llevado en los partidos de Quidditch, ni en los exámenes....

Sirius miró a su amigo ofendido.

-Potter, levanta tu culo y ayúdame a buscar o le diré a Evans que fuimos nosotros los que exploramos aquel vater el otro día.

James se llevó la mano al pecho.

-¡No te atreverías!

Peter miraba divertido la discusión de sus amigos, mientras que Remus rodó los ojos y levantó la vista del libro.

-Chicos, es obvio que Lily ya sabe eso, ¿conocéis a alguien más que sea lo suficientemente idiota como para volar un vater?

Los dos chicos miraron sorprendidos al licantropo.

-Pero... Pero ella me dijo...

Remus suspiró y cerró su libro, dando por perdido su intento de relajarse.

-James, ella actuó como si no supiera nada para no tener que quitar puntos a Gryffindor.

James bajó la cabeza unos segundos y luego la volvió a subir preocupado.

-Tengo que disculparme con ella, ¡rápido a las cocinas! Necesito chocolate.

El chico se disponía a salir corriendo, pero Sirius le agarró del brazo impidiendo que se fuera.

-Ni se te ocurra irte Potter, mi camiseta aún no ha aparecido.

James miró a su amigo con una ceja alzada.

-Te ayudaré a buscarla si me dices un solo momento en el que te haya dado suerte, pero si no lo haces, tendrás que acompañarme a las cocinas.

Sirius se levantó con una sonrisa triunfal.

-¡Ha! Acabas de perder una apuesta Potter, llevaba esa camiseta el día que, por primera vez me bes....

No pudo continuar la frase, ya que un disimulado pero fuerte golpe de Remus le dejó sin aire.

-¿y?

Preguntó James impaciente.

Sirius miró a Remus y suspiró.

-Y nada, has ganado.

James sonrió feliz para luego agarrar a su amigo del brazo y le arrastró hacia las cocinas mientras le contaba su detallado plan para que Lily le perdonara.

Remus suspiró aliviado, el idiota de su novio casi los descubría.

-Esto.... ¿Remus?

El muchacho se giró sobresaltado al escuchar la voz de Peter.

-¿Si?

-¿Por qué has pegado a Sirius?

Remus maldijo por lo bajo, no se había dado cuenta de que aunque James no había visto su golpe Peter lo había hecho.

Se encogió de hombros fingiendo indiferencia.

-¿Y por qué no? ¿Necesitas ayuda con el equipaje?

Peter asintió con una pequeña sonrisa.

                                ***
Diciembre de 1998.

Hacía ya más de un año desde que la segunda guerra mágica acabó.

Aquellas navidades dos hombres aparecieron tomados de la mano en el solitario Godric's Hollow y se dirigieron hacia la casa de los Potter.

-¿Preparado Moony?

El nombre de Sirius Black fue limpiado después de la batalla en el ministerio y de que se comprobara que Voldemort si había vuelto.

-Listo Padfoot.

Ambos hombres habían sobrevivido a la guerra y ahora podían andar libremente por la calle.

Aquel día, decidieron, al fin, ir a la casa de James y Lily y sacar sus cosas de allí, para que Harry pudiera conocer mejor a sus padres.

Al entrar un escalofrío recorrió la espalda de ambos, pero no se echaron atrás, y aún tomados de las manos comenzaron a buscar.

Llevaban ya un tiempo mirando por todos lados.

Remus observaba un álbum de fotos que James tenía sobre sus días en Howarts.

El hombre sonrió, decidiendo que sería uno de los regalos de la inminente boda de Harry, con Draco Malfoy.

-¡Mooney, Mooney!

Remus se giró viendo como Sirius aparecía con una camiseta que ambos conocían muy bien.

-La encontré en una caja en la que ponía Howarts, ¡el idiota de Prongs la tuvo todo el tiempo!

Ambos soltaron una carcajada que frenó al ver como caía una nota.

Sirius agarró la nota y se sentó en el suelo junto a Remus, quien apoyaba su cabeza en su hombro.

Queridos Padfoot y Mooney:

Os creéis muy listos por habernos ocultado vuestro secreto a Pets y a mi.

Pero adivinad que, ¡Estáis equivocados!

Os vi besaros aquel día, frente al lago.

Tengo que admitir que fue bastante perturbador en el momento, pero lo consulté con la almohada y ahora os shippeo.

Cuando encontré tu camiseta bajo mi cama supe que era la oportunidad para gastaros una broma, pero Lily me dijo que tenía que esperar a que me lo contarais vosotros.

El caso es que ya han pasado años y me he cansado de esperar, así que... ¡Feliz cumpleaños número 22 Sirius!

Prongs.

PD: Enhorabuena chicos, Lily”

Cuando terminaron de leer la nota lágrimas caían por las mejillas de Sirius.

-Siempre lo supo.

Remus le dedicó una sonrisa triste y dio un pequeño beso en sus labios.

-Tiene sentido, después de todo, James es nuestro mejor amigo.

Gay ships. Harry Potter. Where stories live. Discover now