Secrets of love: Aron [3]

Capítulo #75

- ¿Estas de broma?- dijo Ander, Alexander se quedó sin palabras, cerró los ojos y salieron lágrimas de sus ojos- Aron, ¡dime que es una puta broma!

- No, no lo es, Axel se llamaba- Alexander dejo caer la pistola y me miro.

- ¿Por qué lo hiciste?- sonreí pero me siento mal, si cuando lo hice no sentí remordimiento, pues ahora si lo siento, porque Alexander es mi hermano.

- Osea que él- Aryan señaló a Alexander- tenía mucha razón en quererte matar todo ese tiempo, maldita sea, Aron.

- A el se le ocurrió meterse con ustedes- señale a Ander y Aryan- eso jamás lo voy a permitir, además me molestaba cada que podía, lo aguante durante tres años hasta que nombró a mis hermanos.

- Alexander- miramos a papá- ven conmigo afuera- el me miro- tu y yo hablaremos luego y créeme que no te va a gustar- yo solo sonreí.

- No me importa- se fue con mi hermano.

- ¿Por qué no lo habías dicho antes?- preguntó Ander.

- Lo quise hacer, pero ese día, entro Alexander a la casa y me tuve que quedar callado.

- Fue cuando Sarah y yo...- asentí antes de que Aryan acabará de hablar- Ahora si nos metimos en un buen problema.

- No me importa, repito, el mató a tu mejor amigo, yo a su sobrino, estamos a paz.

- Papá te dirá un par de cosas... A su manera- osea de mala gana- ¿Hace cuánto fue?

- Hubo un día que yo llegue tarde a casa, me hiciste preguntas y te dije soy un Rivers - Cuando al parecer lo recordó, suspiro y me volvió a mirar.

- No puedo creer que a tus catorce años mataras a alguien- dijo Ander.

- Yo tampoco... Pero que más da, ya lo hice, ustedes también lo han hecho.

- Es diferente- Aryan se acercó- Somos de la mafia, estamos llenos de enemigos por todo el mundo, cuando tenemos que matar a alguien es por una buena razón.

- Yo también tenía una buena razón- papá volvió a entrar.

- Alexander saldrá del país por un tiempo- dijo.

- ¿En serio? Mata al mejor amigo de su mellizo ¿y tú lo premias con un viaje? Me sorprendes- no se por que razón Ander se le enfrenta a papá, yo no puedo.

- Es lo mejor, ahora están muy disgustados con el y por lo menos tu- señalo a Ander - eres capaz de matarlo, no lo voy a permitir... Regresará cuando lo vea conveniente.

- Estoy deacuerdo- dijo Aryan- es mejor que se aleje.

- ¿No estás enojado?- pregunte.

- Tal vez un poco... Pero siento que Alexander no lo hizo- papá sonrió por unos segundos antes de mirarme.

- Eres consciente de lo que hiciste ¿verdad? - no dije nada, nisiquiera lo mire - ¡Te estoy hablando! - hizo que lo mirara.

- Si, papá, soy muy consciente... Pero que más da, ni sobrino de Alexander era.

- Pero el lo consideraba como uno, ¡no tienes ninguna justificación para lo que hiciste!

- Si hubieras estado conmigo toda mi vida, tal vez sabrías que odio que se metan con mis hermanos, así como ellos me defienden yo igual lo hago.

- No saques las cosas de contexto- me levanté del sofá y quedamos de frente- no tiene nada que ver el que yo te dejará a cargo de tus hermanos.

- Claro que tiene que ver, papá, no sabes nada sobre mi vida, ni siquiera de lo que soy capaz de hacer por mi familia- me puse la chaqueta- que lastima, crees conocerme pero no es así.

- Hijo...- antes de que dijera algo salí de la casa, me subí a una de las camionetas que tenía Ander estacionada, no paraba de llover, vaya día.

******
No sabía si bajarme y tocar la puerta, no creo que Jessy me quiera ver, la última vez que estuvo en el hospital para visitarme, llego Lizzy, ya se imaginarán el resto.

El frío hoy está insoportable, son las diez de la noche, mis hermanos y mi padre me van a explotar el celular por tantas llamadas las cuales no voy a cojer, quite el GPS de esta camioneta. Estoy estacionado frente la casa de Jessy, debatiendo entre tocar o irme a casa, el problema es que no quiero estar en casa, quiero estar con Jessy... Baje del auto, en cuanto lo hice, me empape, esta lloviendo mucho y no creo que pare pronto.

- Maldita sea- fui hasta la entrada, toque la puerta y ella abrió, estaba con vestido negro ajustado y con tacones- Hola.

- ¿Que haces aquí?

- Vine... vine ha verte.

- No pierdas tu tiempo, no te quiero aquí, mucho menos si esta drogado- negué con la cabeza.

- No estoy drogado, luego de lo que me pasó... El caso es que no lo estoy, ¿por que lo dices?

- Tienes los ojos enrojecidos, no mientas- suspire.

- No es por la droga, es porque llore.

- Oh... Lo siento, espero que estés bien, adiós- antes de que cerrara la puerta, yo puse mi brazo para que no lo hiciera.

No me pienso ir de aquí sin siquiera besarla una sola vez.