Capítulo 13: Luna

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La noche, dulce noche a Woojin le gustaba observar la luna asomándose entre las nubes, se sentia en calma y en paz, se aventuró fuera de su villa sintiendo la fría brisa de la noche, pero un dulce canto de una mujer se escucho entre la espesura del bosque, ¿deberia de ir? Su vista se mantuvo fija en el inicio del bosque y sin aguantar mas tomo su forma lobuna apresurandose a correr escuchando el canto cada ves mas cerca.

"Dime luna de plata ¿Que piensas hacer con un niño de piel?"

Se detuvo frente al estanque al ver la figura de una mujer de cabello blanco y hermoso kimono blanco con detalles dorados, sus ojos fueron los que captaron su total atencion amarillos cual felino.

"Luna quiere ser madre y no encuentra querer que le haga mujer, ¿dime luna de plata que pretendes hacer con un niño de piel?

La mujer se giro hasta quedar frente al alfa sonriendole estirando su mano a el, Woojin ladeo su cabeza sin conprender lo que sucedía ¿esto era un sueño verdad?

¿penurias han habido desde el nacimiento no es asi lobo?— la voz de la mujer rezono por el silencioso bosque—la luz de la luna no  brillará hasta que caiga el traidor de la tierra — la sonrisa de la mujer se borró y camino hasta llegar a la orilla del lago.

—¿Quien eres?—se limito a preguntar el lobo volviendo a su forma humana, la luna se encontraba en su punto mas alto y esta se reflejaba en las tranquilas aguas del lago.

fui un todo y un nada, pero escucha mis palabras Kim Woojin— el alfa se removió inquieto al escuchar su nombre pero por alguna extraña razón se calló— un ser de ojos rasgados llegara a ti,  un omega rechazara el destino por culpa de un lobo negro que anteriormente separó los hilos—.

—¿de que hablas? Tienes que estar bromeando ¿cual es tu nombre?— En un pestañeo la mujer desapareció dejando solo un pequeño adorno de cabello en forma de girasol, Woojin inquieto tomo el accesorio en sus manos, alzo la vista a la luna pero esta estana cubierta por una espesa nube de tormenta— cuidado en aquel bosque, misterios suelen suceder y una bella mujer aparecer—récordo las dulces palabras de su madre provocandole nostalgia, una mujer que creía en cuentos de hadas.

Pero la luna daba un aviso

Y si lo hacia es porque había que tener cuidado.

Y si lo hacia es porque había que tener cuidado

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