Por Casualidad

Parte 12

"Todo intento de eliminar el duelo

Solo lo irrita aún más. Debes esperar hasta

que es digerido y luego la diversión disipara sus restos."

~Samuel Johnson~

Cuando llego el lunes, Jocelyn saludo a Max como lo había hecho durante los últimos meses. ÑNinguno menciono nada sobre la boda y durante todo el día él tuvo la esperanza de que Jocelyn lo mirara diferente o que al menos le diera la más pequeña muestra de querer repetir el beso del sábado. Cuando se acercó la hora de la salida, Max aún conservaba la esperanza de que Jocelyn le dijera directa o indirectamente que estaba considerando regresar con él.

Max la vio irse igual de indiferente que como llego, entonces acepto que el sábado por la noche Jocelyn solo se dejó llevar por el momento. Los días siguiente Jocelyn se lo confirmo mientras ella mantenía la misma postura, lo trato igual que a los demás trabajadores y trabajaron como de costumbre.

A medida que paso la semana Max comenzó a ir menos cada día. La siguiente semana prácticamente no lo vio porque si iba, se quedaba en el trabajo máximo una hora, o estaba la mayor parte del tiempo fuera de la oficina.

Jocelyn trataba de no ponerse de mal humor, y sentía que le hervía la sangre cada vez que pensaba que Max estaba muy ocupado tratando de olvidarla; mientras ella estaba ocupada tratando de hacerlo el mayor número de cosas por si misma para no tener que molestarlo.

Max al menos estaba consiente de eso y en ocasiones llegaba antes que ella o llegaba ya que ella iba de salida. En ocasiones él faltaba a trabajar por dos días continuos, comunicándose con ella solo por teléfono y el tercer día se aparecía con mala cara y pasaba todo el día en la oficina tratando de ponerse al corriente. Así pasaron varias semanas hasta el fatídico día cuando ella estaba a punto de irse y sonó el teléfono. Cuando contesto, le informaron que un camión se había volcado y que el chofer estaba muy mal herido.

Jocelyn le llamo varias veces a Max y le dejo varios mensajes en el buzón de voz; ella continúo marcándole hasta que contesto. Desafortunadamente contesto una voz de mujer quien le dijo que dejara de estarlo molestando porque ya estaba dormido. Le colgó sin darle la oportunidad de explicarle la razón por la que estaba marcándole con tanta insistencia. Al parecer apago el celular de Max porque las demás veces que Jocelyn volvió a marcarle, su llamada se fue directamente al buzón de voz que estaba lleno.

Al día siguiente, cuando Max vio llamadas perdidas de Jocelyn le marco varias veces al trabajo, después de una hora, cuando nadie le contesto el teléfono del trabajo entonces le llamo a su celular, pero tampoco le contesto. Fue hasta ese momento que comenzó a preocuparse por ella. Era cerca de la una de la tarde cuando Max llego al trabajo. La información que necesitaba fue únicamente la excusa para cerciorarse de que Jocelyn estuviera bien.

Lo primero que noto Max fue que el coche de ella no estaba en el estacionamiento, no le dio mucha importancia porque era la hora del almuerzo. Segundos después mientras se estaciono, se percató que había muy pocos coches estacionados, lo cual le dio mala espina.

Max se bajó y aprisa entro a ver qué era lo que estaba pasando. Entro y lo primero que vio fue que la luz de las oficinas estaba apagada; enseguida se dio cuenta que no todas las secciones de la fábrica estaban encendidas. Al no ver a nadie comenzó a gritar varios nombres de los trabajadores, poco después vio salir a varios de ellos, pero al ver sus rostros  se dio cuenta que algo malo había pasado.

Salió corriendo al hospital después que le informaron que nadie había podido localizarlo y que Jocelyn aún seguía allá. Max escucho uno de los mensajes de ella, se escuchaba desesperada y le pedía que por favor le contestara porque ella no quería ir al hospital. No quería imaginarse el reproche que le haría por haber tenido que pasar tantas horas en un lugar que a ella no le gustaba.