2 ¡Sorpresa!

28 6 2
                                    

Estuve unos 20 minutos más en la cafetería hasta que dejó de llover. Aproveché ese momento y me fui en dirección a mi casa.

Normalmente a esta hora estaría en el trabajo y no llegaría a casa dentro de cuatro horas así que aprovechando que ya no tenía pensé en darle una sorpresa a Alex. Siempre se queda en casa solo buscando un trabajo que realmente le guste. Yo no le presiono porque trabajar en algo que no te gusta solo le deprimiría.

Desde lejos ya veo mi particular edificio y suspiró cansada pues caminar con los tacones que llevó cansa bastante.

Antes de entrar a  i edificio me paró a comprar los chocolates favoritos de Alex para darle una sorpresa. Nunca pensé que podría enamorarme otra vez de alguien desde lo de Lucas...

¡Basta! Ya no voy a pensar en eso el pasado pasado es. Me concentró en meter la llave en mi puerta y entro a mis 60metros cuadrados de vivienda.

Voy en busca de Alex al salón no lo encuentro allí y en la cocina tampoco. Me dispongo a mirar en el baño cuando oigo un ruido en la habitación. 

Así que cojo la caja de chocolates y abro la puerta mientras grito - ¡Sorpresa!-

Pero claro la sorpresa me la llevó yo cuando lo descubro en la cama con una rubia. Contengo las ganas de llorar. No voy a permitirle ver lo mucho que me duele.

- ¡Ella! Deja que me explica. Esto no es lo que parece- el muy sinvergüenza cree que yo soy tonta o que.

- No claro que no es lo que parece. Solo estáis charlando desnudos en mi cama imbécil - escupo con todo el odio posible.

-Ella...-

No dejo que acabe de hablar cuando le interrumpo gritando - ¡No me hables ni ahora ni nunca, ¿me oíste? ¡Quiero que antes de que termine de contar hasta diez estes fuera de MI casa y te lleves contigo a es zorra! ¡YA!-

Alex ante mis gritos coje sus pantalones y se va corriendo con esa golfa detrás. Cuando escucho la puerta principal cerrarse me dejó caer de rodillas al suelo y las lágrimas brotan intensamente por mis mejillas.

Dos años de relación tirados a la basura. Cuando pasó todo lo que pasó Alex había sido la persona en la que había confiado, había sido mi refugio, el hombro dónde llorar. Yo lo amama. ¡Joder sigo amándolo! Duelo como el infierno. Había construido  un muro para que nadie más me lastimase y por el lo había quitado porque pensaba que era el amor de mi vida.

Pasé toda la tarde llorando en el suelo de mi habitación lamentándome el haber confiado en él, hasta que caí en un profundo sueño.

Pero antes de caer en los brazos de Morfeo me prometí a mi misma que ningún hombre mo volvería a hacer daño nunca más.



Y con esto termina nuestro segundo capítulo. Los primeros capítulos serán más cortos  y a medida que vaya escribiendo serán más largos.

Espero que os guste por favor si es así comentad y no olvidéis de votar.

Un besote 💋

Lorca


¡Ese sitio es mio!Where stories live. Discover now