—Dijiste que esto ya había ocurrido anteriormente.

—Sí, cuando Eleanna llegó a la manada, no había rastro alguno de su loba. Eleanna se aferra a esa posibilidad, aunque las esperanzas comienzan a agotarse.

—¿Qué hay de Elliot? —preguntó el abuelo de Eleanna.

—No hay señales de que la magia oscura esté presente en su cuerpo. Tal parece que no se vio afectado.

—Su mate también le debe haber ayudado.

—Sí, es una bruja muy poderosa —Asentí con seriedad—. Es quien nos ayuda con el traslado de la manada. Volvemos a nuestro hogar ahora que todos hemos mejorado.

—Pocas personas murieron en la guerra —mencionó Donovan—. Debes sentirte orgulloso.

—Como alfa, estoy orgulloso de haber triunfado.

—¿Qué hay de los mellizos prodigio? —preguntó el abuelo.

Sí, nadie sabía quienes eran los viajeros, hasta que en medio de la batalla llegaron con Elliot y Eleanna. Tras un interrogatorio por parte de la comunidad de brujos, descubrimos que no solo viajaban en el tiempo, sino que eran mellizos y unos excepcionales. Su magia nunca antes había sido vista, por lo intentaron hacer pruebas con ellos. Solo Elliot fue el único capaz de impedirlo, dándole la libertad a los mellizos prodigios, como comenzaron a llamarlos, de ir y venir como quisieran.

—Ellos han estado evitando encontrarnos. Eleanna dio órdenes de que Liam no la viera hasta que esté en mejores condiciones, aun no entendemos que ocurrió del todo, pero tratamos de hacer lo posible por mantenerla cómoda y tranquila. Hasta que haya aprendido a lidiar con su oscuridad, ninguno de los mellizos puede acercarse. De hecho, la única que sabe lo que ocurrió en el prado, es Lily. Por esa razón Lily se lo llevó lejos de este tiempo.

—Tyler aseguró que la viajera es su mate.

—Él tampoco está muy seguro —negué con la cabeza.

—Lo mejor será tener a esos mellizos vigilados.

—A la criaturita no le gustará eso. Resultó ser muy protectora con esos viajeros. De no ser porque tuvieron que aparecer de vuelta aquí, con Elliot y Eleanna sobre sus hombros, jamás sabríamos de sus existencias —sonrió con burla.

—Eleanna es un peligro para la sociedad —soltó Kyo—. Ni siquiera debería seguir con vida.

—Kyo, cállate.

—No, ya ha sido suficiente, Kaos. Casi mueres por involucrarte con esa mujer. ¡Y ahora tiene magia oscura!

—Mientras no la utilice, no habrá peligro —aseguró Kaos—. De hecho, Eleanna ha estado muy tranquila. Solo se la pasa viendo al jardín.

—¡Marchitando las flores que toca!

—No es un peligro —negué, interrumpiendo la discusión—. Sí, en su cuerpo habita la magia oscura, pero ella no es mala. Se sacrificó por todos nosotros. Deberías ser más agradecido, en vez de estar planificando cómo asesinarla.

Todos me miraron con temor. Incluso los brujos, quienes con su magia podrían mover doscientos kilos sólo con pensarlo, se sintieron intimidados.

No había sido sencillo. Nada sencillo.

Eleanna su diagnosticada con magia oscura. Se negó a darme respuestas sobre lo que había ocurrido y sólo Elliot me explicó, en pocas palabras, que mi conejita tomó la responsabilidad de absorber toda la oscuridad de Luxu, con su ayuda.

Su magia ahora era inestable. Nadie se atrevía a molestarla. ¿La razón? Nadie sabía cómo podría reaccionar su magia ante sus emociones. Hablábamos de una adolescente con un poder inestable y oscuro.

Los sacrificios de la lunaWhere stories live. Discover now