Capítulo 6: Búsqueda.

47.9K 6.4K 2K
                                    


¿Dónde diablos se había metido? Iba a matarla apenas la encontrara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Dónde diablos se había metido? Iba a matarla apenas la encontrara. Era muy consciente de que se trataba de una mentira de mi parte, jamás le pondría un dedo encima a Eleanna, pero no podía evitar sentirme molesto y frustrado al pasar los días y no encontrar rastros de Elle.

Claro, había sido mi error enseñarle a marcharse y borrar su rastro. Cuando teníamos dieciséis, creí que sería muy astuto de mi parte enseñarle como esconderse de los hombres lobos. Para ese momento, pensaba en que Tyler estaba enloqueciendo día tras día, que podría llegar a obsesionarse con Eleanna. La frustración de no poder comunicarse con su lobo, la comenzó a pagar con la amiga con la que creció.

Así que le enseñé, muy minuciosamente, la manera de marcharse sin dejar rastros. También sabía que contaba con dinero a su disposición, como si de manera inconsciente, siempre estuviera preparada para huir. Sabía que su niñez la pasó recorriendo los bosques, huyendo de algo desconocido para nosotros. Y quizás, creyera que aun era necesario huir.

Tres días.

Tres malditos días habían pasado desde que Eleanna desapareció. La última vez que la había visto, fue aquel día en el que Rosie decidió que era una buena idea mudarse a la mansión. Era plenamente consciente de que Eleanna y Rosie se llevaban como perros y gatos, pero nunca creí que mi mejor amiga decidiría huir solo por su presencia.

La he buscado por cada rincón del bosque, de la ciudad y de la manada, pero era como si la tierra se la fuese comido. Nadie sabía dónde estaba, nadie me ayudaba a buscarla.

Para algunos, era lo mejor.

Desde que éramos niños, Eleanna ha tenido que aguantar todo tipo de murmullos. ¿Qué hace una humana como ella acompañada del futuro alfa? ¿Cómo es que el alfa permite que una humana esté entre nosotros? ¿Cómo llegó aquí? ¿Cuándo se irá? ¿Por qué parecen tan cercanos?

Nadie entendería. Nadie jamás entendería la conexión que entre ella y yo existía. Nadie entendía por qué estaba tan desesperado por encontrarla, por tenerla de nuevo entre mis brazos.

Cuando era un niño, soñaba con que ella fuera mi mate. Era perfecta para mí, tan hermosa con su cabello castaño, sus ojos eran mi perdición, mientras que su boca siempre me invitó a cometer toda clase de pecados. Todo en ella me atraía.

Pero tuve que aprender a verla sólo como a una amiga, no estaba permitido que la amara.

Los hombres lobos y los humanos no se relacionaban por razones válidas. Una humana jamás soportaría el embarazo de un cachorro, tampoco una mordida. Una humana no soportaría la época de celo, tampoco el efecto de la luna roja, que terminaba por volvernos más agresivos que nunca.

Por eso, nunca antes existió una conexión de mates entre humanos y hombres lobos, la luna jamás nos había conectados y tuve que convencerme de que nosotros no éramos los primeros.

Los sacrificios de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora