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Capítulo 11

-¿Te vas a poner eso?- me preguntó Jace con tono ofensible.

Miré mi vestuario. Llevaba una camiseta negra que dejaba a la vista mi vientre y una falda roja a cuadros con dos tirantes de la misma tela que descansaban en mis hombros.

-¿Que le ocurre a mi ropa?- le pregunté con molestia.

Había vaciado todo mi armario en busca de algo decente que ponerme para mi cita con Paulo.

Si, girls. Al final me habló por teléfono ;)

-Nada, es solo que...

-Ni caso, Ody.- le cortó Alice con una gran sonrisa hacia mi.- Estás preciosa, ese chico se va a caer de culo cuando te mire.

Las palabras de la pelirroja me devolvieron la confianza que el rubio me había quitado con su mal comentario.

-¿A dónde vais a ir?- preguntó Grey, mientras me miraba con indiferencia.

-No conoce nada por aquí.- me encogí de hombros mientras me alisaba la falda.- Así que supongo que lo llevaré a algún buen bar.

-El Lucky Lunch - dijo Alice.- Hoy hay noche de tacos. ¿No era latino?

Reí negando con la cabeza.- Primero, es de Brasil no de México y segundo, eso es como si a un asiático le invitas a sushi. Supongo que querrá probar la comida de aquí, Alice.

Travis río con burla.- ¿Comida inglesa? Pues llévalo al Mac Donald's

Hice caso omiso a su comentario y encendí la pantalla de mi teléfono para revisar la hora.

-Cinco minutos.- reí sin gracia.- Me siento idiota por estar tan nerviosa.

-No lo hagas, Ody. Es normal que lo estés, es decir, ¿Cuánto llevas sin quedar con un chico?- preguntó Alice, para contestarse ella misma- Por lo menos más de siete meses, si mis cuentas no fallan.

-¿Siete?- repitió Gus con sorpresa y diversión.- ¿Sin nada?

Sentí mis mejillas ponerse rojas.- Si...bueno...y-yo

-Joder, pingüino.- se burló Travis.- Después de siete meses vuelves a ser virgen otra vez.

-¡Callaos!- les reprendí avergonzada. Miré mal a Alice.- Gracias, amiga.

Ella se disculpó encogiéndome de brazos y con su dedo índice colocó sus anteojos en su sitio correcto del rostro.

El timbre sonó. Aquel sonido liberó una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, y me hizo querer correr a esconderme a mi cuarto.

Si, muy romántica yo. Ya lo sé.

-Tranquila, voy yo.- se ofreció Christian, ya levantándose del sofá dónde estaba sentado.

Alice se acercó a mí, y me pasó su brazo por encima de los hombros.

-Todo va a ir bien, ¿De acuerdo?- la pelirroja me hablaba en tono cómplice.- Recuerda, si pasa algo no dudes en llamarme y apareceré con todo el escuadrón suicida para salvarte.

Reí ante su comentario. Amaba a Alice con todo mi ser y sabía que lo que decía iba completamente en serio.

-Deseame suerte.- pedí.

Entre líneasWhere stories live. Discover now