5: Quinta avenida, compras y robos

2.5K 163 2
                                    

James

Ok, la deje robar, es verdad, pero yo sé que es por algo. Siento como si a Isabella debería protegerla y dejarla ser como le gusta, pero en Starbucks no lo podrá hacer porque es un lugar privado y sencillo. Cualquier cosa si no tiene suficiente dinero yo se lo pago, no tengo problema con eso.

No soporto la actitud de marico que tengo ahora, ¿Cómo se me ocurre andar pensando todo el día en una loca ladrona? Ella es una maldita ladrona y yo soy un perro. Yo sé que lo soy, por algo Isa dice que soy un “mujeriego sin remedio”. ¿De dónde saca esas cosas? Como ya dije es una loca.

Por ella me pongo una camisa a rallas de botones, unos jeans y unos zapatos de salir. Antes lo que quería era tener sexo con ella, se hace la difícil pero lo tendré. Aun que ya no quiero solo sexo, su actitud la arruina. Isabella puede que tenga muchos defectos, pero tiene un cuerpazo que nadie la puede igualar. No sé si hace ejercicio, es genética pero de algo ella tiene el JLO. Pero de verdad, no quiero ser el primero de nadie, eso da algo así como sentimiento y es lo que no quiero, lo que me asusta.

Isabella

Salgo de mi apartamento y me encuentro a Jeanne, mi gran amiga del trabajo. Puede que lo sea, pero a nadie le diré mi secreto. Bueno, secreto no tan secreto por culpa de un estúpido policía que literalmente me acosa todo el día. También es un descarado; ayer le confesé que era virgen y casi le da un infarto al tipo.

-Isa, hola. ¿Qué ha pasado? Tengo días sin verte

-He estado ocupada

-¿Con el policía?

-Claro que no, solo quiere tours privados

-Aja claro, por favor, admite que está bueno

-¿Bueno? Ja, si supieras

-Tú hablas de su personalidad, yo de su trasero

-¡Jeanne!

-Es la verdad, pero no te recomiendo que salgas con él

-No salgo con nadie

-Si claro, y yo soy la hija de Cleopatra, por cierto, ¿Qué vas a hacer? ¿A dónde vas?

-Voy a salir con James

-Ja, te caché

-No en una cita, vamos a la quinta avenida para comprar unas cosas

-¿Comprar o robar?-eso lo dijo en tono serio, sus risas pasaron a sin expresiones

Ahora si morí

-¿Robar? ¿Cómo se te ocurre?

-Isa, no tengo 60 años como el jefe, te conozco

-No sé de qué hablas-me fui alejando del ascensor pero me detuvo

-Claro que sí, robas a los turistas para tus cosas, por eso siempre agarras a los millonarios. A los 15 te hiciste pasar por guía por primera vez, como nadie sabe que eres tú, la prensa y la policía le ha puesto “La nena pistolera” a esa chica que les roba a todos los turistas de dinero

Yo me quedé sin habla, ¿Cómo lo supo?

-¿Cómo lo sabes?

-Porque cuando te atrapé quise delatarte

-¿Y por qué no lo hiciste?-pregunté, había muchas cosas en mi cabeza

-Porque ahora solo contratan a nuestros guías. El día que lo iba a hacer pensé que lo haces por algo y te dejé tranquila

-Gracias

-A la orden

-El jefe no lo sabe tengo entendido

-Cree que aumentan la cantidad de clientes por las publicidades que pone

Jeanne la conocí cuando me integré en ese plan. Tiene 28 años y es una gran amiga, me ha ayudado de una manera inexplicable una cantidad de veces. Ella me ayudó a conseguir este apartamento. Antes me quedaba en hoteles, pero era duro tener que pagar cada semana por noche en un lugar en el que pasas solo 10 horas al día.

Llego a los Starbucks y me encuentro a nuestro susodicho

-Hola

-Hola, mira, hoy vamos a la quinta avenida a comprar cosas como ropa, una laptop, un televisor…-hablaba de un montón de cosas de las que yo no tenía ni idea de cómo sacarlas de sus tiendas. La ropa es fácil, pero, ¿Una laptop y un televisor? Debe estar bromeando

-Todo bien bonito y todo, pero más o menos ¿Cómo pienses que robe eso?

-Tú lo harás, yo no puedo, soy policía

-Tampoco deberías asociarte con ladrones desconocidos, y mírate

-Ja ja, muy divertido-sarcasmo a millón

Pasamos de tienda en tienda de ropa como locos, y de 10 artículos solo llegue a pagar 3. Llegó la hora de almorzar y nos fuimos a un restaurante muy lujoso. Wao, enserio Wao. James está bien loco para andar conmigo con tremendo trabajo que tiene.

Me compré unas botas negras con un poco de tacón y un vestido color rojo con brillos que luce mi cuerpo. Robé unos tacones 10 cm color negro para el vestido y una cartera que hacía juego, un forro a prueba de agua para mi teléfono, una laptop (que casi nos descubren), un pantalón negro, una camisa color blanca que llega al ombligo, una falda color rosada y una cámara.

La verdad robar ropa no me cuesta, pero con la laptop estuvieron a punto de revisarnos los bolsos si no fuera porque James lleva su placa de policía a la mano.

Policías y Ladrones Where stories live. Discover now