Boy For Rent - [Min Yoongi]

Cinco

- Sin dudas voy a follar con él en la fiesta de esta noche. - una chica detrás de mi mesa hablaba de algo que no me interesa pero la muy condenada parecía un parlante.

Deje mi bandeja con la ensalada de frutas que había preparado la noche anterior para traer el día de hoy. Tomé entre mis dedos el envase de plástico con el yogurt en líquido y al segundo el dúo de chicas se sentó frente a mi mesa.

Lisa tenía comida para nada saludable y energética. Una lata de coca cola y un paquete de frituras, Jennie traía galletas hechas en casa y una lata de jugo de naranja. Al menos eso servía de desayuno para nosotras, aún debo cuidar de mi bello cuerpo.

- ¿En que pensabas? -lisa llevo una papa a su boca.- Escuché algo sobre una fiesta por parte de las porristas.

- No escuché nada. -dije. - Solo escuché que van a follar y entre otras cosas.

- ¿Porque escuchas esas cosas, Yeon? -la castaña ríe y yo me encogí de hombros.- Deberíamos ir a la fiesta.

- No. Tengo que estudiar y ponerme al corriente en estos seis meses, ¿Tienen los apuntes? - comí un pedazo de manzana.

- Que si tengo los apuntes. Tú no te preocupes por ello, tengo toditos. -aclaro lisa con la boca llena.

Una mueca de asco se asomó entre mi rostro, no quería creer que sus apuntes eran malos... Pero quizás Jennie sea más inteligente que ella, pero debo de ser considerada. Ambas me han ayudado mucho esta semana e inclusive me he sentido bien mientras estoy junto a ellas. Quizás solo deba vivir mi vida y pasarla bien como de lugar, no estoy diciendo que aquello va salir de mi mente como bala que lleva un cadáver, lo que intento decir es; ¿Porque no poder vivir mi vida en paz? ¿Porque seguir volviendo a ese momento tormentoso cuando estoy en el presente? Ni idea porque me hago preguntas que mi subconsciente no sabrá que responder.

Estaba por hablar cuando la puerta de la cafetería se abrió dejando ver a cinco chicos vestidos casi iguales. En medio de todos estaba el chico del lunes, el tenía sus cabellos despeinados y la típica chaqueta del equipo de béisbol, cada uno de ellos tenía su nombre detrás de estás. Esto parecía una de esas películas viejas que mira mi madre, dónde el protagonista entraba con sus bulldog's todos rabiosos y las chicas gritando como locas al verlos. Las típicas escenas cliché de las películas de mierda.

- Ya termine. Iré a tirar esto al basurero y vuelvo. - me levanté con la bandeja con el pequeño recipiente que tenía algunas pocas frutas.

Me dedique en mirar la bandeja y con eso también mis pies. Lo último que sé es que... Termine siendo agarrada por la cintura y mi pequeña y hermosa bandeja en el suelo. Sus ojos oscuros se posaron con los míos, me levanto y dió un pequeño giró para dejarme algo ¿Atónita? No sabría decirles cómo fue que pasó, solo tropecé y ya me encontraba así. El chico se agacho y recogió lo que anteriormente estaba en mi bandeja y me la extendió con una sonrisa rectangular.

- Deberías de tener un poco más de cuidado, quizás y a la próxima no tengas la misma suerte. - dijo sin quitar su bella sonrisa.

- Taehyung, ¿Qué mierda haces? - un chico pálido se paró detrás de él y sus amigos como perros fieles detrás. - ¿Porque lo has recogido por ella? Mira, ¿Y si te hacías daño? Te recuerdo que eres alguien muy importante en el campo.

- Es que he tropezado con ella... Solo me estaba disculpando. -rasco su nuca algo avergonzado.- Capitán. Tú mejor que nadie sabes que tengo dos pies izquierdos, no la culpes.

- Eso no es... -intente hablar pero el pelinegro frente a mí me miró nuevamente.

- Disculpa por haberme metido en tu camino, espero que la próxima vez sea de una buena manera y la comida no termine en el suelo. - el movió su mano en forma de despedida.- Adiós, linda.

- Espera, espera, espera... ¿Qué es lo que realmente quieres decir? ¿Te caíste accidentalmente o ocasional? -lisa parecía no comprender ni una papa.

Al parecer en este instituto ese grupito de chicos eran muy añorados por todos. Los rumores comenzaron a desparramarse por toda la institución, entre palabras malas y otras que parecían ser más tranquilas y pasivas. Ya era una perra y no había hecho absolutamente nada para ser llamada de aquella forma, solo me tropecé y casi me rompo la nariz si no fuera por ese chico, que por mi estúpida mente no llegue a alcanzar a leer su nombre en la chaqueta que traía puesta, pero si no mal recuerdo el pálido lo llamo... ¿Baetyun? ¿Tayun? ¿Pocoyo? Vale, sufro de alzheimer al parecer.

Ya nos encontrábamos en el salón de clases, al parecer el profesor no llegaría y teníamos dos horas libres, quizás y aproveche este tiempo para ir a la biblioteca y leer uno que otro cómics. Jennie y lisa se fueron a hacer no sé que cosa por lo tanto me encontraba sola... O eso creía. Un grupo de tres chicas se acercaron a mí, se pararon frente a mi pupitre y me miraban con el ceño fruncido. Levanté mi vista para poder mirarlas con indiferencia.

- ¿Se les ofrece algo? - pregunté.

- Miren a esta. Se cree la gran cosa solo porque Taehyung la ayudo, si hubiera sido él la hubiera dejado caer. - sentenció la primera del grupo.

« Uy, ¿Así que se llama Taehyung? Uhm, interesante. »

- Pero ya saben lo bueno que es nuestro TaeTae... Ayuda a cada pordiosera. -reí. Ellas fruncieron el ceño.- ¿De que te estás riendo, perra?

- Lo llaman como si fuera de su propiedad... Pero están actuando estúpidamente hacia mi persona, creyendo que con esos comentarios patéticos bajarán mi autoestima. Quizás Taehyung tiene razones para haberlo hecho. -me encogí de hombros y me levanté de mi asiento. Ellas retrocedieron.

Ellas rieron.

- Siento pena por ti.

- ¿Ah, si? Pues yo no siento nada por ti. Ahora sí me permites... Tengo algo que hacer, y la carne de pendeja no es transparente.

- ¿¡Te crees inferior que nosotras?! - gruñó e intento empujarme pero por reflejo le apliqué una llave a su muñeca. - ¡AUCH! ¡Sueltame!

- ¿Ya terminaste?

Ellas se miraron entre si, asintieron con rapidez y la solté para luego pasar por el medio de todas. Las escuché murmurar "se cree mejor que nosotras y ni siquiera tiene una etiqueta con su nombre".

Pero... ¿Qué mierda? Si mi etiqueta está... Maldición. Golpeé mi frente al darme cuenta que lo que acaban de decir aquellas chicas era verdad. Está mañana estaba muy somnolienta y me puse el broche de la etiqueta a mala gana, de seguro se me desprendió en la cafetería. Corrí con rapidez, bueno, al menos lo que intenté hacer. Llegué a la cafetería y comencé buscar, no podía perderla, no podía simplemente hacerlo en los primeros días que ingreso. La verdad es que realmente soy muy floja como para ir a secretaría para hacerme otra etiqueta.

- Sabía que vendrías. Si eres Kang MoYeon, esto te pertenece. - escuché aquella voz gruesa y genial.

Giré sobre mis talones y ahí estaba él. Está vez traía puesto el uniforme del instituto y no aquél traje de entrenamiento, sus cabellos negros ligeramente húmedos y despeinados.

- Siento que me debes un favor.

Pude notar a lo lejos como se mordía su labio inferior en mi dirección, me acerque con las manos en los bolsillos de mi blazer. Extendí una de mis manos frente a él, indicándole que me devolviera lo que era mío.

- Soy Kim Taehyung... Kang MoYeon-ssi.

- Lo sé... Taehyung.

ꜜ᎒ ❛ A veces solo debés de volver a buscar lo que perdiste, nunca se sabe quién podría encontrarlo. ❜