(( C · 03 ))

Magsimula sa umpisa
                                    

— ¿Zelda no es una princesa... ? —fue su respuesta.

El joven se levantó lentamente y dio un par de pasos hacia atrás. El animal que lo acompañaba se quedó delante suyo y gruñó varias veces a los otros tres.

— ¡Twilight, no! —habló al supuesto lobo, pues Time no terminaba de comprender cómo había esa especie en aquel lugar, teniendo en cuenta que estaban en las alturas— Zelda es solo una estudiante más de la academia de la ciudad... ¿o acaso lo de "princesa" era una especie de cumplido?

Ocarina se rió, mientras que Time se ruborizaba de una manera notable, aún seguía teniendo esa parte de "niño". Majora salió de su escondite y cuando lo hizo, el joven con quien estaban hablando volvió a retroceder mientras palidecía un poco.

— Ese lobo tuyo parece familliar...

¿De qué estaba hablando? El único animal que podría resultarle familiar a él eran los caballos, lo pensaba por Epona, claro. Pero, ¿un lobo? Le extrañaba que hubiera visto uno y aún así, siguiera vivo.

Además, el animal tenía unos pendientes en las orejas parecidos a los que llevaba el otro chico. Y había algún que otro rasgo facial que trataba de avisarte de que esa criatura no era un animal.

— ¿Qué? ¿Piensas que el lobo se llama así? —¿así? ¿Cómo?— no, ya le he dicho a tu compañero que no hay nadie aquí con ese nombre...

Time entonces vio sonreír a Majora por primera vez desde que lo conoció, pero esa sonrisa no apareció en su rostro porque estuviera feliz.

— Estás temblando.

Hasta a él le había hecho daño ese tono de voz. Como si alguien te hubiera colocado una navaja en la nuca y tu piel hubiera rozado con el filo del arma, sin llegar a hacerse daño. Ese tipo de dolor leve era el que había provocado su tono de voz. Puede que, fuera así por la corta edad que era y lo inquietantes que eran sus expresiones a pesar de ello.

El lobo volvió a gruñir y esta vez se acercó más a los otros tres.

— ¡Twilight!

Era obvio que ese era el nombre del animal... o lo que fuera, porque debido a lo anterior que pensó, no podía tragarse que esa criatura fuese realmente un lobo.

El joven parecía querer pero no poder sujetar al animal. Tenía menos fuerza que él y, ya entendió el por qué cuando les atacó. O trató de ello, pues el chico sí le logró parar antes de ello.

— ¡¿Cómo has hecho eso?! —exclamó Ocarina con emoción.

El animal no era un animal, sí, lo había predecido. Pero lo que sí que no se esperaba es que fuese humano como ellos. Y que debido a los parecidos en la ropa, podía deducir que era él a quien buscaban.

Aunque, ¿no había quedado obvio que su nombre era Twilight? Al menos, según el otro que estaba con él.

— Se ve que se te da fatal mentir —habló el ahora humano, mirando al que anteriormente había tratado de sujetarlo— pero bueno, tarde o temprano iban a aparecer.

Majora frunció el ceño y solo con eso, ya llamó la atención del contrario.

— Familiar, ¿eso dices? —se levantó, sacudiéndose la ropa— se ve que el tiempo se ha alterado más de lo que uno creía.

Time se cansó de tanta charla que no comprendía y apartó a Majora de la situación, quedándose cruzado de brazos delante de quien supuestamente se llamaba "Twilight".

— Sí, tu amigo es muy malo en mentir —escupió— porque tu verdadero nombre no es Twilight, ¿me equivoco?

Vio como el otro sonreír con burla, él se limitó a responder con una mueca.

— Se nota que eres el mayor del grupo —a pesar de la sonrisa burlesca de antes, Time pudo deducir sin mucha angustia que quien estaba delante suyo era adulto por igual, incluso mayor que él— sí, es lo que piensas. Mi verdadero nombre es Link.

El traje era lo que más le delataba, era prácticamente igual al suyo y al de los dos niños, quitando los detalles, claro.

— Habéis venido por el accidente entre universos, ¿a que sí?

El rubio tragó saliva mientras fruncía el ceño. Según Zelda, iban a tener que dar muchas explicaciones cuando fueran a reclutar a los demás, pero ese tío parecía saberlo todo ya.

Y no le gustaba, era demasiado sospechoso para él. Aunque lo peor no era eso, sino que el otro se estaba aprovechando de su desconcierto.

— De donde yo vengo también existe una mujer llamada Zelda, ¿no lo has pensado?

¡Claro que lo había pensado!

— Se supone que nadie más menos la Zelda que yo conozco sabía sobre este desastre.

Y lo dijo totalmente confiado, pero cuando vio cómo el más joven de los otros dos se cruzaba de brazos y el más mayor apoyaba ambas manos en la cadera, no pudo sentirse de otra forma que no fuera inseguro.

— Ya te habrás dado cuenta de que yo no soy de aquí, ¿verdad?

Y esa fue la gota que colmó el vaso para que entrase en pánico, por dentro, pues, por fuera trataba de aguantarse las ganas de gritarles a ambos. Si él no era de allí, ¿quién era la reencarnación del héroe en aquel lugar?

Como si le hubiera leído el pensamiento, el otro colocó una mano en el hombro del acompañante.

— Es él —dos palabras bastaron para dejarlo atónito— aunque ahora, se hace llamar "Sky". No se puede quejar, es mucho más simple que "Twilight", ¿no crees?

Qué simple lo ponía todo, cuando es su cabeza se estaba formando de todo menos aclaraciones. Cuando salió de ese trance, se dio cuenta de que uno más pequeño se le había adelantado.

— ¿Cómo llegaste hasta aquí... Twilight? —la voz era apagada, no chillona. Era Majora.

El más mayor de todos ( o eso deducía Time ) se agachó, mirando fijamente al de las máscaras, quien dio un paso atrás como respuesta a aquella reacción.

— Deduzco que "la Zelda" de otro universo también ha sido capaz de usar su magia para que viajéis entre ellos, ¿no?

Seguido, colocó ambos brazos detrás de la nuca de Sky y segundos después les mostró un colgante de color blanco.

— "La Zelda" del lugar de donde yo vengo me otorgó esto, con ello puedo viajar a donde quiera y cuando quiera.

"¿Cuando quiera y donde quiera?" Ellos debían cumplir con un requisito antes de ir a otro lugar, ¿acaso tendría más magia aquella Zelda? ¿O cómo funcionaba la situación?

Time hizo lo mismo, enseñando el brazalete y con la misma explicación, cambiando lo último, claramente.

Entonces, fue cuando Majora volvió a intervenir.

— Si te lo doy a ti, ¿por qué lo tiene él?

Sky se encogió un poco, pero el otro se limitó a suspirar.

— Echa de menos a "su Zelda" —quiso intentar explicarse— al alterar el tiempo, más cosas de las que creéis han cambiado y una de ellas es, que esta Zelda ha desaparecido. Como si nunca hubiera existido.

Sí, eso le sorprendió bastante. Pues el simple error que había cometido con la ocarina parecía más preocupante de lo que había podido llegar a creer.

— Eso sí, él aún la recuerda, lo que demustra el fuerte vínculo que había entre ambos.

Y seguido, acarició de manera amistosa la cabeza del más joven, provocando que un ligero rubor decorase sus mejillas.

❛ Accident ❜ )) The Legend of Zelda [ AU ]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon