V

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-Lo hicimos... lo derrotamos- comenté asombrada mientras intentaba levantarme con ayuda de la pared

-Eso parece...- me respondió Nero y se acercó a mí ayudándome a levantarme. Pasó uno de mis brazos sobre sus hombros y me sujetó por la cadera para que pudiera caminar con facilidad. Nos alejamos del cuerpo derribado de Goliath.

-No puedo... ser derrotado en un lugar como este...- El demonio gigantesco comenzaba a levantarse nuevamente de forma lenta -¡Yo gobernaré como rey... no el!- Nero desenfundó su arma una vez más y apuntó listo para disparar. Sin embargo, el cuervo de color azul que siempre viajaba con V llegó al rescate y aleteó con brusquedad sobre la cara de Goliath impidiéndole ver con claridad y haciéndole perder el equilibrio, la gran criatura solo daba manotazos tratando de apartar al ave. El de pelo planteado y yo observábamos la escena cuando escuchamos una voz sombría y tranquila aproximarse detrás de nosotros

-Maldigo a las estrellas con amarga tristeza, por haber hecho mi amor tan alto... y a mí tan bajo...- ambos volteamos y nos encontramos con V, el cuál se aproximaba hacia nosotros leyendo el libro que siempre traía en la manos. Cerró este y me miró serio con sus ojos penetrantes, después miró hacia enfrente e hizo una señal con su bastón, la pantera que lo acompañaba apareció y se abalanzó sobre Goliath perforandole el estómago, la gran criatura calló de rodillas y V camino hacía el. -Tú...- dijo el demonio débil
-Vuelve a casa...- comentó V mientras atravesaba con su bastón la cabeza de Goliath, este comenzó a desvanecerse y a dejar cenizas de color rojo a su paso.

-Creí que tendríamos que sacarte de entre los dientes estomacales de ese tipo- Nero se dirigió a V serio

-Lamento el retraso, tenía lectura pendiente- respondió el chico de bastón mientras mostraba su libro
-Si... realmente hemos pasado página- miró hacia arriba observando como una parte de raíces del Qliphoth comenzaban a caer.

-Entonces, ¿crees que Dante está ahí adentro todavía?- le pregunté a V mientras me soltaba de Nero y me recargaba sobre la pared

-Si Urizen logró vencerlo, probablemente ahora no sea más que polen de Qliphoth...

-En cualquier caso, tenemos que averiguarlo- interfirió el de pelo plateado -si Dante está vivo lo salvaremos, si no, pues no- comenzó a caminar hacia adelante con paso rápido y V lo detuvo colocando su bastón sobre su hombro

-Espera... antes tenemos que deshacernos de algunas raíces más. Nero se encogió de hombros. Ambos miramos asombrados cuando las mascotas del chico de bastón volvieron. El que lucía como un cuervo se posó sobre su brazo y la pantera se recostó junto a el.

-¿Que demonios eres...?- comentó el de pelo plateado serio.

V y Nero se movieron rápido hacia un lado, antes de que una muy reconocible furgoneta se estacionara o mejor dicho frenara bruscamente junto a ellos.

-Lo sé, lo se, llego tarde ¡silencio!- Nico asomó su cabeza por la ventana y habló en voz alta -las calles estaban todas cortadas- sacó la mitad de su cuerpo por la ventana y nos miró con una sonrisa

-Hey, tu debes ser V ¿No?- el mencionado asintió lentamente
-¿Oye, puedes pasarme eso? ¡A tus pies!- la chica tatuada apuntó hacia el suelo y V usó su bastón para lanzarle a Nico lo que le pedía. Esta lo tomó entre sus manos y sin más lo olió profundamente -oh si, voy a hacer algo realmente increíble con esto- comentó observándolo de arriba a abajo
-¿Acabas de olerlo?- Nero se acercó a ella y la miró con desagrado -¿Tienes idea de dónde ha estado eso?

-¿En tu culo?- preguntó Nico sonriendo. El de pelo plateado contuvo una risa -Concéntrate en la misión- la regañó y junto con V entraron en la furgoneta.

Two souls ||Nero (dmc 4 & 5)||©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora