Rechazada

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Llegue a Seatle a las 2:40 de la mañana, estaba eufórico.. Deseoso, quería verla, abrazarla, Dios quería tomarla de la cintura y la nuca para besarla con vehemencia y pasión, la adoraba.. Si oponía resistencia como sabia que sucedería, la cogería en brazos y la subiría a su hombro, le daría unas cuantas nalgas por rebelde y caprichosa y la llevaría a Red Moon a donde pertenecía desde hace cinco años.. Claaroo!!.. Todo ello después de ayudarla a solucionar ese asunto tan urgente como misterioso ya que no le había proporcionando una información útil solo que era de suma urgencia para la futura reina y obviiioo.. no podía negarse..

Para él tenia que ser un honor ser solicitado para cualquier asunto, pero.. No lo era.. Claro que aunque no la conocía en persona pues había llegado una hora después a la ceremonia de presentación cosa que fue una gran falta de respeto para los anfitriones, Seguía pensando fieramente que esa chiquilla era toda una rebelde presumida que le importaría tres cuartos de mierda pasar sobre otros para conseguir lo que deseaba.. Pero su amada luna era la doncella de esa mocosa y por lo tanto tenia que ser demasiado hipócrita con ella, para que la princesita lo dejara llevarse a Keiht.

Reviso el bolsillo de su abrigo.. Si, allí estaban ambas cajitas.. La roja que contenía un par de pendientes de oro blanco y diamantes.. Para la reina. La cajita negra poseía una cadena con un fino diseño nórdico precioso y muy delicado con un rubí como único adorno llamativo, tan sencillo y elegante como su luna.. Una enorme sonrisa adorno su rostro.. "Su luna",por la diosa eso se escuchaba genial, no, no, no, no, no.. Genial no, de infartó!!..

-- Mi luna..Rio un poco al pronunciar la frase. Porque ella era suya, aunque se empeñara en su "nueva vida" sin él, le pertenecía; se pertenecían el uno al otro y Liam le iba a mostrar que así era.. No le importaba que tuviera un nuevo "amor".. Guaghh, repugnante.. El único y su único amor era él, y le abriría los ojos, si tenía que morir en el intento lo aria pero no se rendiría.. Por algo era un alpha, el alpha de la tercer manada mas poderosa de la raza, era un luchador nato y no se daba por vencido; siempre apostaba a ganar y esta no era cualquier apuesta.. O no, era LA APUESTA..

Tenía que dar el todo por el todo, puesto que de ello dependía si llegaba a su manada con la luz y fortaleza espiritual que una luna representaba, y a la mierda que fuera latente, Keiht era todo eso y mucho, mucho más..

Todavía tenia muy vivido aquella vez en el centro comercial de New York, donde después de tantos años la volvió a ver, su olor, había cambiado de un suave olor a rosas paso a coco y canela, un poco mas fuerte.. Consecuencia de lo sucedido hace muchos tiempo atrás..

Pero aunque era importante porque era un fiel recordatorio de lo cabronazo que había sido en aquel entonces, en ese momento era irrelevante, lo fundamental allí fue como reacciono.. Ella se porto como de una manera increíblemente madura; cero insultos, cero dramas.. Solo un simple "te perdono" y listo..

Claro que él no era idiota, después de analizar una y otros vez su encuentro se dio cuenta de lo sutil que fue para decirle un " vete a la mierda IMBECIL".. O si, en mayúsculas..

Pero aún así no se rendiría.. ¿Rendirme?. Pensó, ja ja ja que gracioso.. Ni siquiera conocía su significado, porque no formaba parte de su diccionario.. Rendirse, jamás.

Subió al auto que había rentado por teléfono hace unas horas en su manada, reviso el mensaje de Keiht con la dirección del domicilio real, bufo.. Seguramente era una puta mansión, diosa por que tenia que ser su doncella!!!.. Sería dolorosamente hipócrita, pero por ella lo que sea.. Sacudió la cabeza pensando en lo que se hace por amor.

Coloco el GPS y automáticamente le mostró la dirección no conocía la zona, pero por lo cerca que estaba del centro no era como creía, pero claro!!, la chica estudiaba.. Seguro vivía un augurio al no estar en un palacio.. PUFF, odiaba a esas riquillas insufribles.