Capítulo seis: Damien-Esperanza

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°•One ok rock - Liar•°

Los días pasaron de nueva cuenta, haciendo que aquel suceso ahora quedará en el pasado, más no olvidado

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Los días pasaron de nueva cuenta, haciendo que aquel suceso ahora quedará en el pasado, más no olvidado. Pues había muchas cosas que vagaban por la cabeza de Damien desde aquel día, y todas ellas giraban en torno a ese detestable ser con el que compartía lazos sanguíneos.

El primer sentimiento que le invadía al recordarlo era el remordimiento, pues desde que lo había visto después de tantos años, había notado el increíble parecido que aquel niño compartía con su amado Phillip, parecía que al final lo único que había logrado heredarle a Luca había sido el color de sus ojos, ojos que ni por tener otra pigmentación dejaban de ser iguales a los de Phillip, lo miraban con la misma esperanza, la misma carencia de maldad, sin embargo, también estaban rotos, le mostraban un alma dolida y descompuesta, y es ahí cuando recordaba que aquel no era su amado ángel, el no merecía que sintiera algo como la benevolencia hacía su persona. Cada vez que lo recordaba le provocaba asco y un gran enojo que hacía que su cuerpo temblaba por completo.

Sin embargo, aun así se había mantenido observándolo personalmente, pues ya no confiaba en sus esclavos aun cuando estos comenzaron a ofrecerle informes semanales más detallados en un intento de enmendar su error pasado. Damien se mantenía en vigilancia, en secreto buscando algún motivo, la más mínima oportunidad de que Luca diera un paso en falso para poder ir sobre él. Y no es que fuera bueno y sólo lo castigará cuando mereciera, si fuera por él, descargaría toda su frustración sobre el cada día del año, sin embargo había cosas que se lo prohibían, la primera es que en realidad quería evitar tener contacto con el más de lo necesario, aún le parecía desagradable e insuficiente. Además, su lado más sádico le decía que era mejor esperar el momento indicado, guardar todos sus malos sentimientos y hacerlos salir violentamente y sin aviso alguno.

Además de Luca era un caso excepcional, un híbrido único en su especie, aún había ciertas cosas que desconocía de su naturaleza, pero esperaba que algún día le fuera útil, aunque fuese como arma de guerra desechable, después de todo el aún era un niño, tan solo tenía 16 años pero aun así, durante todos aquellos reportes que almaceno durante años, pudo ser capaz de reconocer que Luca poseía un gran y enorme potencial, uno que aún no era del todo explotado y se mantenía oculto por diversos motivos, incluso el, con todo el odio que le tenía era capaz de reconocer lo lejos que el chico podría llegar.

Tomo asiento en su escritorio, después de un largo día de "trabajo", una copa de vino y un buen descanso no le sentaba mal, eran esos pequeños momentos los que le ayudaban a llevar más fácilmente la tarea de ser "el rey del inframundo", los únicos a decir verdad, pues por más almas que torturara, más desgracias que causará, siempre se sentía igual de vacío, seguía sintiendo aquel hueco en la garganta que le impedía disfrutar de su reinado. Y todo volvía al inicio, a esa persona que arruinó su vida desde el momento en que había sido concebida.

Damien suspiro antes de tomar otro sorbo de su copa, ¿Qué caso tenía amargarse nuevamente? Al menos por ahora no tenía sentido.

Tomo los papeles que descansaban sobre su escritorio y comenzó a leerlos, la mayoría se trataba de asuntos varios y sin importancia que fácilmente pondría a uno de sus lacayos a resolver. Al final de la pila, encontró aquel sobre de tono marrón, con el nombre de la persona que más odiaba grabado en tinta roja. Con desgano sacó el contenido de este, encontrándose con un fajo de al menos 5 hojas detallando específicamente los acontecimientos de la semana que ocurrían en torno a Luca, justo como cada viernes.

No había nada nuevo en realidad, seguía manteniendo el mismo nivel en sus prácticas, sus estudios se mantenían estables y se encontraba sano. Nada notable a destacar, sin embargo en más de una ocasión se le había descrito como pensativo y nervioso, Damien pensaría que eso era normal si se tratase de la semana continúa aquel escarmiento, pues creía que el chico intentaba ser cauteloso para evitar algo parecido, sin embargo, ya había pasado un mes de aquello y este comportamiento recién había comenzado, por lo que no era nada normal y sinceramente no se le ocurría una razón que le justificara.

Con un mal sabor de boca y sospechas en la mente, decidió tomar cartas en el asunto el mismo, averiguar qué era lo que pasaba, pues no permitiría que Luca le viera la cara, no de nuevo, su orgullo se lo impedía.

En menos de un segundo se encontraba de nueva cuenta en aquella lúgubre casa, todo estaba en silencio, y oscuro, era raro pensar que un adolescente vivía ahí, pues recordaba a aquellos chicos de South Park durante el tiempo que vivió en la tierra como un adolescente al lado de Phillip, recordaba cómo eran y como se comportaban en esa etapa de la vida, siendo unos desórdenes andantes. Sin embargo, aunque no lo pareciera, Luca estaba ahí, al final del pasillo, en la soledad de su cuarto, dándole la espalda.

De vez en cuando Luca se sentía observado. Lo más probable es que era paranoia suya debido a los sucesos, las marcas de su cuerpo aún no desaparecían, así como tampoco los recuerdos de aquel día en que volvía a sentir la ira de su padre después de tantos años.

En cuanto a Evan, había mantenido comunicación con el aun cuando sabía que esto era sumamente peligroso, esto solamente para él, nunca se atrevía a mencionar su nombre o dar algún dato de él incluso cuando solamente le escribía, tenía miedo de que su padre pudiera dañarlo, algo que jamás se perdonaría. Pero aun sabiendo esto no podía evitarlo, el chico era una de las pocas cosas buenas que tenía en la vida, la otra era el recuerdo de su amado papa. Él era como una luz que le iluminaba en sus momentos más lúgubres con tan solo aparecer en su mente, siempre provocándole una sonrisa tonta cuando se imaginaba en su lugar feliz con él a su lado.

La vida no era tan mala después de todo... ¿No?

Durante toda esa semana había pensaba declararse, había debatido consigo mismo una y otra vez las posibilidades y al final, en un acto de valentía o estupidez, se había decidido a hacerlo, de la manera más cursi posible: ¡Una carta de amor! Como su papá Phillip solía comentarle que los caballeros hacían, nadie arruinaría su plan y estaba casi seguro que Evan lo aceptaría.

Querido Evan:

Mis sentimientos por ti crecen día con día, respiro por ti y vivo con el anhelo de verte una vez más.
Espero que mis palabras no te abrumen, a veces suelo expresarme de una forma mediocre, ni siquiera en esta carta con mil borrones puedo dejar salir totalmente lo que mi corazón y alma sienten por ti, así que para hacerlo fácil, quiero hacerte la que tal vez sea la pregunta más importante de mi vida.

¿Podrías corresponder mis sentimientos?

Luca Thorn

La sacudió un poco y la sostuvo en lo alto, en señal de triunfo y orgulloso de su trabajo, al final no había sido la carta perfecta que había imaginado, pero estaba bien, porque lo representaba y decía justo lo que sentía, tan confuso como el mismo era. Incluso la sonrisa en pálido rostro le decía que estaba bien, aun cuando su corazón latía fuerte contra su pecho, sabía que sería un gran día que guardaría en su memoria por mucho tiempo.

Sin embargo, en medio de su entusiasmo, el joven rubio no noto como era observado por un par de ojos de la misma tonalidad que los suyos.

Damien Lo contemplo unos pocos segundos, notando que parecía concentrado en algo, sin embargo también bastante nervioso, incluso podía oír el latido furioso de su corazón dentro de su pecho. Se acercó hasta él, en silencio, y cuando Luca levanto la mano, sosteniendo un trozo de papel, no dudo en hacerse de este por la fuerza, sosteniéndolo entre sus manos.

En silencio se deleitó con la forma tan rápida en que Luca giraba para encararle, pensando tal vez que no era precisamente el quien se encontraba ahí, solo para que al final, su mirada expresara completo terror al ser plenamente consciente de la gravedad de aquella situación.

FAKE HOPE || SOUTH PARKWhere stories live. Discover now