"Hermana"
"(T/N)!", prácticamente gritaban su nombre, lo que hizo que todo el consejo compartiera miradas molestas, sabiendo muy bien que su hermano estaría golpeando las puertas en cualquier momento.
"Mis disculpas", (T/N) rodó los ojos, pero una pequeña sonrisa apareció en sus labios. Su hermano mayor, Obi-Wan, era un Jedi muy respetado, siempre tranquilo y sereno. Sin embargo, cuando se trataba de ella, su hermana menor, el comportamiento tranquilo se desvanecía y era reemplazado por un joven irresponsable para diversión de los otros Jedi. "Parece que mi hermano siempre se emociona cuando regreso de una misión".
"Es cierto, joven (T/N). Siempre ansioso por tu regreso, él está". Accedió a su antiguo maestro con una leve sonrisa, haciendo un gesto con su pequeño bastón de madera hacia la puerta para hacerle saber que podía retirarse. "Gracias, Maestro Yoda". La chica inclinó la cabeza en un gesto respetuoso hacia sus superiores antes de salir de la habitación en busca de su hermano mayor.
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Anakin observó a su Maestro con preocupación desde donde estaba sentado en la alfombra de entrenamiento, pero no dijo nada. Intentó seguir las instrucciones de Obi-Wan para mediar, pero le resultó difícil al sentir la preocupación de su Maestro. Anakin intentó bloquear las emociones de Obi-Wan, permitiendo que la fuerza lo calmara a un estado relajado. De repente, una presencia brillante llenó su mente de lo que parecía dominar a todos los demás Jedi.
"¡(T/N)!", gritó Obi-Wan, saliendo corriendo de la sala de entrenamiento sin decir una palabra más. Anakin suspiró y saltó, siguiendo a su Maestro por el pasillo.
"¡Maestro Obi-Wan!", llamó Anakin, persiguiéndolo. Su mano fue instintivamente sobre su sable preparándose para una pelea. "¿Que está pasando?"
Él no respondió, solo aceleró el paso cuando notó que una chica salía de la sala del consejo. Obi-Wan corrió hacia la chica, envolviendo sus brazos alrededor de ella.
"Obi-Wan", saludó, abrazando a su hermano con fuerza. Habían pasado años desde la última vez que lo había visto, había sido enviada a Naboo para proteger a una familia real de los separatistas. (T/N) levantó la vista y se dio cuenta de que otro Jedi los miraba a ambos con curiosidad. Levantó una ceja, alejándose de su hermano. "Te extrañé y debemos ponernos al día, pero creo que primero deberías presentarnos".
"Correcto", Obi-Wan se rió entre dientes, sus mejillas rojas de vergüenza cuando se dio cuenta de que su Padawan estaba viendo su intercambio de abrazos. "(T/N), este es mi Padawan, Anakin. Anakin, esta es mi hermana, (T/N)".
"¿Anakin?, ¿Cómo?, ¿Anakin el elegido?" Cuestionó, mirándolo con sorpresa, a lo que Anakin sonrió, asintiendo con la cabeza. "Eres más joven de lo que esperaba".
"Eres más baja de lo que esperaba". Respondió Anakin riendo entre dientes, burlándose de sus palabras, lo que hizo que su hermano también se riera.
"¡No todos podemos ser gigantes como ustedes dos!" Resopló, mirando a los dos con los brazos cruzados sobre el pecho.
