Gemelos (temp #2).

8.

Estamos en el sofá de mi casa y nos estamos besándonos de forma un poco apasionada, nunca nos habíamos besado de esta manera. Su lengua rozando la mía , su mano esta en mi cintura acariciándola suavemente mientras las mías estaban detrás de su nuca toco los cabellos cortos que tenía.

Me acomodo mejor encima de su regazo con mis piernas encima de las suyas creo nos estábamos poniendo demasiado calientes, Oh dios mio no podía dejar de besarlo amaba como lo hacía.

Sus manos se metieron por debajo de mi camiseta tocando mi piel estaban cálidas a través de ese contacto me estremeci.

- Tranquila...- Me susurra entre besos húmedos en mi cuello.

Esas palabras son suficientes para que me relajara en los brazos de Tate, nunca pensé que él fuera tan osado ya que siempre es tan tímido pero creo que a veces la gente te sorprende .

Sus manos sigan subiendo por mi cuerpo pero de pronto detiene sus caricias y se separa de mi, deja de besarme y lo mire confundida porque no quería que se detuviera.

Me di cuenta de que sus mejillas están sonrojada se veía tan lindo y se muerde el labio con timidez.

- Lo siento, Phoebe. Creo que me he pasado- Dice esquivando mi mirada apenado.

- No te preocupes, me gusta como tú me tocas me gustaría que lo volvieras hacer- Esta vez me animo yo a besarlo en los labios.

De nuevo nos besamos y comenzó a tocarme con sus debajo de mi camiseta, hasta rozar mi sostén, su mano abarca todo mi seno por encima de la tela, suelto un gemido él lo calla con un beso.

Dios mio, esto es increíble creo que voy a morir si él sigue tocandome así.

Pero antes que las cosas fueran a pasar a mayores se escucha el sonido de la puerta principal enseguida Tate se separa de mi y tenemos la respiración agitada.

Seguramente estaba roja de la vergüenza cuando mi madre entró a la sala tenia el ceño fruncido pero luego sonrío y nos miro con complicidad.

-¿Cómo están chicos? ¿Todo bien?

- Si todo está bien, señora Milano. Me alegro de verla.

- Lo mismo digo Tate ¿ te quedarás a cenar?

- Sino es ninguna molestia- Dice sonriendo.

- No, no es molestia. Sigan en lo estaban - Y luego desaparece por el living pero antes nos guiña el ojo.

Qué vergüenza que mi madre nos vea de esa forma, miro a Tate y esta igual que yo.

- Tranquila cariño - Dice acariciando mi brazo- Tendremos tiempo para continuar lo que hemos dejado a la mitad.

Luego sonríe y me da un beso en la mejilla. Oh Tate ¿Cómo puedes ser tan tierno y tan caliente al mismo tiempo?

Creo que está subiendo la temperatura entre estos dos, no? Jajaja.