꒰ IS SHE MY FAN? ↻ JJK

no tienes nada

— ¿Estás diciendo que no tienes nada que ocultarme?— MinGi le preguntó aún sin creerle, el castaño alto se mordía el labio algo nervioso.

«Decir o no decir la verdad, esa es la cuestión» pensó el chico.

— No, creo.— Respondió dudoso. La pelinegra abulto los labios pensando, Jungkook sonrió al ver la imagen de su chica. Le estaba ocultando algo, pero no era nada grave; sólo le ayudó a conseguir trabajo, ¿No?

— Bien— El idol asintió con la cabeza al ver que la chica dejó de hablar del tema. A MinGi se le iluminó el rostro cuando recordó lo de si trabajo.— Tengo una sorpresa...

Jungkook se acomodó en la silla esperando, ya sabía que iba a decir, pero escucharlo salir de los labios de la chica hacían más feliz al castaño.

— ¿Cuál es?

— Voy a salir en un K–drama— ella aplaudió, suspiró y miró a Jungkook, el la veía con una sincera sonrisa. Para Jungkook ver a MinGi feliz le hacía más feliz a el, la pelinegra le había regresado la felicidad.

— ¿De verdad?— El castaño le dijo asombrado, había contactado a la empresa y que ella hiciera un casting, peor no sabía que la iban a aceptar. No era que no confiara en MinGi, sinó que ella compitió con muchas actrices famosas... Y ella quedó.— ¡Estoy demasiado feliz, MinGi!

— Lo sé, yo también — Sin esperar más MinGi se paró y abrazó al chico fuertemente. Con una sonrisa se acercó hasta el oído del chico y le susurró algo que lo dejó en shock.— Gracias Jungkook, gracias por conseguir una oportunidad.

Jungkook estaba completamente confundido. ¿Que había pasado?¿Cómo se enteró? De repente las manos le empezaron a sudar y miró a todas partes menos a la dulce chica frente suyo.

— ¿C-cómo supiste?— El castaño tartamudeo. Jungkook se sentía intimidado por una chica, la cual le llevaba tres cabezas.

— Digamos que...— sonrió con inocencia— hablé con Taehyung.

Bien, Jungkook mataría a Taehyung.

— ¿Estás enojada?— Jungkook seguía con sus nervios, MinGi negó con la cabeza, sonrió y se acercó al chico dejándole un suave beso en los labios.

— Claro que no, al principio si. Me dí cuenta de que te importo y quieres verme feliz.

3,2,1