ROBOT. |Im JaeBum|

31.

Pensé en lo peor, bajé corriendo a donde le había visto antes, patee la puerta y vi a Satsuki desmayado. Corrí hacia el y tape la herida en su cabeza, me puse a llorar con tan sólo verle así.

- ¿me escuchas? ¿Satsuki? por favor no me dejes sola. - susurre y antes de siquiera prestar atención a si se movía, escuché otro grito. - por favor, aguanta. - besé su frente y me levanté.

- ¿qué pasó? - escuché la voz de alguien, Taehyun.

- Tae. - hablé y corrí hacia el que se levantaba de apoco. - había alguien más aquí, no sé dónde están los demás. Satsuki y Mino están inconscientes. Necesitamos buscarlos.

Le ayudé a levantarse y busqué rápido en mi mochila algo para cubrir su herida, se atajaba de mi para caminar.

- Esto es horrible, no sirvo así. - el suspiró intentando buscar algo, ¿un curador y rastreador no servía cuando estaba lastimado? - dejame ver a Mino, voy a ayudarlo, si me muevo un poco más, probablemente vuelva a desmayarme.

Le ayudé a sentarse cerca del cuerpo de Mino, acaricie su cabello y subí corriendo las escaleras de nuevo. Las puertas parecían millones, cuando abrí la puerta de una vi el cuerpo de mi hermano. Me tiré a su lado y puse mis manos en sus mejillas.

- Eric..por favor despier..no.- sentí que me quedaba sin aire. Me arrastre hacia atrás y me levanté.

Salí corriendo de ahí, miré hacia las otras puertas entrando en pánico, mi respiración se iba muy rápido. El pecho me dolía, mis manos temblaban al igual que mis piernas. Volví a ver a esa chica, y fue lo último que vi antes de desmayarme. Cuando desperté, mis manos estaban atadas con una soga. Cuando luz entró por la ventana vi que alado mío estaba Satsuki atado también, con la cabeza hacia abajo, estaba dormido.

- hey..Satsuki. - susurre sin mucha fuerza y su cabeza se levantó rápido, me miró y sus ojos se abrieron grande.

Señaló algo con la cabeza, miré hacia más espacio, todos mis chicos estaban ahí, todos menos Jessica. Intenté moverme y eso hizo que el ruido llame la atención de Jaebum, cuando me vió intentó moverse para llegar hacia mi.

- ¿quién mierda es esa mujer? - Satsuki susurró.

- la persona que voy a odiar hasta el último de mis días. - Escuché la voz de Eric y me giré rápido hacia el.

- pero si tu estás aquí..entonces el en serio..- susurre y me moví lo más fuerte que pude.

- Ma Ki, tranquilízate. Vas a lastimarte. - Jaebum habló, el estaba demasiado débil.

- mira como nos tiene una estupida mujer. UNA MALDITA MUJER PUDO CON LOS SOLDADOS MAS FUERTES DEL MALDITO EJÉRCITO. - grité y logré levantarme.

Con mis dientes logré estirar la soga hasta partirla, patee la puerta con todas las fuerzas que me quedaban y cuando se abrió, mire a mis compañeros.

- ésta estúpida, tiene vivo a mi hermano. Jae nunca murió. - susurre y logré ver la puerta donde había visto a Jae antes de desmayarme. - no sé de dónde mierda lo quitó, pero ella no va a morir sin sufrir antes.

Ella subió corriendo las escaleras, una burlesca risa salió de sus labios. Me acerqué a ella y antes de que pudiera pegarme en la cara, patee su estómago y la empujé por las escaleras. Corrí hacia Satsuki y Tetsuya para desatarlos, ellos estaban menos débiles que los demás.

- Tetsuya, desatalos. No voy a dejar que ella se lleve toda la diversión. - Satsuki habló y me siguió.

Jamás había torturado a alguien, pero lo había disfrutado en cada segundo. Era la venganza, mi venganza. Cuando la mujer estaba muerta, fue cuando pudimos subir de nuevo. Mi corazón se partió, al ver a Eric llorando sobre el cuerpo de Jae, aún con un nudo en mi garganta me arrodille junto a ellos, puse mi mano en el pecho de Jae, algo latía aún.

Revisé su cabeza, la herida de la bala estaba ahí, la bala seguía ahí, pero el estaba vivo. Taehyun se arrodilló junto a mi y miró a Eric. Ambos pidieron ayuda para levantar a Jae, lo bajamos al primer piso y lo pusieron sobre la mesa del comedor. Era hora de dejarles trabajar.

Con lo que pude ayudé a las heridas de Seunghoon y Jaebum, les ayudé a beber y a comer después. Las hermanas Komatsu estaban bien y también estaban ayudando.

- me parece demasiado raro que..ella lo haga todo sola. - Satsuki me miró y negué con la cabeza.

- seguramente hay más, y vamos a matarlos. - susurre en su oído y el asintió.

Regresé hacia Jaebum y me arrodille junto a el, acaricie su mano y el besó mi frente. Me puse a llorar frente a el, todo había pasado en menos de 48 horas. Pero por suerte nadie murió, estábamos "a salvo."

Tres horas después, dejé descansar a Jaebum y a Seunghoon en el cuarto que solía ser de mi madre. Bajé las escaleras y entré al comedor con miedo, en la mesa estaba Jae y Eric le miraba con lágrimas en los ojos, lo que pensamos perder, estaba ahí. Cuando todos estaban dormidos, menos Satsuki y yo, Jae abrió sus ojos.

- ¿qué? ¿acaso por fin he muerto? porque estoy viendo a mi angelito de nuevo. - el sonrió como bobo llevando su mano a mi mejilla.

Empecé a llorar sin dudarlo, cuando se sentó le abracé intentando no lastimarlo. Me escondí en su cuello buscando el refugio que años atrás perdí. Su calor..seguía igual. El seguía igual.

- no tienes idea..de la falta que me has hecho. - susurre y besé su mejilla.

- todo va a estar bien, mi niña, todo va a estar bien. - acarició mi cabello y se quedó dormido.

En la mañana todo estaba más estable. Alguien tocó la puerta de pronto, todos prepararon cuchillos o cualquier cosa que pudiera lastimar.

- chicos! soy yo. - la voz de Jessica se escuchó y Seunghoon casi se tiró para abrir la puerta.

Cuando Jessica nos vió, se sorprendió y dejó caer las bolsas que tenía en sus manos. Abrazó a a Seunghoon y luego corrió hacia mi. Puso sus manos en mis brazos y luego acarició mis mejillas.

- estamos bien..- hablé antes de abrazarla.

Satsuki agarró las bolsas que ella dejó caer, era comida. Tetsuya le había dicho que busque alimento antes de que nosotros entremos, ella no estaba ni enterada de todo lo que había pasado en dos días enteros.

Jae salió del comedor caminando de apoco con ayuda de Taehyun. Mis ojos brillaron al ver como Eric corría a los brazos del menor de los gemelos. Pude sonreír después de mucho, pude sentir todo lo que extrañaba sentir. Cuando Jaebum bajó las escaleras corri a sus brazos también, el amor que el me daba me llenaba por completo. Sentir el sabor de sus labios me hacia olvidar el dolor de cada una de mis heridas. Todo iba bien, capaz la única sana entre todos era Jessica, pero estábamos más fuertes y unidos que nunca.

El problema mayor sería cuando ellos nos encuentren. Ese día estaba muchísimo más cerca de lo que esperábamos, lastimados no éramos ni la mitad de la mitad de lo que eramos realmente preparados.