ROBOT. |Im JaeBum|

1.

Definitivamente no había nadie que pudiera molestarla en realidad, siempre estaba en su mundo, no hablaba con nadie, no miraba a nadie, siempre tenía la mirada en los diferentes libros que leía, o simplemente en su celular.

Le gustaba estar sola, el tener que sentarse con alguien en clase para ella ya era demasiado, pero nunca le faltó el respeto a nadie.

Incluso sus compañeros de clase la llamaban robot, pues, por poco era algo así.

En su casa todo era normal, ella y sus 2 hermanos gemelos y mayores por algunos meses, una madre y un padrastro muy amable desde que se convirtió en el marido de su madre, ambos ausentes por su trabajo.

Su nombre era Choi Ma Ki. Robot, para los amigos.

Pero no todo en ella podía ser tan extraño, claro que no.

Si había alguien que la hacía sentir bien, su inevitable amor platónico, Im JaeBum. El carismático chico del salón contrario, "el chico de los dos lunares" como le llamaba su hermano.

Ella misma se concentraba en evitar que él sepa de su existencia, le daba miedo.

Un día común y corriente llegó a la escuela con sus hermanos.

- Ma Ki recuerda que hoy te vas sola a casa, Jae y yo iremos a buscar unos papeles. - Eric habló a su hermana menor dejando una pequeña caricia en su cabello.

Sólo ellos hablaban con ella, ella sólo se sentía segura con sus dos hermanos.

- Bien, cuídense. - ella susurró asintiendo.

Los tres llegaron al colegio y un chico pasó rápido y se le cayó un cuaderno.

Eric y Jae ya se habían ido por su lado, así que sólo estaba ella. Se agachó y agarró el cuaderno, el nombre escrito en la tapa le hizo temblar.

"Im Jaebum - 3ro E."

Respiró hondo y se paró correctamente, miró hacia los lados para ver si él no estaba cerca, pero no.

Fue hacia su salón y pasó entre sus compañeros quienes estaban correteando cerca de la puerta.

- Hola robot. - saludaron 3 chicos en coro.

Ellos sólo bromeaban, ninguno tenía intención de tratarla mal.

Ella pasó enfrente de ellos y se sentó última, al ver el asiento junto a ella vacío se sorprendió un poco.

Junto a ella se sentaba Wonpil, el chico más aplicado de toda la clase, y siempre llegaba temprano. Ella sólo se sentó y sacó uno de sus libros, estaba leyendo de nuevo "Eleanor & Park" lo había leído tantas veces pero cada vez se sentía más enamorada del libro.

Pasó un rato y se puso a mirar el cuaderno de Jaebum.

- Su letra es bonita.

Pensó pasando sus dedos por las letras escritas en los renglones.

Entonces, el timbre se escuchó por toda la escuela, muchos alumnos ingresaron al salón y se ubicaron en sus lugares.