❛ Rpdr One-Shots '✧

Una caja musical;✧ Branjie

Cajas por aquí, cajas por allá, mí casa estaba hecha un desastre. El día en que me mudaría estaba a la vuelta de la esquina y todavía me faltaba guardar muchas cosas. Una tranquila y pacífica canción creaba un ambiente sereno mientras guardaba algunas cosas de un mueble.

Revisaba el último cajón de mi mesa de noche  cuando al fondo de este identifique una pequeña caja de madera, finamente barnizada y con un poco de polvo.
En un instante los recuerdos invadieron mi mente; esa pequeña caja, ese pequeño recuerdo. La tome con cuidado y le saque un poco el polvo, simplemente para terminar de matar mis esperanzas de que estuviera confundida.
Subí a la terraza y todavía podía escuchar, aunque muy poco, la música que estaba sonando.
Iba a extrañar bastante esta casa.
Contemplé un minuto el paisaje, el atardecer era hermoso y la ciudad estaba particularmente tranquila.
Entonces volví mí atención a esa caja y suspiré. Tantos recuerdos de repente me habían dejado helada.
Medité un rato sobre si abrirlo o no mientras una canción nueva invadía mis oídos sutilmente.

"Es una simple caja musical" me repetía a mí misma una y otra vez, pero la carga sentimental que llevaba era simplemente innegable.
Leía continuamente las iniciales escritas en la tapa de la caja; "V y B" junto a un pequeño corazón hermosamente imperfecto.
Finalmente y tragandome mis propias lágrimas, abrí la caja con cuidado.

Esa simple melodía que comenzó a sonar y que conocía tan bien fue suficiente para que rompiera en llanto. Ver a esa pequeña muñeca, usando un traje de ballet y girando sobre su eje solo potenció mí llanto un poco más.

Recordé su voz diciendo mí nombre con emoción, tomadome del brazo a minutos de salir al escenario.
"Brooke, Brooke, tengo algo para ti."
Recordé sus cálidas manos entregandome la caja envuelta perfectamente en papel de regalo.
Recordé su dulce sonrisa mientras yo rompía el envoltorio.
Recordé el abrazo que le di a modo de agradecimiento, acompañado de una sonrisa y beso, que, a pesar de que fue corto, fue muy especial.
Recordé ver sus ojos brillantes, casi estrellados y sentir que me derretía. La veía tan entusiasmada, casi como si fuera ella quien subiría al escenario y bailaría frente a tantas personas por primera vez.
"Lo harás bien, estoy segura"
Dijo mientras tomaba mí mano desocupada y la entrelazaba con la suya
Sin pensarlo ni un poco, lo dije.
"Te amo Vannesa"
Ver cómo sus mejillas se volvían de un color carmesí me ablando el corazón inmediatamente.
"También te amo".

Vannesa tenía razón, lo hice genial como todos mis compañeros, gracias a esa linda charla que tuvimos en el camerino.
La veía desde el escenario con su característica sonrisa, mirándome únicamente a mí.
Pero de un momento para otro, todos eso se esfumó tan rápidamente que me costó meses digerirlo.
Luego de terminar la función, Vannesa se iría con su madre, quien era una mujer muy cariñosa que aceptó nuestra relación al instante.
Yo me fuí con mí padre, sintiéndome realmente feliz a causa de las hermosas cosas que habían pasado hoy.
Me tiré en mí cama a descansar un poco, cuando escuché una llamada en mí celular.
Vi el nombre de Vannesa en la llamada y rápidamente atendí con una sonrisa. Pero mí cara cambió instantáneamente al escuchar una voz mucho menos dulce que la de Vannesa, voz que relataba el fatal accidente que mí novia y su madre habían sufrido.
Vanjie no sobrevivió, su madre tampoco.
En un momento iba todos los días al cementerio a visitarla, sentía que por lo menos le hacía compañía.
La psicóloga solo me permitió ir un día a la semana, luego un día cada dos semanas y así continuamente.
Y aunque me ayudó mucho, todavía seguía extrañandola.
Recordaba sus suaves labios, su tierna sonrisa y sus cálidas manos.
Las recordé por mucho tiempo.
Pero de a poco Vannesa aparecía menos en mis pensamientos y personas nuevas llegaban a mí vida.
Finalmente tuve que superarla, de lo contrario, no podría seguir con mí vida y eso no sería lo que querría Vanjie.

Volví a la realidad, lejos de ese mundo de recuerdos y con lágrimas saladas recorriendo mis mejillas.
Sonreí recordando todos los lindos momentos que habíamos pasado juntas, para luego guardar la caja musical y enviarle un mensaje a mí madre.
"Puedes dejarle unas flores a Vannesa por mí?"