"¿Porque me pasa esto a mi?"
Nasthasia Day, despues de al fin llegar a su final feliz, su futuro es arruinado gracias a hazares del destino, muere en manos de su prima, Zenit margarita.
Reencarna en un lugar total diferente a el suyo.
"¡¿estoy e...
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Hoy era un dia importante para el reino de obelia, hoy era el dia de la coronación de la princesa de obelia, la cual pronto se convertiría en su emperatriz en su cumpleaños numero 19 y aniversario de la antigua emperatriz, o al menos, eso era lo que pensaban asta que ocurrió ese terrible accidente que acabaria con la vida de la princesa.
Personas importantes se encontraban presentes, dando bendiciones a la futura emperatriz.
La princesa se encontraba sentada en el trono mientras que su padre se encontraba a su lado, en otro trono, al otro lado de la princesa se encontraba el mago real y mejor amigo, lucas.
La princesa se para y hizo una reverencia frente a su padre, quien la coronaria como emperatriz.
-Anasthasia Day de obelia, es coronada como-- -las palabras del emperador fueron cortadas vio una luz dirigirse a su hija y esta caer frente a el.
Todos entraron en alerta mientras gritaban de terror, el azabache amigo de la rubia la tomo entre sus brazos y la dejo en el suelo.
-Papá, Lucas, me duele. -dijo la rubia mientras escupía sangre, un gran hueco se encontraba en su pecho, los ojos del emperador se mostraban temerosos y lanzo la corona para arrodillarse frente a la rubia.
-Malditasea mago, ¡has algo! -grito el emperador con desesperación mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas, no queria que su pequeña hija se fuera de sus brazos, al igual que la madre de esta.
-¡Eso trato maldición!, ¿como diablos pudieron atravezar la barrera de protección? -grito el mago con desesperación, su magia por alguna razón no podia curarla.
El emperador diriguio sus frios ojos hacia el publico, analizó a uno por uno asta que vio unos frios ojos azules frente a el, era zenit y tenia una sonrisa en su rostro.
-¡¿Que diablos hiciste?! -grito el emperador. -Guardias, ¡traigan a esa perra ante mi!
Los guardias lo miraron asustados, hace tiempo que el no se comportaba de esa manera, corrieron a hacer su deber, el emperador habia entrado en colera.
Mientras que los ojos del mago se aguaban, no podia creerlo, no podía hacer nada.
-¡Traigan a un doctor! -grito el mago con los sus ojos rojizos los cuales brillaban con desesperación.
No queria que el amor de su vida se muriera en sus brazos.
Claude dirigio su mirada hacia el mago, vio como la sangre manchaba el lugar asta llegar a sus piés, se desesperó a un más y tomo del cabello a la castaña.
-¡¿Que diablos le haz hecho?! -grito el rubio con desesperación.
-Eh hecho lo que tenia que hacer, ella no merecia estar en el trono.-dijo la castaña mientras que miraba con un brillo de maldad en sus ojos al rubio, al fin habia dejado salir su verdadera personalidad.
-¡Maldita zorra! -dijo el emperador y ordenó que la metieran en una celda, pronto iria a la guillotina.
Corrio hacia su hija le tomo una mano mientras que unas lágrimas caian de sus mejillas.
Las personas presentes los miraban sorprendidos, algunos asta lloraban o miraban hacia otro lado.
-¿Porque? -susuro el rubio mientras que acariciaba el bello rostro de su hija.
-No puedo hacer nada, ese ataque al parecer es de magia negra, mi magia blanca de curación no sirve. -dijo el mago con un nudo el la garganta y miraba hacia otro lado, no queria verla fallecer, sabia que era imposible que la rubia se salvara.
-Papá, Lucas. -dijo la rubia mientras sonreía levemente.
-No hables. -dijo el azabache con desesperación.
-Lo siento, siento no poder estar con ustedes. -prosiguió la joven mientras acariciaba el rostro de su padre.
-No te vallas, no otra vez. -dijo el rubio con desperacion.
-Lo siento...Papá. -susurro la rubia antes de dejar caer su mano, sus ojos dejaron de brillar, el rubio grito y el mago lanzo un gemido deseperado.
La princesa imperial, habia muerto.
Felix junto a lily quedaron plasmados al ver la escena, la castaña callo mientras que lagrimas bajaban por sus mejillas lanzo un grito doloroso, mientras que el pelirrojo lloraba con la mirada gacha.
-¡Princesa/anasthasia!
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