Capitulo 8

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- ¿Nerviosa?-
- Mucho. Recuerda que no he trabajado en dos años.-
- Yo pasaré a recogerte y te llevaré. No te preocupes.-
Después de colgar el teléfono, _____ salió del apartamento y tomó el tren para ir a su casa. Después del matrimonio, Niall decidió comprar la elegante casita en Kent. Estaba lo suficientemente lejos de la ciudad para tener tranquilidad, pero bastante cerca para que él pudiera ir y venir de Londres. En ese tiempo, a ella no se le ocurrió que la aislaba de su viejo círculo de amistades. Cuando lo notó, estaba demasiado deprimida para hacer algo al respecto.
Por supuesto que hizo algunas amistades entre los vecinos. Amas de casa que encontraba al ir de compras, la esposa del abogado, la esposa del médico... Niall quiso que invitara a toda esa gente y por algún tiempo lo hicieron, pero su enfermedad interrumpió todo eso.
Entró en la casa. Estaba vacía y silenciosa. Subió a su habitación y comenzó a hacer la maleta. Dejó la mayor parte de su ropa; sólo había unas cuantas cosas que quería. Lo último que tomó fue la foto de Niall que tenía en la mesa de noche. Se quedó contemplando el rostro atractivo de rasgos duros, cerró los ojos y luego la puso hacia abajo con dedos temblorosos. Cerró la maleta.
La sobresaltó un movimiento en la puerta y levantó la vista.
- ¡Niall!-
Allí estaba, vestido de etiqueta.
- ¿Vas a alguna parte? - Le preguntó con ironía.
Ella bajó la vista hacia la maleta y trató de cerrarla. No pudo. Niall se acercó y la cerró sin esfuerzo.
- Gracias - Murmuró ella.
Él se enderezó y metió las manos en los bolsillos.
- ¿Vas a irte con Redway? - Su voz era indiferente como si discutiera un problema legal con un cliente.
Ella se sonrojó.
- ¡No!-
- ¿No? - Levantó las cejas con ironía - ¿Esperas que lo crea? ¿Después de lo que vi hoy?-
- Lo has interpretado mal... - Comenzó a decir ella y él la interrumpió.
- Creo que no, _____, No había nada que se pudiera malinterpretar.-
- Jake acababa de llegar. Es el apartamento de Maggie. Pasó a decirme algo.-
- A mí me pareció como si se sintiera en casa. ¿Siempre visita a las personas en mangas de camisa y con un vulgar delantal? Preferiría que me dijeras la verdad, _____-
- ¿Siempre dices tú la verdad? - Recordó a la mujer que vio en sus brazos y los celos la aguijonearon.
- ¿Qué quieres decir con eso? - Levantó las cejas sin saber de lo que hablaba.
- Nada.-
- ¿Tenemos que discutir esto aquí de pie? - Hablaba con voz calmada y controlada y ella sintió alivio porque sabía que tenían que hablar y sería más fácil si ambos estaban tranquilos. Lo siguió a la sala y se sentaron uno frente al otro, como extraños, pero así es como habían vivido los últimos meses - ¿Qué es lo que quieres, _____?-
- El divorcio - Dijo la palabra a toda prisa.
Él se levantó y se alejó unos pasos, metió las manos en los bolsillos y le dio la espalda. Ella se lo quedó mirando y notó que comenzaba a encanecer, pero no había duda de que eso le hacía muy distinguido.
- ¿Y luego? - Le preguntó con una voz áspera.
_____ no estaba segura de lo que quería decir.
- Luego... Luego los dos estaremos libres.-
Él se rió de modo desagradable. Se acobardó al escucharle. Cuando la miró ya no estaba controlado, estaba furioso.
- ¿Es un buen amante?-
La pregunta hizo enrojecer su piel. Le respondió airada.
- ¡Te lo dije! Interpretas mal las cosas.-
- Mentiste - Dijo entre dientes - Me bastó con verte. Hace más de seis meses que no compartes mi cama, ¿Pero crees que se me olvidó el aspecto que tienes después de hacer el amor? - Las palabras la hicieron temblar, estaba aterrorizada. Se levantó para irse, pero él le cortó el paso y la agarró de los hombros con fuerza - ¿Te satisfizo? ¿O será mejor que le dé una lista de tus preferen¬cias en la cama?-
- ¡Eres un canalla! - Desde que lo conoció jamás le había hablado así, con la cara llena de odio y los ojos desorbitados.
- ¿Qué pasa? ¿Hablo con demasiada franqueza para ti? ¿Querías disimular tu adulterio con una fingida relación amistosa para darle aspecto respetable?-
- ¡Jake no es mi amante!
- ¿Me tomas por un idiota? Por lo menos él no trató de ocultar lo que había sucedido. Se aseguró de que lo supiera yo con cada mirada que te dirigía - El rostro de Niall estaba pálido y desencajado - No es que necesitara la confirmación, adiviné todo desde el momento que llamaste para decir que habías pasado la noche con una vieja amis¬tad... ¿Quién otro podía haber sido?-
- ¡Pero si nunca antes había visto a Jake! Estaba en Estados Unidos cuando nos casamos.-
- O nunca te hubieras casado conmigo – Agregó - ¿Crees que olvidé el telegrama que nos mandó?-
- ¡Fue una broma!-
- ¡Dios mío! - Le sacudió los hombros y la lastimó - No me mientas, _____. Redway sintió cada una de esas palabras. Cada vez que mencionabas su nombre hacías notar el hecho.-
Ella le miró sin entender.
- ¡Casi nunca te lo mencioné!-
- ¿No? Ni siquiera sabes cuándo lo haces. Me cansé de contar las veces que te oí decir Jake esto, Jake aquello... jamás dejaste de pensar en él.-
- ¡Nunca lo tuve en la mente!-
- Tal vez te engañaste a ti misma, pero no a mí. Una noche, hablaste de él en sueños.-
Se sobresaltó al oírlo.
- ¿Lo hice?-
- Así es.-
- ¿Y qué dije?-
La agarró la barbilla y la obligó a mirarle a los ojos.
- Quiero verte cuando hablo - Recordó que una vez le oyó decir que en el juicio observaba los ojos de los testigos y así podía saber cuándo mentían. Ella se lo quedó mirando con fijeza.
- ¿Qué dije en sueños?-
- Su nombre, varias veces. Te desperté y te volviste a dormir. Después de eso ya no hablaste.-
- ¿Fue una pesadilla? - Le miraba asombrada - ¿Por qué me despertaste?-
- ¿Crees que iba a estar acostado al lado de mi esposa oyendo que soñaba con otro hombre? - Ella trató de soltar la barbilla de su mano, pero entonces le agarró la nuca con los dedos y la inmovilizó - ¡Quédate quieta!-
- Me lastimas.-
- Entonces quédate quieta - Ella lo hizo y él preguntó - ¿Cómo piensas mantenerte si me abandonas? ¿Se encargaría Redway de eso?-
- No - Dijo con agudeza - Voy a trabajar.-
- ¿En qué? - Dijo con ironía.
- Actuando... ¿En qué otra cosa?-
- ¿En qué otra cosa? - Repitió él con ironía - Dicen que es una profesión muy saturada. ¿Qué te hace pensar que conseguirás trabajo?-
- Mañana me van a hacer una prueba para un papel en un pro¬grama de televisión - Dijo en tono de triunfo, pero la hirió su mirada.
- ¿Te pregunto quién hizo las gestiones o puedo adivinarlo?-
_____ desvió la mirada, se mordió el labio.
- Jake es mi amigo - Dijo y Niall volvió a reírse, pero fue un sonido cruel.
- Una forma amable de describirlo.-
- ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué estoy loca por él? ¿Que anoche dormí con él y que volveré a hacerlo hoy y mañana y todas las noches que sigan? - Las palabras le salieron como un torrente, estaba muy excitada, totalmente fuera de sí - Si eso es lo que quieres oír Niall, muy bien: Jake es mi amante, me gusta, voy a divorciarme de ti para ir a su lado.-
El rostro de Niall parecía de granito, mientras la oía decir enojada todas esas palabras. De pronto, le apretó la cabeza con la mano, atrajo su cuerpo hacia él con la otra mano apoyada en su cintura y le aprisionó la boca de forma salvaje. Gimió por el dolor que le producía. Luchó con tanta violencia que sus cuerpos cayeron al suelo entrelazados. Por un momento se queda¬ron allí respirando fuerte. Luego _____ se repuso y trató de levan¬tarse, pero Niall la agarró con tanta fuerza que su vestido se rasgó. Furiosa miró la tela rota, pero contuvo la respiración al enfrentarse a él. Niall contempló la piel desnuda. Ella trató de hablar pero la voz no le salió. El corazón le latía con fuerza. Los ojos de Niall se dirigieron a su cara y ella movió la cabeza negando en silencio y tratando de alejar sus manos.
- Sí - Dijo él con voz apasionada como si ella hubiera hablado.
La cabeza oscura se inclinó y _____ lanzó un gemido.
- ¡No, Niall! - No podía soportar la idea de llegar a la intimidad con ese terrible abismo entre ellos. Pensó con amargura en la otra mujer. No era a ella a quien Niall quería... Sólo la utilizaba y eso la hirió - Busca a otra mujer, Niall. Yo no te quiero - Le dijo cegada por los celos.
Se la quedó mirando de una forma tan dura y fría que la aterrorizó.
- ¡Eres cruel! - Dijo con los dientes apretados.
Sus manos le rodeaban la cintura como si fueran de acero. Ella protestó y trató de apartarle las manos, pero él se apoderó de sus labios besándola apa¬sionadamente. Hacía meses que no hacían el amor y ella lo deseaba. Sin em¬bargo, el amor propio la hizo resistir con todas sus fuerzas. Luchó con los dientes y las uñas para tratar de alejarlo, pero no pudo.
- Voy a hacerte el amor - Le susurró al oído.
_____ gimió y él apretó su cuerpo mientras ella emitía una amarga protesta silenciosa. De pronto, como si eso la elevara por encima de lo que estaba sucediendo, se quedó rígida y fría. Tomaba su cuerpo contra su voluntad y la hizo sentir como un objeto. Lo odió.

Celos Que Matan (Niall & Tu)Where stories live. Discover now