Capitulo 6

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Esa noche, Maggie la acomodó en la alcoba vacía, y le prestó un camisón negro con encaje rojo entretejido en el escote.
- ¡Oh, tengo que llamar a Niall! - Exclamó ______ asustada al darse cuenta que no lo había recordado antes.
- ¿A las tres de la mañana? Yo no te aconsejaría hacerlo, cariño. No te lo agradecerá si tiene que levantarse temprano para ir al juzgado.-
- No - ______ se mordió el labio - Tal vez tienes razón - Luego palideció - Me pregunto lo que creerá que estoy haciendo...-
- Déjalo para mañana - Le dijo su amiga y apagó la luz.
Se durmió casi enseguida, pero antes del, amanecer despertó sobresaltada con lágrimas en los ojos por el sueño que había tenido. Todavía podía verlos, la cabeza de la mujer levantada, Niall incli¬nado sobre ella y oyó el murmullo de su voz al decir: «Dios, ya no resisto más»
No sabía con exactitud en qué momento se habían alejado el uno del otro. No dudaba que Niall le había amado un tiempo aunque pertenecían a mundos diferentes y eran opuestos en todo. Niall se ganaba la vida con el cerebro duro y frío; en el juzgado era un adversario peligroso, de lengua cruel y mirada afilada como el acero. Una vez fue a verle trabajar y fue como una pesadilla ver a ese hombre alto con peluca blanca. Le asustó y perturbó. Se dio cuenta que después de eso comenzó a tenerle miedo. Él empezó a hablarle con la voz que usaba en el juzgado, fría y clara y a mirarle con ojos penetrantes. Esa actitud le hizo apartarse de él.
Maggie tenía razón. La pérdida de su hijo fue la gota que derramó el vaso. Niall y ella ya estaban bastante alejados antes de eso.
Sin embargo, hasta la tragedia de su aborto, habían estado en un terreno de igualdad segura... se atraían. Continuaba existiendo parte de su amor. Niall siempre fue un amante apasionado. Cerró los ojos y parpadeó. Hacía mucho tiempo desde la última vez que la tuvo en sus brazos.
Comprendió que ambos se hicieron mucho daño. Niall había tomado su vivaz y extrovertida personalidad y la había cambiado de acuerdo con su mentalidad, pero al hacerlo, destruyó todo lo real y vivo de su persona. Ella se volvió callada y tranquila, hasta que al final se alejó por completo de la vida.
También ella causó daño a Niall. Se dio cuenta de cuando esa mañana oyó el tono angustiado de su voz. Lo había herido sin querer y ahora se sentía invadida por la amargura.
Sólo quedaba algo que hacer al respecto.
- Tengo que divorciarme de él - Pensó en voz alta y temblorosa. Cerró los ojos agotada y volvió a dormirse.
Cuando despertó era de día y Maggie le traía una bandeja con el desayuno.
- Té y pan tostado. Me voy a ensayar. ¿Nos veremos más tarde?-
- ¿Temes que me convierta en huésped permanente de tu cuarto de visitas, ángel?-
Usó la palabra cariñosa con ligereza. En un tiempo usaban esos nombres para todo. Cariño, ángel, querida... que no significaban nada y sin embargo estaban llenos de significado.
- Es tuyo mientras lo quieras. Un cambio te haría bien.-
- Jake mencionó algo acerca de una entrevista.-
- ¿Para ti?-
- Posiblemente.-
- ¿Y aceptaste? - Maggie sonrió de oreja a oreja.
- Creo que sí. Cuando me lo dijo estaba un poco indecisa pero fue muy persuasivo.-
- Me lo contarás cuando regrese - Dijo Maggie mirando el re¬loj - Es tarde y Baldy Longword se disgustará conmigo.-
- ¿El productor? – A ______ le dio envidia. Era una persona respetada en el ambiente artístico - ¡Qué suerte tienes!-
- No si llego tarde - Dijo Maggie apesadumbrada.
Cuando se fue, ______ mordisqueó la tostada y tomó un poco de té. Luego, miró el reloj y se salió de la cama al darse cuenta que todavía no había llamado a Niall.
Pensó que ya no estaría en casa, sino en el juzgado. Llamó a su despacho y Withers contestó.
- ¡Oh, señora Horan! - Dijo con alivio, siempre la llamaba así - El señor Niall ha estado muy preocupado por usted...-
- Me quedé en casa de una amiga después de una fiesta. Temo que me olvidé de la hora. Ya sabe cómo es eso... no quise despertar a mi esposo a una hora avanzada.-
- No durmió - Dijo Withers con reproche - Estaba preocupadí¬simo por usted... Llamó a la policía, a los hospitales...-
Ella palideció.
- ¡Oh, no! - ¿Por qué no se le ocurrió que Niall podía estar tan preocupado? Se portó de forma irresponsable al desaparecer sin decir palabra - ¿Está ahora en el juzgado?-
- No, está en casa esperándola.-
______ colgó enseguida y llamó a Niall. El auricular se levantó antes de que terminara el primer timbrazo.
- ¿Niall? - Murmuró nerviosa.
Hubo un silencio que le pareció durar para siempre.
- ¿Dónde diablos estabas? - La pregunta quemó su oreja y ella saltó.
Habló con palabras incoherentes.
- Siento no haber llamado. Fui a una fiesta... me olvidé de la hora y era tan tarde que me quedé a pasar la noche.-
- ¿Dónde? ¿Con quién? - Preguntó con brusquedad - ¿Dónde estabas?-
Titubeó, temerosa de mencionar el nombre de Maggie para que no se enojara más.
- Yo... Donde la... Amiga que dio la fiesta... Fue más fácil que tomar un taxi hasta casa y despertarte a esas horas.-
- ¿Cuál es la dirección?-
Ella se la dio automáticamente.
- Niall, pido disculpas. Me doy cuenta que debe haberte preocu¬pado, pero estoy bien. Fue una imprudencia no avisarte.-
- ¿Ah, te diste cuenta? - Dijo sarcástico - Quédate allí, iré por ti.-
- No - Dijo a toda prisa - Yo... Pensé quedarme unos días. Tú, estás muy ocupado y no tengo gran cosa que hacer en casa. ¿No te importará que me ausente por un tiempo, verdad? - De nuevo el silencio, pero podía oírlo respirar en forma irregular - Será mejor que te vayas a trabajar - Añadió con rapidez - El pobre Withers está frenético. Siento haber causado tantos problemas.-
- ¿De veras? - Dijo con voz helada - Es una lástima que no hayas pensado en eso antes. Adiós, ______.-
El sonido al colgar el auricular la hizo cerrar los ojos y suspiró estremecida.
- ¡Adiós, Niall! - Dijo como despedida.
Todo terminó con facilidad. Dos palabras. Adiós, ______, pare¬cía tener eco en el aire y ella apretó las manos. Dos años de felicidad, incomprensión y anhelos compartidos que se habían terminado en unos minutos. Tal vez Niall todavía no lo sabía, pero lo entendería después de un tiempo. Ella no quería tener una ruptura dramática, cargarlo con más culpa, más infelicidad. Que pensara que había vuelto de nuevo al teatro. No tenía que aceptar que lo había visto con la otra mujer. Eso facilitaría mucho las cosas.
Oyó el timbre de la puerta y fue abrir. Jake la miró con divertida ironía cuando entró en el apartamento.
- Muy atractiva - Murmuró.
Se rió y miró la bata de seda amarilla que cogió del armario de Maggie.
- No es exactamente mi color.-
- No sé - Dijo burlándose - Te queda bien. Sobre todo el estilo.-
Era de solapas bajas, dejaba ver el atrevido camisón negro y ella se ruborizó.
- Me iré a cambiar.-
- No puedo quedarme, espera un minuto... Hablé con mis amigos de la televisión y logré que te concedan una entrevista.-
- ¡Eso es maravilloso!-
- Llámame señor Arréglalo Todo - Dijo con modestia.
- ¿Cuándo?-
- ¿Cuándo puedes ir?-
- No tengo gran cosa que hacer por el momento - Dijo y desvió la mirada.
Jake se metió las manos a los bolsillos del pantalón.
- ¿Hay café? No he desayunado.-
- Haré un poco - Entró en la cocina e hizo un gesto al ver el caos que había. Tendría trabajo para rato. Preparó el café y sacó dos tazas. Jake entró, vio el desorden y exclamó:
- ¡Dios Todopoderoso! - Ella se rió.
- Lo arreglaré más tarde.-
Él se quitó el suéter que era del mismo color que el pantalón.
- ¿Tienes un delantal? Estos pantalones cuestan una fortuna y no quiero ensuciarlos.-
- ¡No tienes necesidad de hacer nada!-
- ¿Oíste alguna vez la frase «el trabajo se aligera con muchas manos»?-
- ¡Jake, en serio, no hagas nada!-
Él buscó detrás de la puerta y sacó un delantal de plástico azul brillante estampado con chillonas flores rosadas, dos corazones enla¬zados y el romántico mensaje de ¡Hola, marinero! Jake lo miró con disgusto.
- ¡No soy yo! - Pero se lo metió por encima de la cabeza. La hizo reír y él le dio una palmada cariñosa.
- Nada de bromas... estoy aquí para trabajar - Comenzó a apilar los platos y ella siguió preparando el café. Cuando estuvo listo, sirvió dos tazas.
Se sentaron a tomar el café y charlaron acerca de la obra de televisión. Él le explicó el tema.
- Tu papel es una parte pequeñísima, pero podría servirte de mucho. Ayuda bastante el que lo vean a uno en la pantalla.-
Le hizo una serie de preguntas y escuchó absorta cuando se las contestó, con los codos sobre la mesa y la cabeza apoyada entre las manos. Su ocupación favorita siempre había sido hablar de teatro y así seguía siendo.
Él miró el reloj.
- ¡Dios, se me hizo tarde!-
- Lo siento, es mi culpa. No debí entretenerte.-
-¿Y para qué son los amigos?-
- Antes decías que para pedirles dinero prestado.-
- Y para dormir con ellos - Agregó mirándola de soslayo de forma maliciosa. ______ rió y él añadió - Aunque por más insinuaciones que hacía, jamás me demostraste tanta amistad.-
- Nunca insinuaste nada - Dijo con franqueza.
- ¿No? ¿Estás segura?-

Celos Que Matan (Niall & Tu)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin