Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)

Capítulo 14. Llaves.

Me removí algo incómoda e intenté conciliar nuevamente el sueño, pero no pude. Abrí los ojos y no entendía en donde estaba, hasta que recordé qué había pasado. La luz del sol se colaba por la ventana, iluminando la sala. Me incorporé y me senté. <<Debí hacerle caso a Dylan y aceptar su cama>> Pensé.

-Buenos días bonita-Saludó él. Me besó cortamente.
-Buenos días. La próxima vez dormiré en la cama-Murmuré algo dormida. Luego me sonrojé por lo que había dicho. Dylan rió con ganas.

-Yo te lo advertí-Masculló dirigiéndose a la cocina. -¿Té o café?-Ofreció aún sonriendo.
-Té, gracias-Contesté. Él asintió y preparó el desayuno. Todavía llevaba puesta la ropa de Dylan. Era muy cómoda, aunque me sentía algo extraña. O'brien trajo el desayuno y se sentó a mi lado. Pasó su brazo sobre mis hombros y por un instante me recosté en su pecho. Desayunamos en silencio, pues los dos estábamos "dormidos". Cuando estuvimos más despiertos, Dylan habló.

-¿Tienes noticias de tus padres?

-Sí, un millón de llamadas perdidas que no quise atender-Contesté luego de encogerme de hombros.

-¿Por qué no atiendes?-Preguntó luego de morder una tostada.

-¿Estas loco? ¿Y decirles que estoy contigo? De seguro me internarían de pupila en un monasterio, aunque no se si ese es el lugar en donde envían de pupilas a las chicas-Admití y Dylan se carcajeó. Me contagió la risa.

-Que exagerada eres.

-Tú no sabes  lo que son capaces de hacer-Murmuré, mientras calentaba mis manos en la taza.

-No creo que sean tan malos como dices-Repuso mirándome desafiante.

-Créelo, sacarme las llaves de mi propia casa es una locura. Espero que con este susto que les dí me las devuelvan-Repliqué observando las arruguitas de los ojos de Dylan, que se formaban cuando sonreía. Súbitamente, se levantó y comenzó a buscar algo en un cajón.

-Seguramente te las devolverán-Dijo aún hurgando en el cajón. Encontró lo que buscaba y luego volvió a mi lado. -Esto es para tí-Agregó y me extendió un juego de llaves. Dudé en tomarlas.

-¿No es apresurado? ¿Estás seguro?

-No, y sí-Respondió y volvió a extender las llaves. Las tomé y las examiné.

-O'brien... no creo que sea conveniente tan pronto-Admití. Él se encogió de hombros.

-Son tuyas y punto final-Replicó.

-Dylan, ¿nos conocimos en un café y ya tengo tus llaves?

-Agradezco a Dios por ese café-Repuso. No pude evitar sonreirle. Nos besamos con ternura y nos abrazamos durante un tiempo largo.

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¡Hola!! Sí, no me digan, el capítulo es súper corto! Prontito subo el próximo, les prometo. Ya está escrito por lo que no voy a demorar, no se preocupen! Bueno, muchas gracias por tomarse el tiempo de leer esta fanfic, son geniales! Gracias por sus votos y comentarios, me encanta que les encante xD Gracias gracias graciassss! ♡