XIV

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Ahora, un mes después de ese momento, su vientre estaba más relleno, lo suficiente para ese tiempo de embarazo. Esto preocupó a Claire, ¿qué tal si algo le pasaba al niño o a la niña? Y lo más importante, ¿cómo haría para sanarlo si algo le pasaba?

Chris ni ahí la dejaba ir al médico, podrían descubrir que él abusó de ella. Pero entonces no sabían si el niño estaba bien o no, así que Chris tuvo una idea: llamaría al científico para que la revisara.

Claire no quería que volvieran a aprovecharse de ella, así que huyó saliendo por la ventana de su cuarto, y corrió tan rápido como pudo. Terminó chocando con alguien, y al verlo, dijo:

- Wesker... lo siento...

- Descuida. ¿Cómo has estado?

- No muy bien, pero no quiero hablarlo, ¿bien?

- Bien... -asintió.

Él le invitó un café, pero ella se negó y siguió su camino, claro que Wesker había notado la mancha en el labio de Claire, la cual se notaba morada y pequeña, así que le echó una mirada mientras se iba, luego siguió su camino.

¿Lugares a donde ir? La casa de Moira, que seguía pasándole dietas, voluntariamente aceptadas, para bajar de peso, y la casa de Steve, que aún no sabía del embarazo y también creía que Claire había subido de peso, claro que nunca dijo nada y nunca le importó porque su novia seguía siendo la misma.

Decidió ir con Steve, así que se encaminó a su casa y luego caminaron juntos por el centro de la ciudad. Charlaban alegremente, mientras por la mente de Claire pasaba una idea... decirle a Steve que esperaba un hijo o hija... tenía miedo de cómo reaccionaría él, y aún no tenía pensada una explicación para esto...

Pero se animó...

- Steve... -lo llamó deteniéndose en aquel camino del parque.

- ¿Sí?

- Hay que hablar... -adquirió una expresión seria, que confundió al chico, luego se sentó en una banca, seguida del joven- yo... -suspiró.

- Claire, sea lo que sea, no temas en contarme...

Estuvo al menos cuatro minutos en silencio hasta que soltó en voz baja:

- Estoy embarazada...

Steve se sorprendió un poco. Luego preguntó:

- ¿Hace cuánto?

- Cinco meses...

- Cinco meses... ¿fue algún novio que tuviste?

- Sí... -mintió pellizcando la piel junto a la uña del índice.

- En ese caso, no importa -esta respuesta la sorprendió miro a Steve sonriendo-. ¿Por qué me molestaría esto si antes no estábamos de novios? En ese momento ni siquiera nos conocíamos.

Ella le sonrió y le dio un abrazo.

- ¿Quién más sabe?

- Nadie, aunque Chris comienza a sospechar... y dentro de poco, será muy obvio...

Steve depositó un beso en el cabello de la pelirroja, luego la separó para mirarla a los ojos sonriendo.

- Hey, te apoyaré no importa qué pase, ¿de acuerdo?

- De acuerdo... -asintió devolviendo la sonrisa.

Siguieron hablando de lo más normal, como siempre lo hacían, hasta que alguien interrumpió la escena...

- Claire... -la llamó su hermano.

Ella volteó mirando al otro Redfiel y le subieron las ganas de llorar del miedo, pero se contuvo. Steve también volteó, pero fue tomado del cuello de la remera levantado.

- ¿Qué haces con mi hermana?

- Estábamos hablando, descuida...

- Chris, déjalo... -se puso de pie junto a ellos y enfrentó a su hermano.

- Te dije que no lo volvieras a ver.

- No estábamos haciendo nada malo.

El mayor de los Redfield empujó a Burnside de nuevo a la banca para tomar a su hermana del brazo.

- Quiero saber qué son ustedes dos, qué tipo de relación tienen...

- Somos amigos. -respondió él.

- ¡No te hablo a ti! -miró al chico, luego a su hermana- Respóndeme, y no me mientas...

- Yo... es... -bajó la mirada, por alguna razón, Chris sabía cuándo ella mentía, y si lo hacía, no sería la única golpeada de allí- mi novio...

La soltó aparentemente más tranquilo por recibir una respuesta de una, y suspiró. La miró a los ojos desafiante para luego ordenarle que fuera con él a casa. No tuvo de otra que aceptar, se despidió de Steve, fue tras Chris, y en la casa, recibió una fuerte bofetada.

Se apoyó en la pared, de costado, con una mano en su mejilla.

- Creí haberte dicho que me perteneces -habló dura y fríamente-. Eres mía, y nadie más debe poder tocarte o besarte.

- ¡Demonios, Chris, eres mi hermano! -gritó sin moverse de la posición en la que estaba- ¡Y no soy un objeto, no soy pertenencia de... -calló al ser acorralada por los musculosos brazos del otro y presionada contra la pared por su trabajado cuerpo.

- Anda, termina la oración...

Comenzó a temblar ligeramente, estaba aterrada. No quería ser herida de nuevo, no quería que volviera a tocarla, siquiera mirarla.

Impaciente por no ser obedecido, con una mano retiró su cinturón, lo tomó por las puntas y dio un fuerte golpe directo a la espalda de su hermana, quien soltó un quejido e intentó escaparse, sin lograrlo.

Dio otro golpe más abajo, luego la tomó mejor con el brazo, manteniéndola siempre de costado, para bajarle el pantalón y la ropa interior, y golpeó allí tres veces.

Claire soltó las lágrimas que venía aguantando. Su piel ardía, además, sabía qué haría después su hermano.

- Termina la oración...

- Por favor, no...

- Termina la oración...

- Chris...

- Termina la maldita oración...

Pasó saliva antes de hacer caso.

- No soy... pertenencia... de nadie... -dijo entre sollozos, con un hilo de voz.

- Bien, entonces te haré de mi pertenencia otra vez para que no se te olvide, estúpida perra.

Entonces, golpeó con el cinturón la piel que había dejado descubierta antes hasta que la dejó morada. Luego, prosiguió a violarla por detrás nuevamente sin detenerse al ver sangre caer.

Lo Que Chris Le Ha HechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora