Torpe - SAHYO

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  • Αφιερωμένο στον/ην dinojjang
                                    

Sana POV

Jadeé mientras cargaba una caja llena de libros por el pasillo. Jihyo había encontrado cajas de basura al azar escondidas debajo de su cama y las llevamos a la mesa de la cocina para revisarlas. Jihyo, por supuesto, me había dado la caja más pesada mientras ella caminaba fácilmente delante de mí cargando lo que parecía una caja de ropa.

Me lanzó una sonrisa mientras caminaba frente a mí. Traté de parecer enojada mientras me quitaba un mechón de pelo de los ojos. "Eres una gran amiga, Jihyo".

Ella se rió y dejó la caja sobre la mesa, secándose la frente ligeramente sudorosa. "Necesitas levantar pesas de todos modos".

Le saqué la lengua. Una vez cerca de la mesa, comencé a mover la caja de un lado a otro, tratando de ganar suficiente impulso para lanzarla sobre la mesa. Con un gruñido, la arrojé a la mesa, golpeando mi mano izquierda en la otra caja al lado. Un dolor intenso y fuerte atravesó mi mano y no pude evitar gritar de dolor. Sostuve mis dedos heridos con mi otra mano, mientras saltaba por la habitación con dolor.

"Ow ow ow ow .." gemí, apretando los ojos y doblándome de dolor.

"¿Estás bien?" Jihyo preguntó con incertidumbre, insegura de si esto era serio o no.

Con la boca en una mueca apretada, sacudí la cabeza. Me puse de pie y me miré la mano. Ya se estaban formando moretones oscuros en mis 4 dedos, especialmente en el nudillo del dedo anular. Ese duele más. Mis dedos se sintieron débiles e intenté doblarlos, pero solo se movieron ligeramente. Me esforcé más, obligándolos a doblarse con la otra mano. Una gran cantidad de dolor me golpeó de inmediato y cerré los ojos de nuevo. Entonces comencé a sentirme mareada. Abrí los ojos y miré a Jihyo, que parecía muy preocupada. "Sana, ¿estás bien?"

"No ..." Me sentí realmente mareada pero no me moví para poner mi cabeza entre mis rodillas como debería haberlo hecho. "No lo creo..."

Sentí mis rodillas ceder repentinamente. Mi visión estaba siendo corrompida por el negro. Lo último que vi fue a Jihyo saltando hacia mí, antes de que estuviera inconsciente.

***

Abrí los ojos y me encontré mirando el rostro pálido y muy preocupado de Jihyo. Sus ojos estaban asustados, solo relajándose un poco cuando vio los míos abiertos. Miré a mi alrededor y vi el sofá encima de mí. Me di cuenta de que estaba tendida en el suelo, con la cabeza en el regazo de Jihyo.

"Sana, ¿estás bien? ¿Por qué te desmayaste? ¿Necesitas ir al hospital?"

Traté de sonreír pero la acción fue imposible con la cantidad de dolor en mi mano. Dios, ¿por qué me desmayé solo porque me golpeé la mano? He lastimado otras partes de mi cuerpo, pero nunca me dolió tanto que me hizo desmayar.

"Yo ... creo que sí". Traté de levantarme, pero Jihyo puso su mano sobre mi pecho, manteniéndome en su lugar.

"No creo que sea una buena idea ponerse de pie inmediatamente después de desmayarse, Sana".

"¿Puedo al menos sentarme en el sofá? ¿Sabes, en lugar estar tirada en el suelo?" Traté de reír, pero simplemente no pude. No llegó lo suficientemente lejos como para escapar a través de mis labios y me dejó aún más cansada. Jihyo suspiró y asintió. Puso sus manos sobre mis hombros cuando me levanté de su regazo. Podía sentir su expectante mirada sobre mí, como si tratara de leer si iba a colapsar nuevamente. Cerré los ojos, sintiendo la sangre alejarse de mi cabeza en mi posición vertical. Pero no me sentía lo suficientemente mareada como para desmayarme.

"Estoy bien", dije en voz baja. Incluso hablar se sentía como un esfuerzo. Era como si mi mano tuviera tanto dolor que mi cuerpo no pudiera recibir suficiente oxígeno en mis pulmones para permitirme reír, hablar o hacer cualquier cosa que implique que el oxígeno salga de mi cuerpo.

Puse mi mano derecha, ilesa, en el sillón y lentamente me puse de pie. Jihyo estaba cerca de mí, con los brazos ligeramente a mi alrededor. Me concentré en tratar de no darme cuenta de que me estaba mareando de nuevo, esperando que simplemente desapareciera. Me di cuenta de que no sería tan fácil. "Jihyo, me siento mareada de nuevo".

Jihyo rápidamente puso sus manos sobre mis hombros y me empujó hacia el sofá. "Acuéstate", ordenó, con la voz ligeramente temblorosa. Hice lo que me dijo. Me agarró los tobillos y los puso en el aire, haciendo que mis piernas se alzaran. "Quédate así hasta que ya no te sientas mareada". Cerré los ojos mientras esperaba que pasara el hechizo. Todavía me palpitaba la mano, solo que un poco menos. "¿S-Sana?" Escuché pánico en su voz. Abrí los ojos e inmediatamente suspiró aliviada. "Pensé que te habías desmayado de nuevo. ¿Cómo ... te sientes?"

Bajé las piernas pero me quedé acostada. Concentre todo el esfuerzo en hablar. "Me siento ... ñeee". Una sonrisa compasiva brilló en el rostro de Jihyo. Bajó la mirada hacia donde sostenía suavemente mi mano palpitante con la otra. Se agachó y gentilmente tomó mi mano. La miré con curiosidad, pero la dejé continuar. La tomó, dudó un momento, luego besó suavemente el moretón. Sus labios rozaron suavemente mi piel, casi tan suavemente que no podía sentirlo. Se sonrojó y puso mi mano suavemente sobre mi pecho. Sentí que también me ardía la cara y me aclaré la garganta. "¿Qué-qué fue ... fue eso?"

Jihyo se rascó torpemente la parte posterior de su cuello, de repente parecía muy interesada en el piso. "Bueno, yo-yo solo ..." dijo avergonzada. "Solo pensé que ... tal vez ... ya sabes ... ay-ayudarlo a sanar-" Una sonrisa real y sin esfuerzo creció en mi rostro con cada palabra que pasaba. "- y - y yo ... uh ... un poco ..." respiró hondo y me miró a los ojos. "Teheamadodurantemuchotiempo".

Me incliné un poco y puse mi mano alrededor del cuello de Jihyo, tirando su rostro hacia el mío. No se resistió y la miré a los ojos sorprendidos antes de capturar suavemente sus labios en un dulce beso. Le sonreí y mi corazón estaba a punto de explotar. ¡No podía creer que estaba besando a mi crush! Mi corazón estaba latiendo. Espera ... ¿y si todo esto es solo una gran broma? ¿Y en realidad no le gusto? Pero mis temores fueron aplastados y desvanecidos cuando comenzó a besarme ansiosamente.

Tomé la sensación y el sabor de sus labios, nunca queriendo alejarme y maldiciendo mis pulmones cuando lo hice. Me aparté y miré amorosamente sus profundos y brillantes ojos marrones. Lo asimilé todo. Su cabello un poco desordenado, sus mejillas blandas y sonrojadas, y sus hermosos ojos marrones. Eran tan relajantes, tan profundos y reflexivos. Me sentí tranquila al mirarla a los ojos. Eran de un color tan bonito. Y estaban mirando con un amor ardiente a los míos.

"¿Esto es en serio?" Murmuró suavemente, con un poco de miedo en su voz.

Sonreí. Ambas temíamos lo mismo cuando realmente no había nada de qué temer. Me senté, con Jihyo observando cada uno de mis movimientos, y la abracé. Quería que supiera que realmente la amaba. Me puse de pie completamente y envolví mis brazos alrededor de sus hombros, susurrando en su oído, "Jihyo, es tan real como el dolor en mi dedo en este momento".

Jihyo se echó a reír, me abrazó fuertemente y me hizo girar en sus brazos. Sonreí ampliamente, disfrutando de estar en su fuerte y cálido abrazo. Sentí que nada podía lastimarme en sus brazos.

Un brazo alrededor de mi cintura y el otro acariciando mi mejilla, me bajó y me besó en los labios. Fue solo un besito rápido, pero se sonrojó tímidamente de todos modos. Jihyo sonrió y dijo: "Te amo, torpe".

Le devolví la sonrisa y dije dulcemente: "Yo también te amo, mocosa perezosa".

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