- no puedo creer que el comandante sólo les haya mandando a ustedes dos. - el habló frustrado y se arrodilló frente a mi acariciando mi mano.

- tu estás lastimado..y después de todo, "soldados élites especiales" - susurre y miré hacia el techo, el se levantó ligeramente y puso sus manos en mis mejillas para besar mi frente.

- hay que ir afuera. ¿sí? ahora el equipo de vigilancia va a tirar los cuerpos y el capitán Mino nos dejó solo..salir de aquí, además, nunca hemos tenido siquiera un día libre, hay permiso hasta el medio día de mañana, mi amor. - el habló y asentí levemente.

Me levanté y salí del cuarto para ir a cambiarme, me puse el cambio limpio de mi uniforme luego de bañarme, me hice dos trenzas y salí del cuarto. Mi escuadrón también iba a salir por separado, Satsuki iría caminar sólo. Nadie apreciaba tanto la Soledad como el, las hermanas Komatsu irían con Yeji a la ciudad más cercana, ahí iríamos Jaebum y yo también. Tetsuya era el único que se quedaría, cómo capitán "suplente" tenía que quedarse.

Terminé de acomodar mi ropa y salí, Jaebum me esperaba junto a la puerta, agarró mi mano y salimos del gran establecimiento de varios pisos. Su mano apretaba un poco la mía, caminamos y llegamos a ese lugar. Al parecer el escuadrón azul había pasado ya por ahí, todas las personas vivían tranquilas, era lo que nosotros queríamos.

Al vernos algunos se asustaron, tal vez era su costumbre. Una mujer de acercó casi corriendo hacia nosotros y se inclinó un poco en reverencia.

- ¿qué los trae por aquí a ustedes también? - ella preguntó rápidamente.

- nada, sólo salimos a caminar. Tranquilos. - Jaebum respondió pronto y la mujer solamente sonrió un poco. Notó que estábamos de la mano.

- está bien, disfruten su estadía. - ella sonrió una vez más y nos dejó seguir caminando. Vimos a las hermanas Komatsu y a Yeji sentadas en un bar con alguien que parecía cercano a ellas.

Jaebum y yo caminamos con tranquilidad, algunas personas saludaban y las otras realmente no prestaban atención. Nos sentamos en un agradable lugar junto a unos árboles, el aire era lo mejor de ese lugar. Me hacía sentir libre, me hacía sentir bien.

- ¿tu brazo está mejor? - hablé tranquila poniendo una de mis manos en su hombro. - ¿te duele?

- no mucho, pronto voy a mejorar. - el asintió y besó mi cien cuando me tuvo cerca.

Me senté correctamente y respiré profundo cerrando mis dos ojos. Había paz, paz si estaba con el, incluso el silencio era perfecto junto a Im JaeBum. Habían algunos niños jugando cerca de nosotros, Jaebum sonrió levemente al verlos.

- siempre quise saber de mi hermano, apenas hemos ido a Seúl el año pasado y sólo vi a mi madre, el estaba viajando el día que te llevaron. - el habló. - el escuadrón amarillo irá a Busan pronto, intentaré ir con ellos.

- sólo si mejoras, no puedes ir a una expedición así. - negué con la cabeza agarrando su mano para entrelazar nuestros dedos. - sabes que sólo..les harías perder el tiempo.

- Dios! señorita, que directa. - el hizo una mueca y pronto empezó a reír. - me encanta que hables así. ¿sabes? desde que te conocí, supe que te quería en mi vida, cuando me pusiste las manos en el pecho y me hiciste alejarme de ti, eres absolutamente perfecta para mí. - el me agarró de la cintura y se tiró hacia atrás en el suelo abrazándome contra su pecho.

- ya Jaebum..- reí levemente acariciando su cabello y nos sentamos bien después.

Nos levantamos y fuimos hacia la salida del gran pueblo, vimos una pequeña tienda y decidimos entrar. Todo parecía tan bonito y acogedor en ese pueblo, hasta parecía extraño. Vi unos chocolates en una pequeña sección y solté la mano de Jaebum para ir hacia ahí. Tomé una barra entre mis manos y la miré unos segundos.

‐ Satsuki..‐ susurre y Jaebum se paró a mi lado.

- le quieres mucho, ¿no es verdad?

- si, bueno..por algo nos dicen gemelos. ¿no lo crees? - susurre y saqué un par de monedas que tenía en mi bolsillo para pagar la barra de chocolates.

Satsuki me había dicho que amaba los dulces, pero que no había comido ni uno sólo desde que era niño. Sería un lindo regalo.

- chicos, hay que irnos. Va a llover. - Escuché a Emiri y me di la vuelta asintiendo.

Caminando llegamos de nuevo al lugar que llamábamos hogar. Entramos y el ambiente era realmente raro, todo el mundo caminaba demasiado serio.

- ¿dónde mierda está Tetsuya? - Nana preguntó buscando con la mirada.

‐ esperen, ¿y Jaebum? - pregunté al no sentirle a mi lado.

- estaba aquí hace..dos segundos. - Emiri entró en pánico.

- ¡señoritas lindas! - El capitán Mino se paró entre nosotras y me abrazó. Fue lo más extraño que viví, hasta que le escuché susurrar en mi oído. - necesitamos hablar en privado. Ellas también tienen que venir, nos vemos en mi oficina. - el susurró y se fue.

- algo anda mal. - les susurre y Emiri me agarró de la mano.

- Satsuki tampoco está. - Yeji llegó corriendo y se agarró del brazo de Nana, al parecer hace unas semanas que ellas tenían algo "especial."

Al llegar a la oficina del Capitán Mino, nos dejó entrar y nos quedamos paradas en una fila, Nam Taehyun, un soldado que fue llevado a los niveles superiores incluso antes que nosotros, pasó a mi lado y se paró junto al escritorio donde Mino estaba sentado.

- quieren matarnos. - Mino soltó de pronto y sentí mi pecho explotar, ¿se llevaron a mis chicos así nomas? - tenemos que escaparnos y buscar a Tetsuya, tranquilas, el se llevó a Jaebum y a Satsuki, ellos son a los que más quieren matar.

- ¿qué hay que hacer? ¿hay que hablarle a los demás chicos también? - Yeji habló apurada.

- no, no mucha gente puede saber, no sabemos quiénes pueden estar con los jefes para matarnos. - dijo Taehyun estirando una silla en la que luego hizo sentar a la joven que siempre llevaba trenzas. Yeji me miró y senti la mano de Nana en mi espalda.

Estuvimos al menos dos horas hablando y llegando a discutir, parecía una misión imposible. Y realmente era algo que esperaba, el comandante quería violar el protocolo y convertirse en Jefe Supremo, olvidando por completo la idea de la toma de continentes. El sabía perfectamente que nosotros íbamos a ponernos en contra, la mejor forma de deshacerse de nosotros, era mandarnos a matar.

- creo que hay sólo una buena forma para escaparnos, no me importa si tenían un plan antes. - hablé y me acerqué a Mino quien me seguía con la mirada.

- hay una "puerta" de escape en el patio de entrenamiento, Satsuki la encontró. - Emiri habló rápido.

- luego de salir nuestro trabajo será encontrar a los chicos y tener un plan rápido. - Taehyun se paró junto a mi mientras hablaba y puso su mano en mi espalda.

- ¿alguna de ustedes conoce a Eric Choi? le necesitamos. - Mino habló y las chicas miraron hacia mi.

- iré a llamarle. Vayan juntando sus cosas, incluso váyanse primero al cuarto. Les alcanzaremos rápido. - Hablé caminando hacia la puerta.

- juntare tus cosas también, Ma Ki, no te preocupes. - Emiri habló y salimos todos de la oficina. Intentando no vernos extraños.

Una vez fuimos por nuestros caminos vi a Eric en el pasillo hacia el comedor, le agarré de la mano y le acerqué hacia mi.

- Jaebum me habló sobre eso, tengo mis cosas listas. - el asintió acariciando mi brazo.

- entonces busca a Taehyun en la oficina del capitán Mino, yo..tengo algo que hacer. - susurre y el asintió.

Parte de una pequeña venganza empezaba a cumplirse, al fin era capaz de romper el maldito protocolo antes de irme, lograr lo que había deseado desde hace un poco más de dos años, terminar lo que empezó mi pesadilla.

ROBOT. |Im JaeBum|Where stories live. Discover now