10. "Tan cerca como tu aliento"

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"¿Por qué Dios no contesta mi oración?" "¿Por quéno puedo recibir mi liberación y mi sanidad?"La respuesta a tus necesidades más urgentes estácerca -mucho más cerca de lo que jamás te hayas imaginado.Sólo una palabra, que salga de tu corazón, puedehacer que las nubes más oscuras de tu vida repentinamentedesaparezcan. Es tiempo de dejar de pensar que Dios es unEspíritu inaccesible que reside a millones de millas dedistancia. El Padre está tan cerca, que puedes hablar con Elen cualquier momento, y Su Espíritu está tan cerca que tepuede dar consuelo, paz, y dirección. Todo lo que tienesque hacer es pedir y confiar que El lo va a hacer.Lo que yo he hallado en el Espíritu no es algúnsecreto envuelto en el misterio. Es tan real como la vidamisma y está tan cerca como el latir de tu mismo corazón.Y es por eso que yo deseo compartirlo contigo.


LA OBRA DE LA DEIDAD


¿"Debilidad?", o "voluntad"?Comencemos con este hecho acerca de la Deidad: Lo quees cierto de uno no necesariamente se aplica a los tres. Aveces son diferentes, aun en la manera en que Ellos semueven y en la manera en que Ellos hablan. Ya hemosdiscutido el hecho de que los miembros de la Deidad sonpersonas distintas -sin embargo, los tres son Uno. Pero encuanto a lo que respecta a la relación y comunicaciónpersonal con "Dios", un entendimiento del Padre, del Hijo,y del Espíritu es esencial.Cada vez que tú veas a Dios obrar, lo ves como unDios. Pero comienzas a ver alguna distinción en la maneraque piensan y actúan la personas de la Deidad.Por ejemplo, cuando el pueblo judío bajo el AntiguoPacto voluntariamente y a sabiendas pecó delante del Padre,¿recuerdas lo que pasó? La Escritura dice que fueronmuertos o castigados.Pero Cristo el Hijo trató de otra manera con aquellosque deliberada y voluntariamente pecaron. Por ejemplo:Considera a los fariseos. ¿Los mató Cristo? ¡No! El losreprendió.Tú dices, "Benny, yo siempre creí que Cristo perdonóa todos." La Escritura no dice si Jesús perdonó a losfariseos por sus pecados o no. Sin embargo, El perdonó alcriminal en la cruz cuando clamó de corazón, "¡Acuérdatede mí cuando vinieres en tu reino!No malentiendas. Dios el Padre perdonó, pero tambiénmató o castigó a aquellos que rehusaron cesar derebelarse contra El. Dios el Hijo, sin embargo, respondió deotra manera. En vez de matar o juzgar al pecador voluntario,El simplemente lo reprendió.Tú preguntas: "¿Pero qué sobre el Espíritu Santo?¿Cuál es su respuesta a una persona que a sabiendas,deliberadamente peca?" El reacciona totalmente diferenteque el Padre y que el Hijo. El Espíritu no los quita oreprende - El los convence de culpa y retira el poder de Supresencia.¿A quién debo recurrir?La Trinidad, como hemos visto, se compone de tres personasdistintas y únicas. Pero necesitas entender SuUnidad. -que son Uno. Es esencial que reconozcas que laUnidad que lo abraza todo, de la que estamos hablando,está conectada a la obra de la Deidad.La Palabra expresa claramente que hay diferencias -o diversidades- de administración en la Deidad, aunqueEllos son uno. Nota cómo lo explicó Pablo a la iglesia enCorinto: "Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es elmismo, Y hay diversidad de operaciones, pero Dios quehace todas las cosas en todos, es el mismo" (1 Corintios12:5-6). Y entonces él escribe: "Pero a cada uno le es dadala manifestación del Espíritu para provecho"(v. 7).Pablo estaba presentando la obra de la Deidad. Elexplicó que el Señor Jesús es el administrador, el Padre esel operador, y el Espíritu Santo es el manifestador. Ahora,esa es una de las pocas veces en la Palabra donde Jesús semenciona primero y el Padre segundo en el orden dereconocimiento.Pero vamos a ponerlos de nuevo en el orden "usual"de la Escritura. ¿Cuál es la obra principal del Padre? Elopera. ¿Y qué sobre el Hijo? El administra la operación delPadre. Y el Espiritaosanto manifiesta la administración deesa operación.Si tú necesitas vida, ¿a quién te vuelves? Tu miras alPadre porque El es el dador de toda buena dádiva y donperfecto. Tú dices: "Benny, yo pensaba que mirábamos aJesús". No. La fuente es el Padre. Pero el dador de esafuente es Cristo. Y el poder de la fuente es el EspírituSanto.Así que, cuando tú necesitas vida, esto es lo quesucede. Miras a Dios el Padre y dices: "Padre, ¡dame vida!"O sanidad. O liberación". Tú ves, Dios es la fuente de eso.Jesús dijo: Pedid "al Padre en mi nombre". Auncuando te acercas a Dios mediante Su Hijo, todavía es alPadre a quien le pides el don. Y tu petición va mediante elHijo al Padre.¿Cómo viene ese don? Digamos que tu petición espor sanidad. Dios el Padre -recuerda ahora que Diosexiste en tres personas- mira a Dios el Hijo y dice,"Sánalo, por favor"Cristo da la sanidad. ¿Por qué? Porque ese es lafunción del administrador. La misma palabra administrarquiere decir ministrar o servir. Así que el Padre entrega lasanidad al Hijo, y el Hijo te la transfiere a ti.¿Puedes verte a tí mismo extendiéndote para recibirla sanidad y hallando que por alguna razón está fuera de tualcance? Extiendes los brazos hasta donde puedes, pero eldon parece más allá de tu alcance. Tan cerca que está y, sinembargo, tan lejos que parece. ¿Qué ha pasado? ¿Qué falta?Es aquí donde la obra del Espíritu Santo entra en la escena.El se presenta a Sí mismo para manifestar la sanidad quefue provista por Dios y transferida por Su Hijo. Es elEspíritu quien completa el proceso de tu sanidad.El está a tu ladoComenzó en Pentecostés. El Espíritu Santo descendió delcielo para manifestar la obra de la Deidad. ¿Y exactamentedónde está el Espíritu hoy? ¿Dónde El hace su residencia?El Espíritu no está al lado de Jesús como mucha gente bienintencionada cree. Y El no está al lado del Padre. El fuedado a ti y a mí como el Consolador "el que está a nuestrolado".El Espíritu Santo es tu ayudador. Sí, El es tu asistentepara ayudarte a recibir la vida, la sanidad, o la liberaciónque tú desesperadamente necesitas.A menudo alguien pregunta: "Benny, ¿a quién deboorar?" Mi respuesta es: "Por favor, no confunda el asunto.Tú oras al Padre"."Pero", dice el interesado, "tú nos^ dijiste que tenemosque orar al Espíritu".Yo tengo que decirle: "Hay una enorme diferenciaentre hablar y orar. Hasta ahora yo nunca he orado alEspíritu Santo". ¿Sabes el significado de la palabra oración?Oración quiere decir petición. En otras palabras, túvienes con tu necesidad buscando una respuesta. Vienesbuscando y esperas recibir. Tú nunca recurres al Espíritu -El te ayuda a recurrir.Hasta este día nunca he dicho, "Espíritu Santo, dame".Pero no puedo contar las veces que he dicho,"¡Precioso Espíritu Santo, ayúdame a pedir!"
¿Estás comenzando a darte cuenta de que tu respuestaestá tan cerca como tu aliento? Sólo una palabra, queespera ser pronunciada. Puede ser un problema físico que teha atormentado por años. O puede ser un hábito que pareceimposible de romper. La respuesta que necesitas está alalcance de tu mano.¿No es tiempo de que te vuelvas al Espíritu de Dios yle digas: "Espíritu Santo, Tú eres mi ayudador. Te necesito.¿Me ayudas ahora?" En el mismo momento que digas esaspalabras de corazón, el Espíritu Santo pondrá Su manosobre ti y algo maravilloso pasará. De repente te encontrarása ti mismo verdaderamente "en el Espíritu" -Absorto en Su presencia y en Su persona.Tres palabritasCuando el Padre te da algo, viene del Padre. Y cuando elHijo te da algo, generalmente se describe como medianteJesús. Pero cuando el Espíritu Santo provee, es dado en El.Del, mediante, en -sólo tres palabritas, pero son fuertes ypoderosas.Al tú leer la Palabra de Dios, el efecto es impactante.Cuando ves que se habla del Padre, es en términos del"amor de Dios", "el poder de Dios", "la gracia de Dios".Así se presenta a Dios vez tras vez.¿Pero cómo se presenta a Cristo? A menudo laEscritura nos enseña que "alabamos mediante el Hijo","recibimos mediante el Hijo", y así sucesivamente.Cuando se habla del Espíritu Santo, sin embargo, laterminología cambia. Se usa la palabra en. "Andad en elEspíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne" (Gálatas5:16). Y: "Si vivimos en el Espíritu, andemos también en elEspíritu" (v. 25) (Versión Reina Valera antigua).Como Cristo le dijo a la mujer samaritana en el pozo:"Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderosadoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;porque también el Padre tales adoradores busca que leadoren" (Juan 4:23). Aquí, la palabra en simplementequiere decir "de acuerdo con". En otras palabras, Cristo dijoque el Padre busca que aquellos que le adoren estén deacuerdo con el Espíritu.
¿Estás tú andando de acuerdo con el Espíritu? ¿Estásviviendo de acuerdo con el Espíritu? Alcanzar esa relaciónno es difícil. Es tan simple como decir al Gran Ayudador:"¡Ayúdame!" Así es como el Espíritu de Dios te tocará yciertamente te asistirá cuando te dispongas a recibir lo queDios desea que tengas.Lo que es importante en todo esto es que te descuenta de que la Trinidad está, en efecto, obrando alunisono para lograr una meta -satisfacer tu necesidad.Ellos son Padre, Hijo, y Espíritu Santo, pero son Uno. Ellosson un equipo de personas, unidas en una naturalezatrabajando juntas en completo acuerdo y eterna armonía.

Buenos dias Espíritu Santo - Benny HinnOnde as histórias ganham vida. Descobre agora