윤민; [Follow your heart...] → y.m

제 [27] 장 | 항복

Jimin fue diagnosticado con anemia –no recuerdan muy bien de qué tipo ya que estaban más concentrados en el cuidado del muchacho– y deshidratación, también de un estrés que puede traer mayores problemas en el futuro. Se le dictó el tratamiento que deberá cumplir dejando en silencio la sala, Yoongi se encontraba a un lado de Hayun, la chica cuando quiso tomarle la mano, éste la alejó teniendo miedo de su tacto frente al castaño. Por otro lado, Hoseok se mantenía persistente junto a Jimin, quien intentaba calmarlo ante el susto que se llevó su novio cuando le notificaron sobre su estado.

Jungkook había llorado y disculpado de rodillas, obviamente Jimin se negó alegando que no debe llegar a esos extremos de disculpas y que mejor le conceda un abrazo, porque extrañó a su pequeño conejito. La escena fue conmovedora para Seokjin quien había soltado un par de lágrimas y alejándose, privándose a sí mismo del cariño porque según él "no merecía su perdón”, algo que Jimin ignoró para atraerlo en un cariñoso abrazo, susurrando un simple:

“Tú no tienes la culpa de nada ¿si?”.

El señor Min veló por él y se fue sigilosamente por los pasillos cuando notó que Jimin estaba en buenas manos. Las discusiones comenzaron cuando Yoongi reveló que Jimin no tenía a dónde ir, todos se ofrecieron bajo diferentes justificaciones.

—Puedo llevarte a casa —comentó primero Taehyung sintiendo unos ojos quemar sobre él.

—¿Tienes tiempo para supervisarlo? —añadió Yoongi y Jimin rodó los ojos.

—No soy un niño, Yoongi —respondió arrugando su frente pero fue un gesto tierno más que amenazador. Taehyung los interrumpió rápidamente, desconcertando al mayor de los Min.

—No, no, Yoongi hyung tiene razón. El doctor quiere que estés bajo supervisión, yo me encuentro mucho tiempo fuera del departamento —bajó el tono de su voz cuando las comisuras de esos abultados labios decayeron. Jimin estaba ansioso con ir con su amigo, pero lo entendía.

—Podemos llevarte a nuestra casa —mencionó Hayun ahora mirando a su esposo que la miró sorprendida pero con un duro sentimiento, casi gritándole con sus ojos que se arrepienta de sus palabras. Jimin sonrió a pesar de que empuñó sus manos sobre las sábanas blancas pero sin ser notado.

—Hayun noona, Yoongi y tú estarán muy ocupados y necesitan su espacio, no quisiera molestarlos —“No molestas”, quiso responder Yoongi mirando fijamente al castaño.

—No eres una molestia, Jiminnie-ah —Sonrió sinceramente ante la mujer, le parecía lindo su gesto y como sus ojos brillaban de la emoción. Se iba a volver a negar pero esta vez fue Hoseok quien decidió sugerir una opción.

—Puedes venir a mi departamento, amor —Sus palabras tuvieron tanto pesar que impactó contra el corazón de Jimin al no sentirse sinceramente de acuerdo, es su novio ¿por qué no va con él?

—Ven a mi departamento —finalizó Seokjin, todos se voltearon a verlo, éste se removía incómodo en su lugar ante las dudas que flotaban a su alrededor. Antes que alguien preguntara, se explicó—: Vivo solo, no tengo problemas con los gastos y ahora me encuentro libre de agendas apretadas, además… comenzaré mis vacaciones dentro de tres días, todos ustedes se encuentran ocupados… Sólo digo, ¿no? —Apretó sus labios en una fina línea que contagió sus hombros rígidos ante la silenciosa respuesta. Jimin sonrió en grande, estando de acuerdo de inmediato y eso hizo sentir bien a Seokjin, por fin siente que está ayudando a las personas que ama. Era un gran paso.

—Está bien, yo ayudaré si sucede cualquier cosa —pronunció Taehyung sonriente, siendo correspondido por su pequeño amigo.

—Nosotros también —Hayun prosiguió y Hoseok sólo tuvo que darle un apretón a su mano para saber lo que pensaba.