윤민; [Follow your heart...] → y.m

장 [O2] | 총각 파티

La despedida de soltero.

Podía ver como su mejor amigo estaba bailando en la pista con un vaso de cerveza en la mano y gritando como loco, Seokjin —primo de Yoongi y amigo cercano suyo— estaba sentado a su lado con una copa de vino, bebiendo de a sorbos pequeños y con sus ojos fijos en su primito.

—¿No iras con él? —interrogó divertido el mayor al ver al pequeño a su lado, Jimin negó suspirando, no quería terminar ebrio y soltar locuras que era mejor que las dejara guardadas.

»—Wow, creí que estarías también... Ya sabes, todo; Wow —comentó para luego succionar de la bebida y acomodarse mejor en aquella silla alta en la cocina de una casa rentada.

—Umh, quizás esta noche quería recordarla, dudo que Yoongi lo haga —trató de burlarse del estado de ebriedad que estaba el nombrado, pero sólo había soltado una risa seca que Seokjin no dejó pasar.

—¿Sabes? Te conozco desde que eras niño y sé que mi primo (que es más como mi hermano) es un idiota, pero Jimin... Sé que tú estarías a su lado disfrutando el momento, como lo hiciste cuando se graduó —el pelirosa bajó su mirada al vaso con alcohol que tenía envuelta con su piel, perdiéndose en el líquido estable allí, no sabiendo qué excusa poner en ese instante, la música resonaba en el lugar y Seokjin tenía que elevar un poco su voz para que llegué a los oídos del menor— Si me dijeras que no te estás divirtiendo por miedo a confesarte por accidente a Yoongi sería más entendible.

Jimin lo miró de inmediato y el de hombros anchos lo miró atónito.

»—Joder, lo decía en broma... No me digas que es verdad —el bajo sintió sus ojos picar al ser descubierto, tantos años ocultándolo, fingiendo que las sonrisas, abrazos y lindas palabras que le decía Yoongi no le afectaban en lo absoluto, pero ahora por imprudencia suya, Seokjin sabía de sus sentimientos.

Dejó el vaso a un lado y llevó sus regorditas manos a su rostro, queriendo romper en llanto por almacenar tantas emociones en su corazón y que esté a punto de romperse el día de mañana.

—No le digas nada... Por favor Seokjin hyung, no iba hacer nada, nunca interferiría en la felicidad de Yoongi, pero por favor... No le cuentes nada, si quieres me alejo de él y-

—Jimin, ¿qué mierdas dices? Claro que no diré nada, ahora me preocupas más tú, es sorpresivo enterarme de algo así y... ¿Estás bien? —la preocupación envolvió su dulce voz haciendo que Jimin negara con la cabeza y recueste sus propios codos en sus piernas.

—No... Claro que no, pero... Es Yoongi, no puedo hacer nada y-y... Sólo soy expectate, me basta y me sobra con ser su mejor amigo —cruzó miradas con el mayor que parecía triste por saber los sentimientos genuinos del menor, aquel alegre chico que siempre sonreía y ahora estaba devastado delante de sus ojos.

—¿Desde hace cuanto tiempo? —con delicadeza tratando de no lastimar más a Jimin, suavizó su tono de voz, volviéndolo uno endulzante.

—Desde que tengo 13 años... Ahí me di cuenta...

—Santo cielos, Jimin... —con solo escuchar eso, supo que estaba jodidamente jodido, a sus 25 años no podía seguir sintiendo aquello por Yoongi y engañarse a sí mismo con aventuras pasajeras que siempre lo llevaba a lo mismo, a ver el rostro de Min. Y que el mayor siempre pasara tiempo con él, que solicitara su presencia, no ayudaba para nada, que encima lo trate con cariño, que bromearan, que lo abrace, que lo llame por apodos tiernos y que le dé mimos... Era algo que lo tenía confundido.

Y más de una vez quiso terminar eso.

Pero simplemente se quedó con las palabras en su garganta cuando un día Yoongi llegó emocionado a su departamento emanando felicidad por sus poros y que le dijera que le propuso matrimonio a su novia... Novia que ella conocía y sabía que no era mala persona.