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Rey del mundo - JINSON / JACKJIN

"Soy el rey del mundo!" Bambam cantó. Estaba parado encima de un tocador, a pesar de que la encargada dijo explícitamente que no se subieran sobre ellos, para que no se cayeran y murieran.

Park Jinyoung estaba en la tienda de SUPREME con sus amigos Bambam, Mark y Yugyeom. Todos iban a la misma universidad, y Bambam era el compañero de cuarto de Jinyoung. Al parecer, Bambam necesitaba nueva ropa y había invitado a los chicos para que lo acompañaran. Jinyoung sabía que Bambam le había pedido en parte que fuera porque necesitaba un conductor designado, y él no bebía. Aunque eran las dos de la tarde de un domingo, Bambam, su amigo Mark y el novio de Bambam, Yugyeom, estaban muy borrachos.

Jinyoung realmente no sabía lo que estaban pensando. A menudo no lo hacía. Pero, eran sus amigos, y él disfrutaba de su compañía. Al menos, mientras estaban sobrios. Mientras estaban borrachos, era como cuidar a tres niños hiperactivos.

Bambam seguía de pie en el armario negro, luciendo tan orgulloso como un rey que vigilaba su reino. Mark finalmente se había estrellado sobre una mesa, y Yugyeom se quedó atascado tratando de gatear a través de una de las estanterías.

Habían sido ruidosos en el mejor de los casos durante la última hora, haciendo bromas escandalosas e inapropiadas, jugando con los muebles y las pantallas. Pero ahora estaban atrayendo la atención de los otros clientes, unos pocos que habían dejado de comprar para mirar a los jóvenes borrachos con miradas confusas, molestas o disgustadas.

"Bambam, bájate", siseó Jinyoung a su mejor amigo, la vergüenza hizo que su cara se pusiera roja.

Bambam miró a Jinyoung con una sonrisa borracha en la cara. "¿Por qué?"

"Estás haciendo una escena, nos van a echar".

"¡No pueden echarme!" Bambam lloró indignado, cruzando los brazos y haciendo pucheros. "¡Soy el rey del mundo! Y Yugyeom es la reina del mundo". Bambam miró a su alrededor y vio a Mark dormido en la mesa cercana. "Y Mark puede ser un Señor o una Dama o algo así". Volvió a mirar a Jinyoung, sin cruzar los brazos. "Puedes ser el duque. Duque Jinyoung".

Jinyoung puso los ojos en blanco, todavía avergonzado. "En serio, Bambam, ¡baja!"

"¡NUNCA!" Bambam gritó, rebelde agitando un puño en el aire. Su tono era lo suficientemente fuerte como para atraer la atención de todos los clientes cercanos. Unos pocos padres llevaron a sus hijos a la siguiente área.

"Disculpa, ¿puedes irte?" dijo una voz suave. Jinyoung se volvió para ver a un empleado con el ceño fruncido. Llevaba un par de jeans ajustados, camionetas florales oscuras y una camisa amarilla de empleado de SUPREME, con una tarjeta de identificación alrededor del cuello. Tenía el pelo oscuro, más corto a los lados y más esponjoso en la parte superior, y ojos marrones. Jinyoung no pudo evitar mirar.

Bambam parecía no escuchar al empleado, por lo que habló en voz más alta. "Disculpe, señor, ¿puede irse?"

Aún así, Bambam lo ignoró. Saltó del mueble negro en el que estaba subido, riéndose. El empleado suspiró en un tono molesto, sin parecer afectado por el comportamiento estridente del otro hombre. Se volvió hacia Jinyoung, quien notó que su placa de identificación decía Jackson: "¿Está contigo?"

Jinyoung tuvo que tomarse un momento para registrar lo que el empleado había dicho; Lo había estado mirando todo el tiempo. Francamente, en la opinión del chico, él era hermoso. "S-Sí, lo siento".

"A menos que quieras que BM y Wonho de seguridad lo saquen de aquí, te sugiero que me ayudes a calmarlo". El empleado se acercó a la cómoda blanca donde ahora estaba Bambam, encaramado casi precariamente en el borde. "¡Discúlpeme señor!"

Bambam finalmente miró a Jackson. "¿Quién eres? Eres guapo", dijo, riendo de manera infantil. Aunque su mirada permaneció firme y molesta, un sonrojo se deslizó sobre las mejillas de Jackson.

"¡OYE!" una voz gritó desde las estanterías.

"Lo siento, Yugyeom", dijo Bambam. Parecía haber olvidado que tenía novio. Volvió a mirar a Jackson. "Lo siento, cariño, tengo novio".

"Bien por ti." Jackson se cruzó de brazos. "¿Puedes bajar, por favor?"

"No." Bambam sonrió borracho.

"Tal vez si lo haces, tu amigo aquí", Jackson asintió con la cabeza a Jinyoung, haciendo que el corazón del otro chico se agitara, "podría comprarte un helado en el patio de comidas".

"¡HELADO!" Bambam gritó, casi como en protesta. Saltó de la cómoda al suelo, agarrando el brazo de Jinyoung y prácticamente arrastrándolo en dirección al patio de comidas.

Jinyoung arrancó su brazo del agarre de su amigo, riendo. "Espera, amigo, primero tenemos que buscar a Yugyeom y Mark".

Juntos, Jackson y Jinyoung lograron liberar a Yugyeom de la estantería, insultante y enojado, y pudieron despertar a Mark de su siesta. Afortunadamente, estaba menos borracho que los demás, por lo que no tuvieron que cargarlo.

Finalmente, el grupo había llegado a la salida, y Jackson había ayudado a Jinyoung a meter a Bambam y Yugyeom en el auto, lo cual era increíblemente difícil porque Jinyoung se había estacionado al lado de los carritos de compras. Jinyoung había comprado conos de helado de vainilla para Bambam y Yugyeom, pero Mark se sentía mal del estómago y había negado la oferta de Jinyoung.

"Perdón por todos los problemas que causaron", murmuró Jinyoung a Jackson, avergonzado por el comportamiento de sus amigos. "Y gracias por ayudarme a sacarlos de allí".

"Lo creas o no, no es lo más extraño o lo peor que haya pasado aquí", dijo Jackson con una sonrisa.

"¡Vamos, Jinyoung!" Bambam gritó desde el asiento del pasajero del automóvil. "¡Mi estómago anhela Taco Bell!"

Era ahora o nunca. Jinyoung respiró hondo. "¿Puedo tener tu número?"

Jackson levantó una ceja y miró a Jinyoung por un momento. Al otro hombre le preocupaba que Jackson estuviera ofendido de alguna manera, pero luego habló. "Claro, dame tu teléfono".

Con las manos temblorosas, Jinyoung sacó su teléfono del bolsillo y lo puso en las manos de Jackson. El empleado tecleó su número.

Una vez que se agregó como contacto, Jackson le devolvió el teléfono a Jinyoung y le sonrió. "Escríbeme." Antes de que Jinyoung pudiera encontrar algo ingenioso que decir en respuesta, Jackson había saltado por el lado metálico de la barra y estaba corriendo en dirección a la tienda. Jinyoung lo observó irse, hasta que desapareció detrás de las puertas automáticas.

Cuando Jinyoung se sentó en el asiento delantero y puso la llave en el contacto, Bambam le dedicó una sonrisa, con helado en toda la cara. "Alguien está enamorado", bromeó.

"Cállate", se quejó Jinyoung, saliendo del estacionamiento y conduciendo. Pero había un rubor brillante que cubría su rostro.

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