encuentros inesperados

Capítulo 9: Solo pasando

"Kikyou, ¿dónde estuviste anoche?" Kaede le preguntó a Kikyou, que estaba de pie en la esquina de la cabaña. Tanto ella como Kaede apenas se habían levantado. "Estaba esperando hasta que volvieras, pero me quedé dormida". Kaede añadió tímidamente. Kikyou se dio la vuelta y le sonrió un poco a su hermana menor.

"No tienes que esperarme, Kaede". Dijo Kikyou.

"Lo sé, pero me siento extraña durmiendo sola. Entonces, ¿dónde estuviste anoche?" Kaede preguntó.

"Exterminar a un demonio problemático". Kikyou respondió con dulzura. "Atacó a una pareja casada". Ella añadió.

"¿Están bien?" Kaede preguntó.

"Desafortunadamente, el demonio logró matar al esposo".

"Su esposa debe estar muy triste". Kaede dijo.

"Sí ..." respondió Kikyou antes de salir. Kaede pronto la siguió.

"¿Entonces adónde vamos?" Kaede preguntó después de un rato.

"El padre de una niña enferma nos pidió que la revisáramos y viéramos si podemos hacer algo para ayudarla". Kikyou explicó.

"Oh ..." Kaede miró a su alrededor y vio las chozas dañadas de la aldea y los aldeanos que las estaban arreglando.

"¿Fue ayer tan fuerte la lluvia?" Kaede se dijo a sí misma.

"Sí, hubo una tormenta en la noche mientras dormías. Me sorprende que nuestra cabaña haya resistido tanta lluvia". Dijo Kikyou. Kaede parecía un poco sorprendida. No esperaba que Kikyou respondiera su pregunta. Las dos hermanas caminaron por la aldea en silencio hasta que Kikyou se detuvo para entrar a una choza.

" Aquí debe ser donde vive esa niña enferma que Kikyou mencionó ". Kaede pensó mientras entraba a la cabaña.

"Kikyou-sama, estás aquí". Un hombre adentro la saludó. "Mi hija está aquí". Añadió el hombre señalando a una chica tendida en un suelo mate. La niña era joven. ella probablemente tenía unos doce años. Su cara estaba pálida por la enfermedad y estaba sudando. Kikyou caminó hacia ella y se arrodilló a su lado.

"Kikyou-sama ..." susurró la pequeña niña.

"No te fuerces". Kikyou le dijo.

"Voy a morir, ¿no?" La niña preguntó con tristeza. Kaede observó a la niña enferma tristemente mientras estaba junto a Kikyou. Kaede entonces vio pequeñas huellas de piedad en los ojos de caoba de Kikyou. Kikyou tardó un rato en responder.

"No lo sé, niña ..." mintió. Kikyou podía decir con solo mirar a la niña que no tenía mucho más tiempo para vivir, pero Kikyou no podía decirle a la niña su cruel destino. "El destino puede ser algo cruel a veces ". Pensó Kikyou. Kaede miró a la niña y también sintió lástima por ella.

' Pobrecita... Es muy joven, pero se está muriendo lentamente...' pensó Kaede con tristeza.

" No hay nada que pueda hacer por esta niña ..." Kikyou reflexionó mientras se levantaba. Ella fue donde estaba parado el hombre, que estaba lejos de donde estaba la niña.

"Kikyou-sama, ¿estará bien mi hija?" Preguntó.

"Me temo que no hay nada que pueda hacer por ella. A ella no le queda mucho tiempo". Kikyou le dijo. El hombre bajó la cabeza.

"Ya veo, gracias por venir Kikyou-sama". Dijo mientras se arrodillaba junto a su hija moribunda. Kaede miró a Kikyou y vio que en sus ojos podía ver la culpa. Kaede sabía que Kikyou se culpaba a sí misma por no poder ayudar.