ENSÉÑAME |JJK

TREINTA Y SEIS🔑

—¡Shh! Cállense, está abriendo la puerta.

No entendía cuál era la urgencia de mi hermano por comprar shampoo, si ni siquiera se había acabado el suyo. Abrí la puerta encontrando todo apagado.

Acaso se fue la luz.

Cerré la puerta y prendí las luces.

—¡Sorpresa! —de la nada todos salieron detrás del sofá gritando.

No niego que me sorprendieron porque la verdad así fue, todos empezaron a felicitarme: Jimin, Jennie, kwan y mi tía deseándome lo mejor. Les respondí con una sonrisa que esta vez era fuera de ser una mueca, tenía que abrirme dejar que todo fluyera.

—¡Esto tengo que capturarlo en una foto! —grito Jimin emocionado, a lo que todos miramos confundidos—No me vean así, por primera vez la vemos sonreír. No sabemos cuándo vuelva hacerlo.

Recibió un golpe en el hombro por su novia

—que gracioso—Dije burlona.

—Bueno ya deja a tu prima. Pasemos al comedor que la comida se enfría.

Todos caminaron aceptó el único quien faltaba por felicitarme, ambos nos miramos y en él apareció una sonrisa.

—Feliz cumpleaños—me abrazó y susurró en mi oído—espero y te guste mi regalo.

Desune el abrazo y dejo un pequeño beso en la mejilla, se dio la vuelta y fue con los demás al comedor dejándome aturdida.

Era el tercer obsequió que abría los dos primeros era de Jimin y Jennie que consistía en mi primer reproductor de música y bueno a Jennie se le ocurrió regalarme dos conjuntos de lencería a juego y agradezco que me dijera si estaba segura de mostrar lo que había adentro.

El tercero era de mi hermano, rompí el envoltorio sacando una foto de ambos enmarcada dónde estábamos en el zoológico con gorros de conejo.

—No pudiste elegir otra.

—No—dijo riendo.

Y así seguimos entre comedera, platica, chistes y simplemente conversaciones. Las cosas ya se habían calmado, levantaba los trastes para llevarlo a la cocina donde Jungkook y Jimin se hacían cargo de lavar los platos mientras mi hermano y Jennie levantaban la basura.

El timbre sonó

—Yo abro—grito mi tía.

Segundos después oí la puerta cerrarse y el llamado de mi tia Sujin.

—¡Hara! Acaba de llegar este regalo para ti—camino con una gran caja roja en brazos.

—¿Quién lo mando? —salí de la cocina junto con los chicos.

—No lo sé, no trae remitente y el joven quien lo dejo aquí tampoco sabía.

—Qué raro—comentó Jimin

—Debe de ser de JooE, dijo que me mandaría un presente.

—Bueno si es así, lo dejaré en tu habitación mientras sigamos limpiando.

...

Entre a mi habitación claramente cansada, en realidad la familia Park sabía organizar fiestas de cumpleaños. Quería dormir, pero prometí volver con ellos y jugar UNO así que solo venia hacer mis necesidades ya volvería con ellos. Salí del baño caminando hacia la puerta, pero me detuve en cuanto mis ojos vieron aquel gran regalo posado en mi cama.

Me acerqué hasta sentarme a un lado, lo tomé y lo puse en mis piernas. Le daría las gracias a JooE antes de abrirlo. Marque su número:

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