XI

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El lunes Joaquin estaba feliz, entra, orgulloso a la escuela, luciendo su abultado vientre de ya, 6 meses. Olfatea, buscando el olor de Emilio pero parece no estar cerca. Camina por los pasillos, saludando a las personas que conoce. Llega a su casillero, lo abre y saca los libros que necesitará en el día, después los mete a su mochila.

Alguien golpea la puerta de metal a su lado, haciendo que pegue un salto.

"¿Cómo hiciste que Emilio pase tu celo contigo?" Es Sandra, de primer año, Joaquin la conoce porque es parte del Consejo estudiantil.

"Yo he pasado ningún celo mío con él"

"¿Y eso?" Apunta la panza de Joaquin, con una mueca.

"Oh, ese fue su celo" recalca. "Él me lo pidió"

"¡No mientas!" Le grita.

"Ay, niña" Joaquin se aleja de ella. "Lávate la boca y luego hablamos. Ten" le pone un chicle en la mano. "Si te sirve de consuelo, son comprados por Emilio"

Joaquin se va, riéndose cuando ve a la omega meterse la goma a la boca. Entra a su salón donde es su primera clase. En su silla usual, está Emilio, esperando por él.

"Hola" el alfa habla primero, parándose para dejar que el omega se acomodara.

"Hola" sonríe, tomando asiento.

"Te traje esto" de su mochila, saca una caja de chocolates con almendras.

Joaquín sonríe, la abre y su sonrisa cae. De los 10 chocolates que debían haber, sólo estaban 7.

"Fue Niko. El los compró y dijo que merecía un pago"

"Está bien"

El timbre suena y el rizado sale por la puerta, sin despedirse. A Joaquin ya le parece normal eso. Le alegra que Emilio estuviese cambiando, se notaba que se esforzaba en hacerlo.

*

Después de 3 clases seguidas, sigue su receso. Camina para la cafetería, donde supone que todos deben estar, y no se equivoca. A lo lejos, escucha a Emilio e Ian pelear, como de costumbre. Siempre discuten estupideces y cosas sin importancia.

"Llegué" se sienta a un lado de Emilio, y éste rápidamente se pega al omega, oliéndole.

"¡Hooola, chicos!" Mauricio canturrea, parándose a un lado de la mesa.

Todos contestan a su saludo, menos Emilio porque, al parecer, está muy ocupado en otra cosa.

"Les traigo esto" a todos, les pasa una tarjetita, la invitación para su fiesta. "Es éste sábado, no falten" se va, para ir a otra mesa a entregar más.

"¿Cómo pretende que vaya así?" Joaquin bufa.

"¿Así cómo?" Ian pregunta, buscando algo malo en el omega.

"¡Todo embarazado!"

"No creo que sea tan malo, Joaco. Podemos buscar un lugar fuera de peligro y pasarlo ahí"

"¿Vas a ir, Emilio?, no creo que no, es tu primo" Niko apunta.

"Tengo que o mi papá se enojará"

"¿Por qué haces todo por obligación?" Joaquin voltea a verlo.

"No es por obligación, sólo que la gente me ayuda a hacer las cosas bien"

"Ohh" los demás dicen en coro, entendiendo.

"Tenemos que ir al chequeo hoy" Emilio recuerda.

"Lo sé" comienza a desayunar.

*

"Es bueno verlos otra vez, chicos" el doctor les abre la puerta. "Te ves mejor Joaquin, se nota que has estado comiendo, ¿cómo vas con las vitaminas que te receté?"

"Las tomo siempre"

El hombre pesa a Joaquin y mide su estómago, él dice que todo está perfecto.

"Si tenemos suerte, veremos que es el bebé" dice, poniendo el gel sobre la piel del omega.

Emilio permanece callado, escuchando las explicaciones que el señor Richards da. Le dice al omega todos los cambios que viene éste mes y recomendaciones.

"Aquí está" oprime botones raros y sonríe. "Esa es su carita" y ninguno de los dos entiende la imagen pero aún así, sonríen. "28 centímetros, me parece perfecto"

Sigue hablando con palabras científicas y aburridas -para Emilio-. Dice que pesa 300 gramos y que eso era bueno.

"¡Es un niño!" El hombre dice con emoción. "Espero que les guste la idea"

Emilio puede ver a Joaquin asentir, emocionado y con lágrimas bañando sus sonrosadas mejillas. La consulta termina, Emilio paga y salen. Joaquin no ha dejado de sollozar y eso preocupa al alfa.

"¿Estás bien, Joaquin?" Le toma los brazos.

Joaquin asiente, hundiendo su rostro en el pecho del más alto, mojando su camiseta.

"¿Y por qué lloras?" Le habla en los baja, rozando su nariz en su coronilla.

"Es que... estoy muy feliz" solloza y al mismo tiempo se ríe. "¡Vamos a tener un bebé niño!"

Emilio asiente, alzando el rostro del omega. No lo aguanta más, lo necesita y desde que conoce a Joaquín lo está deseando. Así que sin perder más tiempo, une sus labios con los húmedos del más bajo. El castaño hace un ruido de sorpresa pero no se aleja, se mantiene pegado al alfa.

Su alfa.

*







Qué ya se enamoró dice el mailo.

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Aquí les digo lo mismo,estoy haciendo otra adaptación pero no se si lo apoyaran si lo subo.

Les amo.

Ven aquí y ámame Where stories live. Discover now