Ven aquí y ámame

IV

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El castaño Omega guarda los libros necesarios en su mochilas. Cuando va saliendo de la biblioteca,se despide de la encargada. En sus manos tiene un hotdog, uno que Emilio tuvo la decencia de hacerle después de dejarlo sin cenar la noche anterior. No sabe de donde el alfa saca dinero o comida, pero mientras tenga que comer,está bien.

Quita el papel aluminios en el que el perro caliente está envuelto. Esta apunto de darle la primera mordida cuando un olor fuerte a alfa lo rodea, es amizcle y agradable para su nariz.

"¡Joaquín espera!" Mauricio-alfa se acerca a  él,por que espaldas. Es primo de Emilio y un año menor que ellos. "Tengo que darte esto"

"Buenas tardes, mauricio" le hablaba amable.

Por lo que el mas bajo sabe, Mauricio era un alfa amable y bueno como Andrés. Así que por eso Joaquín se siente tranquilo de tenerlo cerca. Sus ojos son verdes claro y su cabello casi castaño, piel blanca. Tiene la cara bien marcada pero sus facciones de chiquillo no se pierden.

"Buenas tardes Joaquin. Mira, la señorita Rikkins te envía esto." Le entrega un papel bien doblado. "Si aceptas,debes firmar ahí,en la línea de abajo"

Joaquin la abre y es una nota donde la maestra le pide de favor al Omega darle asesorías a Mau de álgebra. Joaquin tuerce los labios, mirando el rostro esperanzado del castaño.

"¿Qué tanto lo necesitas?" Muerde su hotdog y habla con la boca llena.

"Bastante. Esté no ha sido mi mejor semestre."

"¿Cuál es la calificación de tu último examen" se apoya en una pierna,mirando fijamente.

"Un...25 de 100"

"Estás jodido"

"Gracias" se ríe. ¿Entonces?

"Está bien lo haré,eh..." Se mueve,buscando dónde dejar su comida. "Detente esto un momento"

"Claro" el chico lo toma sonriendo.

"¿Tienes un lapicero?"

Mauricio asiente,buscando en el bolsillo de su mochila. Saca uno de tinta negra y se lo pasa a Joaquín. Mira como el Omega firma con dificultad, apoyando en su pequeña mano.

"¿Es todo?" Toma de vuelta su comida y pone una mano en su estómago. Solo quiere llegar a casa y dormir.

"Ajá" mueve su cabeza de arriba a abajo, luego sorie  viendo el marcado vientre de Joaquin. "¡Wow! Está creciendo. Jamás pensé que Emilio llegaría a tener bebés. La tía Niu está furiosa."

Joaco tuerce los labios. Lo sabía, por qué el en día en el que Emilio le dijo a su madre él estuvo ahí. Y lo trató como la peor basura del mundo. Dijo que era un Omega fácil y aprovechado.

"Créeme que lo sé" muerde el último pedazo de su salchicha .

"Pero tranquilo, Juan está feliz de que su hijo haya encontrado a su Omega"

El castaño asiente con media sonrisa. Joaquín no conoce al padre de Emilio pero sabe que es Omega como el, tal vez eso lo hace un poco más comprensivo.

Joaquin escucha un gruñido desde atrás y un brazo pasa por su cintura. Mira a un lado y es Emilio, con el ceño fruncido. Ya no huele más a hierbabuena. Ahora es un olor que apesta y no sabe decifrar.

"¿No deberías estar en clase?" El rizado le preguntaba si primo, apretando la piel que sobresale de la cintura de Joaquín.

"Horas libres,primo" sonríe grande. "Estaba platicando con Joaco de sus asesorías"