Perdón 《Bluepulse》

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  Ambos se miraron y sonrieron.
Pero esta vez la sonrisa de Bart fue aún más notoria, y ver eso, habia alegrado por dentro a Eduardo, quien se sentía feliz de haber logrado que este sonriera o que siquiera hablara con él en esas horas...

Se quedaron de esa forma por unos pocos segundos, cuando una llamada había interrumpido la escena, por desgracia.

Era el papá de Ed, que lo estaba llamando para preguntarle dónde estaba. Y avisarle que debía volver a casa ya.

-Ok, papá, en unos minutos estaré ahí- habló el chico, y luego soltó un suspiro lleno de frustración, después de haber cortado la llamada. -Es mi papá, quiere que vuelva a casa. Es que no le gusta que esté fuera por mucho tiempo, ya sabes. A menos que sea para estar con el equipo. Por lo menos allí sí me deja en paz, o bueno, casi- explicó, con notable enojo y rencor en su voz.

  Bart sonrió.

-Entiendo, Ed, ve- respondió, con una cálida sonrisa. Cosa que hizo que el corazón del latino se acelere al instante.

-o-ok, entonces nos vemos luego... creo- habló Ed, levantándose -Espero que pronto te sientas mejor- dijo finalmente, para así pagar la cuenta e irse del bar, con un leve sonrojo.

-Nos vemos...- respondió Bart, viendo como el chico se alejaba, para después desaparecer tras la puerta de salida.

A decir verdad, no estuvo tan mal hablar con alguien ese día, bueno, no estuvo mal hablar con ED ese día.

Había algo extraño en ese chico, pero no de una mala manera, al contrario, le había agradado al instante, y se había preguntado el cómo no había hablado más con él antes.

Pero ahora daba igual, esperaba volver a hablar con él pronto.

Aunque sentía miedo de querer o sentir que sólo sea el reemplazo de Jaime.

Y ahí empezaba de nuevo. Pensando en él.

En ese grandísimo idiota de Jaime.

El cual, de seguro ni se acordaba de él.

Le dolía mucho todavía el cómo lo había tratado.

Pero aún asi, nunca podría odiarlo ni superarlo.