Mi Manada. Mi Familia - SoonHao

Capítulo 19: Zoológico

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Al llegar a casa escuché llorar a Aron, eran casi las seis y era hora de su tetero. Fui a cargarlo para que no siga llorando y lo llevé a la cocina, preparé su tetero mientras lo miraba jugar con unos bloques en su silla para bebé.

- mami, quiero ir allí – me dijo Jeongin enseñándome una foto de un zoológico que estaba en su libro de kínder

- le diré a tu papá, vale? – le dije

- sí! – me dijo y volvió a irse emocionado, nunca fui a uno así que no estaría mal ir con los niños

- que pasó? – dijo Ming viniendo, recién se había levantado

- oh! Jeongin me dijo si podíamos ir al zoológico – le dije

- sí, mañana vamos, hay un festival por fiestas navideñas en la ciudad – me dijo

- irán los demás? – le pregunté dándole el tetero a Aron para que tome solo

- Seungcheol hyung y Jeonghan hyung con Minhyun y Jisung, Seungkwan con Hansol y su hijo, Seokmin con Jisoo y Minki, de Wonwoo y Mingyu no estoy seguro, tienen un niño, que cuidaban pero Wonwoo odia que lo vea mucha gente y Chan no está seguro y en caso se anime Jun también irá y Jihoon vendrá con nosotros aunque Chanyeol no podrá…él volvió a la ciudad, nadie sabe qué problema tendrá allí pero nos dijo que cuidemos a Jihoon ya que está solo en casa – me dijo

- vale, ve a decírselo, le hará feliz – le dije cargando a Aron que se frotaba sus ojitos, debía tener sueño de nuevo

- está bien – me dijo besando la cabecita de Aron y luego a mí en los labios para irse con Jeongin

Fui al cuarto de Aron mientras le sacaba los gases, estaba adormitándose pero al querer dejarlo en su cuna, renegó apretando fuerte mi polo. Me resigné, volví con él a mi cuarto y me senté en una mecedora esperando a que se durmiera.

Jimin entró al rato, un poco huraño por verme con Aron en mis brazos, pero con una sonrisa le indiqué que pasara. Traía un libro en sus manos.

- Jeongin me prestó un libro, me lo puedes leer por favor? – me dijo Jimin

- oh, claro…ven – le dije haciendo que suba a mi lado y tomé el libro aún sin soltar a Aron ya que dormía en mi regazo

<< Hace mucho, pero mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia.

Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo.

La búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie.

Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: 'Aquí termina tu hilo', pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y la encerraran.

Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda.

Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente? Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.

La mujer con la que iba a casarse... era el bebé que sujetaba la campesina. La bruja no le engañó. El destino les unió definitivamente. >>

Cuando terminé de leer la historia, Jimin se había quedado dormido a mi lado, Aron estaba ya por su quinto sueño, Ming entró sin decirme nada, sólo me sonrió y se llevó a Aron a su cuna, cargué a Jimin y cuando me levantaba Ming entró.

- yo lo llevo, Jeongin está con Hyunjin jugando en casa de Jeonghan hyung, dejarlo en el cuarto descansando está bien – me dijo y asentí

- gracias – le dije

- de nada, ya vuelvo – me dijo y decidí darme un baño, mi abdomen no era tan grande por lo que no se me dificultaba caminar ni hacer las cosas

- ay… - susurré cuando sentí una mano helada en mi cuello, estaba echado en la tina con agua caliente

- hazme campo, muero de frío – me dijo Ming quitándose la ropa

- saliste? – le dije confundido

- sí, fui a asegurar la puerta principal, pero me caí en la nieve – me dijo, ahora que lo veía estaba ligeramente cubierto de nieve

- estás helado – le dije temblando cuando me abrazó

- teniéndote así en mis brazos, ya me calenté – me dijo haciéndome atorar con mi propia saliva

- pervertido… - susurré sonrojado mientras dejaba que pase sus manos por mi abdomen

Al día siguiente nos levantamos temprano, quería preparar algo de comida para un picnic, o al menos algo para que coman los niños, aunque Ming me dijo que ya estaba todo listo.