Descubriendo sentimientos

Comenzar desde el principio
                                    

—¿Qué? ¿Y qué tiene de extraordinario escalar una montaña?

Naruto preguntó en voz alta lo que sus compañeros no quisieron preguntar.

—Naruto —pronunció con algo de decepción—. Con este ejercicio podrás encontrar el equilibrio corporal y sobre todo aprender a respirar, eso te ayudará cuando tengas que enfrentar al enemigo, todo tiene que ver con la resistencia del chakra.

—¡Ah!

—Por eso les dije que vinieran ligeros, es mejor. Ahora escuchen bien, esta vez el entrenamiento lo haremos en parejas. Sasuke, tú iras con Sakura y Naruto irá conmigo.

—¿Qué? ¿Por qué no me toca con Sakura-chan? —dijo desanimado.

—Vamos Naruto, no te pongas así, tal vez pueda enseñarte uno que otro truco nuevo.

—¿Deberás, Sensei? Entonces vamos. —Corrió entusiasmado para adelantarse, ante el gruñido de Sasuke.

Por fin algo positivo en el día, aunque Sasuke no lo dejó disfrutarlo.

—Tranquilo, Sasuke, a ti te toca cuidar a Sakura —dijo mirándola de reojo—. Ella no se ve muy bien.

—Eso es molesto, no soy niñera de nadie.

—Pues yo no necesito que me cuiden.

Pasándolo de largo, provocando que el Uchiha volviera a gruñir.

—Sasuke, tranquilo, dentro de poco no pensaras así, y querrás a tus compañeras estén cerca ti, sobre todo Sakura.

El chico chasqueó la lengua. —Eso jamás.

Kakashi sonrió sabiendo que algún día pensaría de otra manera, esperando ser testigo de cuando se comiera sus palabras.

°*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*°

Sakura corrió lo más rápido posible, por alguna extraña razón no quería tener a Sasuke cerca, su solo presencia la irritaba.

Así que siguió corriendo, pero él era muy rápido e imposible de dejar atrás.

—Sakura espera.

Pero su petición fue ignorada, por lo que tuvo que incrementar su velocidad hasta alcanzarla, aunque no fue necesario, ya que vio cómo la chica bajaba la velocidad para luego detenerse.

«Por fin», sonrió de lado, solo que el rostro de la chica estaba más pálido que hace rato, algo le había pasado y de inmediato se alertó.

—Sasuke-kun —dijo con angustia.

—Sakura, ¿qué te pasó? —mirando como un hilo de sangre bajaba por su pierna, sin entender qué ocurría.

La chica bajo la mirada y antes de que Sasuke se acercara se ocultó en un arbusto.

—No te acerques.

—Pero estás herida.

—No, ve por Kakashi-Sensei.

El Uchiha parecía no quererse mover, dudaba de qué hacer, la petición de su compañera era absurda y más cuando la vio sangrar y mirando al suelo había pequeñas gotas de sangre esparcidas por donde la chica había pisado.

—Por favor, Sasuke, yo estaré bien.

Su voz sonaba a una súplica, y el chico volvió a evaluar la situación, ya que miles de cosas pasaron por su cabeza, tanto que seguía dudando.

Soltando un gran suspiro dijo: —De acuerdo, pero mantente oculta y no te muevas, no tardaré.

—Sí.

Encuentros del corazón, época GeninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora