Ahora sólo se dedicaba a mimar a su pequeño mientras pudiera ya que dentro de poco lo tendría que llevar de nuevo a casa.

—Papá ¡mira! ¡mira! Creé un Olaf —el pequeño saltaba mostrándole su obra de arte.

—Es un hermoso Olaf. —le dice al pequeño—, pero el mío es mejor. 

Era su hijo pero tenía que aprender su carácter competitivo, se decía. Él lo era y deseaba que su hijo lo fuera, pero no todo es como se quiere ya que su hijo era TaeHyung en miniatura, sólo sus ojos de bambi tenían en común. Era físicamente parecido a él y su personalidad igual. 

—Eres un papi muy malo, ¿cómo le dices eso a tu hijo? —le suelta haciendo un adorable puchero—, ¡soy un niño! 

El alfa ríe por el pequeño berrinche y lo toma en brazos elevandolo. —Eres un niño gruñón, pero muy inteligente. 

—Papi dice que soy igual a ti. —habla el pequeño cuando su papá lo había bajado y lo sostenía en brazos.

—¿Dice eso? Pues creo que se equivoca, eres un Terrón de azúcar igual que él. 

Le dice mientras lo llena de besos y el pequeño sonríe en gran manera saciándose con los mimos que su padre le regala, vaya que extrañaba todo ello.

Entraron a casa donde un tío Jin les esperaba con galletas y chocolate, el pequeño casi cae al tropezarse por correr hacia el alimento. El mayor niega.

—Es igual de torpe como ese omega.

—Jin... —le regaña su hermano.

—Lo sé, lo sé. No hablar mal de él, no sé cómo aún lo defiendes.

El pequeño se atragantaba con galletas la boca y hacía soniditos satisfactorios, el alfa sonríe enternecido con lo adorable que se miraba su pequeño.

—Al menos en lo glotón se parece a ti. —con una sonrisa le dice Jin.

El pequeño los ve y sonríe con pena, su papi Tae lo regañaba por comer de esa manera diciéndole que se podía atorar con tanto en la boca, esperaba un regaño de ese tipo pero no llegó. Lentamente tragó y bebió un poco de chocolate. Unas cuantas gotas resbalaron de sus comisuras pero Jin se apresuró a retirar.

—Pequeño torpe, come despacio. —Le dice con recriminación.

—Lo siento, papi Tae también me regaña por eso. 

—Eres igual que él, deja de hacer puchero. 

—Jin, no le digas eso. —el alfa se acerca y toma a su pequeño en brazos, éste se esconde en el hueco de su cuello—. Ya pequeño, Jin no quería decir eso.

—¿Por qué no quieren a papi? Papi los ama sin importar el cómo lo dañan.

El pequeño les dice con sollozos y los hermanos Jeon se quedan en silencio, no sabían qué decirle, a parte que no se esperaban eso, según ellos el omega les odiaba por su trato. El mayor es el que más sorprendido se encuentra, no se esperaba eso, él era el que más mal trataba a aquel omega, con mucho desdén y no se inmutaba en siquiera ocultarlo. Por eso mismo creía que TaeHyung le odiaba.

El alfa le dedica una mirada y se lleva a su pequeño a la habitación, tenía que hablar con él. 

Estando en la habitación se sentó en la orilla de la cama y dejó a su cachorro sobre sus piernas, éste se hizo un ovillo y escondió su carita en el pecho del alfa.

—S-sé que no quieren a papi por el dichoso error que hizo, pero... Es mi papi y me duele que le hablen así. 

—Lo sé, bebé. Disculpa a tu tío por eso, él... Es así. 

—Papi no es tonto, yo tampoco. Él sólo... le cuesta... conmigo y con Minnie ¿por qué lo tratan mal? ¿por qué no lo quieres? Papi te... papi aún.. él... 

El pequeño se queda en silencio, su papi se enfadaría con él si dijese lo que iba a decir, a parte quizás no tenía importancia ya que su papá tal parece ya no quiere a su papi y eso era triste, ya no serían de nuevo una familia.

—Él ¿qué? Cachorro.

—Nada, no tiene importancia.

Sorbió por su nariz y con el dorso de su manita limpió sus lágrimas. Se enderezó para poder ver a su padre.

—Todo es importante si tiene que ver contigo, bebé. 

—Por lo mismo, no tiene que ver conmigo sino con papi Tae y tú... Ya no lo quieres, sino a esa señora.

—Cachorro...

—Lo sé, papá. Descuida, papi me dijo que debo llevarme bien con ella, que debo acostumbrarme. No entiendo muy bien qué quiere decir, pero lo intento.

—Últimamente no entiendes muchas cosas.

—Es que papi se está comportando de una manera extraña, dice cosas raras. 

—¿Cosas raras?

—Sí, incluso me enseñó cómo llamar a los tíos Min si le pasaba algo.

—Eso es extraño ¿Estará enfermo?

No esperó respuesta, pues sabía que su cachorro no le respondería, pero le daba curiosidad saber el qué pasaba con su ex-omega, algo en su pecho le hizo preocuparse pero desechó ese sentimiento, él ya no debería importarle nada respecto a él, nada que no fuera con su cachorro, por mucho que su corazón punzara y quisiera llorar. 

Sólo ignoró todo, sin importar que aquello sólo eran avisos de un lazo que se rompía poco a poco y quizás traería mucho dolor con todo ello.


BM~

La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora