Ding dong: 55

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[Hace 16 años]

Era un día relativamente soleado para ser invierno en Seúl, las calles estaban cubiertas por una fina capa de nieve y el viento soplaba tan suave que apenas y podía despeinar el cabello de un pequeño Jungkook de seis años que caminaba emocionado rumbo al parque de juegos frente a su casa mientras sostenía entre sus manos su nueva figura de acción de su superhéroe favorito de todos los tiempos: Iron Man.

Quería llegar lo más rápido posible para enseñarle a su hyung lo que Santa Claus había dejado bajo su árbol esa misma mañana y jugar con él. Amaba jugar con él.

Conforme se iba acercando a "su lugar", como él lo llamaba, sus pequeñas manitas comenzaron a cerrarse con más fuerza alrededor de su juguete, y qué decir de su corazón, que parecía estar a punto de estallar cuando divisó a lo lejos la rebelde cabellera oscura de su tan querido hyung.

Llenó de aire sus pulmones y, aún con el nerviosismo recorriendo su diminuto cuerpo, se echó a correr desapareciendo cada vez más rápido la distancia que existía entre ellos dos, desesperado por estar junto a él y jugar infinidad de horas.

Cuando estuvo a escasos pasos de su hyung se detuvo escondiendo su juguete detrás de su espalda y jadeó mientras trataba de recuperar el aire, cosa que llamó la atención del mayor, quien dejó de jugar con la nieve del suelo para mirarlo.

—¿Estás bien, Kookie? —preguntó un Taehyung de ocho años con la preocupación tiñéndole el rostro mientras se acercaba al menor, quien aún intentaba recuperar el aliento.

—Estoy bien, hyung —respondió el pequeño cuando por fin su respiración volvió a la normalidad.

Taehyung sonrió aliviado y acarició su cabello, despeinándolo ligeramente.

—Eso es bueno, estaba un poco asustado.

Las mejillas de Jungkook se colorearon al instante y no pudo evitar sonreír de igual forma, dejando ver que le hacían falta dos dientes.

—¿Qué tienes en las manos? —preguntó Tae cuando se percató de que el pequeño tenía ambas manos detrás de él, escondiendo algo.

—¡A Iron Man! —exclamó al mismo tiempo en que le mostraba con orgullo el regalo que le hizo Santa Claus.

—¡Es asombroso! —alagó Tae con gran emoción, pues sabía lo mucho que Jungkook amaba a Iron Man.

—¡Lo es! Llevaba queriéndolo desde que salió en la televisión.

—Lo sé, no parabas de repetirme lo mucho que querías uno —sonrió el mayor —. ¿Sabes? Yo también recibí un muñeco como regalo de navidad.

—¡¿De verdad?!

Los ojos de Jungkook se agrandaron y levantó ambas cejas, aún más emocionado; dentro de sí esperaba que fuera otro superhéroe.

Taehyung asintió y comenzó a rebuscar entre la nieve donde anteriormente estaba jugando, desenterrando de ella al mismísimo Capitán América, el cual mostró al menor, quien sonrió ampliamente. Su mente ya comenzaba a imaginar miles de horas jugando a salvar al mundo.

—¡Esta es la mejor navidad de todas! —exclamó Jungkook alzando sus brazos hacia el cielo y comenzó a correr, completamente eufórico y feliz.

Mientras tanto, Taehyung observaba con ternura al pequeño que correteaba a su alrededor sosteniendo en alto su juguete y concordó con él: era la mejor navidad de la vida.

—Feliz navidad, Kookie —susurró y al instante se echó a correr detrás del pequeño, su pequeño.

♡♡♡

¡Holaaaa!

Sé que es un poco tarde y que la navidad ya pasó, pero de todas formas quise escribir este corto capítulo, espero que lo hayan disfrutado porque lo hice con mucho cariño para ustedes❤️

También espero que hayan pasado una feliz navidad en compañía de todos sus seres amados🎄

Sin nada más que decir:

¡Feliz navidad atrasada, lxs quierooo!









Ding dong, kiss me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora