Desde ese día todo cambió

Capítulo 1

Estaba decepcionada por lo que había pasado hoy, había estado esperando por horas en el aeropuerto a que bajara el avión de súper junior, esperaba lograr ver a Donghae apenas el grupo llegara, me había costado trabajo convencer a mamá de dejarme ir para recibir a ver los muchachos, justo cuando el avión llegó un montón de chicas se me adelantaron dejándome atrás sin posibilidad de acercarme más a ellos, el sueño estaba roto, me había vestido tan linda para ese día para que al menos uno de los chicos me notara pero después de eso me di cuenta que fue en vano.

Estaba dispuesta a irme a casa, iba con la mirada baja, mis manos en los bolsillos, pensando en lo que hubiera hecho en el momento en que lo viera, pasaba por los baños cuando de pronto siento unas manos que me rodean y me llevan a ese lugar, sentí como una mano tapaba mi boca impidiéndome gritar mientras que unos brazos musculosos me rodeaban y me mantenían firme contra un pecho igualmente tonificado, en ese momento no sabía qué hacer tan solo pensaba en lo que me estaba pasando incluso llegué a creer que me habían secuestrado en el aeropuerto, estaba tan nerviosa que no noté la delicadeza con que esos brazos me sostenían.

Después de que el bullicio de afuera se detuvo esos brazos dejaron de rodearme y me tomaron por los hombros, no era capaz de voltear a ver el rostro de la persona que estaba atrás de mí pero estaba segura que era un hombre.

- ¿Estás bien?- escucho que me preguntan en coreano, la voz se escuchaba dulce a mis oídos además de ser tan familiar como si antes la hubiese escuchado

- Sí, estoy bien...- contesté nerviosa en un coreano apenas si bien pronunciado pero entendible (supongo), me di la vuelta y para mi sorpresa frente a mi estaba Donghae de súper junior.

- Qué bueno, espero no haberte asustado... pero es que esas chicas venían tras de mí...- hace señas afuera de los baños refiriéndose a las fans de hace un rato, mientras me miraba con esa sonrisa que podía reconocer aunque estuviera a un kilómetro de distancia de mí.

Para mis adentros estaba gritando como nunca, no podía creer que estaba viendo a ese hombre de mis fantasías, por fuera no podía quitarle la vista de encima, yo allí petrificada mirando sus músculos sin que él se diera cuenta y pensando que hace un momento yo era su prisionera.

- Discúlpame por lo de hace un rato... mucho gusto soy Lee Donghae...- me saca de mi trance mientras sonríe como solo él lo sabe hacer.

- Eh... yo... mucho gusto soy Sayuri...- nervios de pies a cabezas, mis manos temblaban como nunca – sé quién eres... también soy fans de súper junior...- luego pensé no debí decir que sabía eso ¡babo!

- ¡Oh! Vaya, ¡me encuentro frente a una linda fan!- morí cuando me llamó linda, luego siento como me lleva nuevamente contra la pared pidiéndome que me calle – ¡rayos! Aún siguen allí... discúlpame Sayuri por el favor que te voy a pedir... - suspira- ayúdame a salir de aquí por favor te lo suplico si ellas me descubren no creo ser capaz de salir sin que los demás me regañen-

- Hm... está bien, lo haré, no estoy segura de cómo hacerlo pero lo intentaré- no podía creerlo tuve la oportunidad de robarle un beso y no lo hice.

- Gracias Sayuri...-

Salí del baño como si nada, vi donde estaban las fans con sus suéteres, globos y lighsticks azules de súper junior, me acerqué a ellas preguntándoles que hacían, una de ellas me dijo que estaban buscando a Donghae y yo haciéndome la inocente he dicho que lo acababa de ver en la parada de autos, que estaba esperando a que lo vinieran a buscar, casi que por arte de magia todas se dirigieron allá con gran estropicio, yo regresé al baño donde había dejado a Donghae solo esperando.

- Y ¿bien? ¿tuviste suerte?-

- Si, un poco, les dije que estabas en otro lado, pero solo hemos ganado tiempo antes que se den cuenta que estás aquí y vuelvan....- me puse a pensar que estaba en una especie de drama de espías donde yo era una especie de heroína que le cuidaba la espalda a Donghae.

- Sayuri seumbae... ¿qué piensas hacer ahora?

- Hm... que tal si te ponemos un disfraz... bueno no precisamente eso solo cambiamos tu apariencia... y no me llames seumbae, soy menor que tú - Donghae se ríe tierno por la corrección.

- ¿Qué tienes en mente?...- inmediatamente tomé mi gorra, mi bufanda y mis lentes y se los puse, su rostro no estaba descubierto al igual que su cabello, ¿y quién se imaginaría que un artista como él usaría una bufanda barata como la mía? Donghae me mira poco convencido pero puso su confianza en mí

Sale del lugar nervioso actuando como si nada pasara, a su lado iba yo con el fin de guardar la apariencia, al fin llegamos a la parada de buses y por allí rondaban fans así que era peligroso si alguien se daba cuenta de la identidad de mi Donghae (ya sé soy muy atrevida en llamarlo "mío").

- Sayuri, gracias por esto, te debo una linda y no sé cómo pagarte

- No te preocupes seumbae es lo menos que puedo hacer por ti

Justo en el momento en que Donghae oppa se inclinaba para darme un beso en la mejilla para despedirse un montón de chicas se abalanzan sobre nosotros al darse cuenta de quién era en realidad, me da un beso rápido en las mejillas muy cerca de la boca (¡por poco y le robo un beso nuevamente!) y sube con prisa al taxi, en medio de la conmoción Donghae dejó caer su celular que gracias a Dios pude rescatar de entre en montón de zapatos que saltaban de la emoción, me di cuenta que ese día no era del todo malo, aunque no había podido ver a todos los chicos al momento de bajar del avión estuve encerrada en los baños con uno de ellos, aunque no pude pedirle un autógrafo como recuerdo me robé su gratitud, y aunque no era lo que esperaba conseguí ganarme su cariño, y aún más importante que todo lo demás era que tenía en mis manos su teléfono celular lo cual me indicaba que si las cosas pasaban como yo pensaba podríamos vernos nuevamente, yo realmente no me esperaba eso de una simple ida al aeropuerto pero esperaba con ansias el volver a verlo.