-¿En qué más me has mentido? -preguntó alzando un poco la voz, estaba entre enfadada y curiosa, pero más enojada que lo otro.

-En que para mi eres mi mejor amiga -respondió aún con ese tono cortante acompañado de una mirada azulada fría y seria, la menor quedó en shock ¿Cómo que le había mentido en eso? ¿Qué pasaba con la amistad que tienen los dos desde hace años? ¿Qué está pasando aquí Doctor García?

-¿C-cómo? -preguntó con un nudo en su garganta, notaba que iba a llorar en cualquier momento.

-Lo que has escuchado -dijo con sinceridad- no te considero mi mejor amiga y jamás lo serás -dijo, le dolía decir eso, sin embargo, era la verdad, pero más le dolía ver la cara de Rin, a punto de derrumbarse enfrente de él.

-Pero... he sido tu mejor amiga por años -habló a pesar de las lágrimas que estaba a punto de derramar.

-Lo sé -contestó serio- y no me gusta, es más, lo odio -parecía que lo decía en serio o tal vez sí lo decía de verdad- odio que seas mi mejor amiga.

-¿Entonces por qué sigues conmigo? -le gritó, llamando la atención de algunas personas que paseaban por ahí- ¿Por qué simplemente no te largas de mi vida para siempre y me dejas? -preguntó con su voz casi quebrada, escapando lágrimas cristalinas de sus ojos celestes que perdían el brillo, Len se estaba enfadado o quizás ya se había enfadado y es por eso que apretaba sus manos, formando un puño con ambas.

-Porque no puedo dejar a la persona que amo sola contra el mundo -le contestó con enojo, mas esa mirada fría y el tono borde no desaparecía en ningún momento- te amo -confesó con un sonrojo en sus pómulos y sus ojos cerrados con fuerza, pero luego los abrió, mirando a su pequeña rubia, la cual no era suya, esta se encontraba sonrojada por aquella confesión con sus ojos abiertos a más no poder, con algunas lágrimas saliendo de ellos, realmente pensaba que él la odiaba, sus dos manos se situaban tapando su boca- lo hago desde hace tiempo -dijo aún con el sonrojo- desde hace mucho -susurró- y no te quiero como mejor amiga, odio ser tu mejor amigo y no ser tu novio, ¿vale? -comenzaba a desesperarse, en verdad quería que Rin fuera su novia, que pena que no podía serlo- Y Tal vez sea egoísta por querer tenerte para mi y que otra persona no te toque, que tú no gustes de alguien más y que sólo gustes de mi -suspiró, intentando calmarse, cosa que no funcionaba muy bien, desvió la mirada- Y ahora que lo pienso mejor, sí soy egoísta -confesó - pero es que sólo te quiero a ti y no a otra chica. Te lo repetiré otra vez -simplemente la miró fijamente, haciendo sonrojar levemente a la rubia- odio ser tu mejor amigo y sí, he mentido, he mentido en lo de que te considero mi mejor amiga, porque no es así, te considero como la persona que me gusta, la que me vuelve loco, te considero la persona que más amo en este mundo, mi persona favorita, la persona por la que cada día lucharía y la defendería en todo -suspiró, tragó saliva y continuó hablando- la única que hace que este corazón -señaló su órgano latente- lata más y más rápido. Te juro que no hay nadie más como tú que haya hecho que me ponga tan nervioso por alguna estupidez que sin querer haya hecho. Sí eres mi mejor amiga -cogió las manos de la susodicha, haciendola sonrojar más- pero, no te considero como una -ablandó su mirada- porque tú me gustas, me encantas -confesó con sus mejillas invadidas por un rojo carmesí muy notable mientras que una sonrisa débil aparecía junto con unas lágrimas. ¿Que de dónde había sacado el valor para decir todo esto y en público? Ni siquiera él lo sabe, así que es una pregunta sin repuesta querida persona.

-L-len... -susurró, él aún tenía sus manos agarradas con firmeza, fue entonces cuando alguien interrumpió esa bonita e inesperada escena. Una chica de cabellos rubios y brillantes como el sol atados en una coleta alta llamó al más alto.

-Len, querido -habló con una voz melosa, haciendo que el rubio rompiera el agarre que él mismo había formado. Definitivamente, Rin comenzaba a no gustarle esa chica, que, por alguna razón le resultaba familiar- habíamos quedado hoy -le informó a Len- ¿O acaso no lo recuerdas? -le preguntó con una voz inocente algo fingida. El más alto miró sus ojos ámbar.

Una triste historia más [Rilen]Where stories live. Discover now