💔Treinta días junto a ti💌 •🍭Namjin💜• Adaptación🎀

Día 11; primer día en Japón

Jin y Namjoon se encontraban arreglando sus maletas para el viaje que realizarían, el rubio es él que más entusiasmado estaba, Japón es uno de sus lugares favoritos y visitarlo junto a su esposo será de lo mejor.

Se sentía un poco mal de dejar a Yang mi en casa de sus padres, él les había contado de lo que estaba pasando, ellos le dijeron que sería bueno que tuvieran un poco de privacidad, además que su pequeña aun no tenía todos los papeles que eran necesarios para poder viajar.

Cerro su maleta, bajo a la sala en donde se encontraban sus padres jugando con su pequeña, sonrió al ver a su hija tan feliz con sus abuelos, ella se ponía así siempre que los veía ya que no se reunían seguido ya que sus padres vivían un poco retirados de ahí.

-¿Ya estás listo hijo? –le pregunto su madre mientras se levantaba de su asiento-

-Sí, ya lo estoy –le sonrió y volteo a ver a todos lados- ¿Y Namjoon? –pregunto al no verlo ahí-

-Está afuera haciendo unas llamadas –le dijo ahora su padre- solo va a arreglar algunas cosas del trabajo para que se puedan ir –ayudo a Yang mi a bajar del sofá, esta se fue corriendo hacia Jin, este al verla la alzo y la cargo-

-¿Qué sucede cariño ? –le beso la mejilla-

-Me harán falta –hizo un puchero, Jin se sintió mal al ver la tristeza de ella, Yang mi es una niña muy comprensiva, cuando le dijeron de su viaje no reprocho, solo acepto porque quería que sus papás fueran felices, lo que la ponía un poco triste es saber que no los vera por unos días-

-No te pongas así cariño –acaricio con amor las mejillas de ella- igualmente a nosotros nos harás mucha falta, por eso regresaremos pronto –la abrazo, ella recostó su cabecita en el hombro de su papá-

-Ustedes váyanse tranquilos hijo, cuidaremos bien a esta pequeñita –su madre se acercó a él y pellizco con cariño las mejillas de Yang mi haciéndola reír-

-Gracias por todo mamá, papá –les sonrió a ambos y ellos le devolvieron el gesto-

-Ya arregle todo –dijo Namjoon mientras entraba- mi jefe ya me dio permiso de faltar unos cuantos días al trabajo –le sonrió a Jin- ¿Nos vamos? –pregunto a Jin y él asintió-

-Nos vemos y muchas gracias por cuidar a nuestra hija –le sonrió a sus suegros, ellos asintieron, se acercó a Jin y cargo a Yang mi para abrazarla- te quiero pequeña, regresaremos pronto –beso ambas mejillas de la niña, ella sonrió-

-Yo también te quiero papi –le beso la mejilla a su papá y después se acercó a Jin para despedirse-

Cuando ya lo hicieron salieron de la casa y subieron las maletas al taxi que los llevaría al aeropuerto.

Ya cuando estuvieron dentro se acomodaron y el auto se puso en marcha, Jin no pudo evitar voltear a ver hacia su casa.

-¿Crees que estará bien? –le pregunto a Namjoon-

-Ya verás que si, tus padres la van a cuidar así que tranquilo –le sonrió para tranquilizarlo y él asintió-

El transcurso del viaje fue normal y tranquilo, cuando se subieron al avión Jin pidió ir al lado de la ventana, Namjoon no se lo pudo negar, Jin parecía un niño pequeño debido a la emoción que mostraba, sin duda algo muy tierno a sus ojos.

Al final Jin se durmió sobre él apoyando su cabeza sobre su hombro y él se limitó a observarlo, sus ojitos cerrados, sus labios abultados levemente abiertos, mas su tranquila respiración lo hacía ver muy inocente y precioso.

Suspiro mientras lo veía fijamente y sonrió, cerro sus ojos mientras apoyaba su cabeza en la de su esposo, se durmió mientras entrelazaba su mano con la de él.

Ambos se despertaron debido a la voz que provenía de los parlantes del avión avisando que pronto aterrizarían, se estiraron para quitar el sueño de sus cuerpos y Jin noto un pequeño detalle.

Namjoon y él estaban tomados de las manos

Volteo a ver al castaño, este le sonrió e imito su gesto, volvió a ver sus manos unidas y su corazón se aceleró con rapidez, se sentía demasiado nervioso mas no dijo nada.

El avión aterrizo, les dijeron que los pasajeros ya podían bajar, ambos obedecieron, Jin iba a soltar la mano de Namjoon por pena pero eso no se lo permitió y la apretó para que no lo soltara, así tomados de las manos bajaron del avión.

Fueron a buscar sus maletas, cuando ya las tuvieron esperaron un taxi, se fueron al hotel que Namjoon había reservado antes, Jin veía maravillado las calles nocturnas de Japón mientras iban en el taxi, le parecía genial la cantidad de carteles y luces coloridas que adornaban las calles para alumbrar la oscuridad de la noche, Namjoon se le quedaba viendo cada expresión del bello rostro de su esposo.

Cuando llegaron al hotel e bajaron del taxi, Namjoon pago, luego entraron, fueron a la recepción que se veía un tanto lujosa y moderna, en el centro había un largo escritorio de madera, encima de este habían unas flores para darle más belleza y también una computadora moderna, sobre el lugar se encontraban unas lámparas redondas doradas que iluminaban el lugar haciéndolo ver más refinado y detrás del escritorio se encontraba una chica uniformada.

Se acercaron ahí y los dos saludaron en japonés y ella les sonrió.

-¿En qué puedo ayudarle? –se dirigió a Namjoon, Jin noto la mirada que le dirigió la chica a su esposo-

-Hace unas horas hice una reservación a nombre de Kim Namjoon y Kim Seokjin –el rubio se sorprendió ante eso, ¿en verdad lo había puesto para la reservación?-

La chica lo volteo a ver y asintió, comenzó a teclear en su computadora y poco después les extendió un juego de llaves.

-Su habitación es la 321, piso 6 –Namjoon tomo las llaves- cualquier cosa que necesite aquí estoy para ayudarle –le sonrió coqueta, le guiño un ojo y Jin frunció el ceño-

-Si, muchas gracias por su amable atención –dijo Jin con evidente molestia, tomo a Namjoon del brazo, prácticamente lo arrastro de ahí hacia los ascensores y se metieron a uno, pusieron el número del piso al que irían-

Namjoon se asombró ante la actitud de Jin, más porque se puso celoso, eso es más que obvio y él aprovecharía para molestar a su esposo.

-P-perdón por lo que sucedió haya –dijo Jin en un susurro- no era mi intención hacer eso

A Namjoon le pareció tierna la actitud de Jin, más el leve sonrojo que adornaba sus regordetas mejillas.

-No te preocupes Ninie –lo abrazo por la cintura- al menos se que proteges lo que es tuyo

bueno espero les guste, bn denle una estrellita y comenten ya q me encanta leer y responder sus comentarios jsjs