El Solipsista

Capítulo 2

- El oficial García desprendía una actitud siempre positiva, eso de alguna forma me hacía sentir incómodo pero a la vez me sentía seguro con el.

~¿Cómo es que puedes sentirte incómodo y a la vez seguro con una persona?

- ¡NO LO SÉ, CARAJO!

~Caín, debes tranquilizarte, eso te ayudará a entender bien las cosas.

- Perdón... es que... no lo sé, tal vez sea por que me permitió darle un sepulcro correcto a mi madre.

~ Entiendo, me gustaría que me contaras que paso después en el hospital.

- Está bien, tratare de recordar.
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Ese día, cuando el oficial García terminaba de entrevistarme entró un hombre, era una persona realmente perturbadora. Tenía una cara de muerto, tenía unas ojeras muy grandes, parecía que no había dormido en semanas, su boca estaba demasiado reseca como si de un pedazo de carne deshidratada se tratase. Me resultaba difícil sostener una platica con el cara a cara.

- Buen día, Caín ¿cierto?

- Si...

- Soy el director del orfanato Cruz Verdadera, me comentaron que no tenías más familiares aparte de tus padres... lamento mucho lo sucedido anoche - ¿Cómo es que sabían que ya no tengo más familiares? El oficial García no ha salido del cuarto.

- No importa, sobre mi situación...

- El gobierno me solicitó darte hospedaje en nuestro orfanato, estaremos encantados de darte una excelente bienvenida.

- Supongo que no tengo otra opción.

- Lamentablemente, no tienes otra opción.

- Tendremos que volver a tu casa por tus pertenencias - dijo con nerviosismo el oficial García.

Tuvimos que regresar a mi casa pasada la tarde, el oficial García parecía muy inquieto, siento que de alguna forma el pensaba que me sentía mal por lo sucedido, pero siendo honesto no sentía nada.

- Bueno... aquí estamos.

- Si... bueno hagamos esto rápido - el frio era insoportable así que entre más rápido fuera todo seria mejor para mi.

Abrí la puerta lentamente, todo era bastante oscuro y húmedo, parecía como si llevara años abandonada pero justo una noche antes había pasado por tanto en este lugar.

- Aquí te encontramos, estabas desmayado, supongo que yo también me hubiese desmayado si pasara por algo así... Oh perdón, no quiero sonar grosero - el oficial era una persona que podía sentir lástima por los demás pero su boca era demasiado grande como para hacer sentir incómodo a todos.

- Entiendo... iré arriba por mis pertenencias.

- Esta bien, esperaré aquí.

Me dirigí a la parte de arriba y antes de llegar a las escaleras, me dio un olor a químicos. Eran los productos de limpieza que utilizaron para remover la sangre de mi madre, no sabía que cuando levantaban un cuerpo limpiarán la zona.

Entre a mi cuarto, todo era tan nostálgico, apenas una noche anterior estuve aquí, pero se sentía como si me hubiese ido por años. Todo esto era muy extraño y me incomodaba bastante.

Recogí toda mi ropa en una mochila vieja que utilizaba para la escuela. Mientras sacaba mi ropa de la cajonera una fotografía cayó lentamente. Era una foto mía y de mi madre, nos la tomamos hace un año en un parque cerca de mi casa, era la única foto que teníamos donde no aparecía ese bastardo, por lo tanto apreciaba bastante esa foto. Decidí incluirla en mi maleta junto con un carrito mecánico que me regaló mi madre de pequeño.

- Estoy listo... ¿señor Garcia? - no lo encontraba por ningún lado.

- Estoy en la sala.

- ¿Nos podemos ir ya?

- Espera que se termine este capítulo de Bob esponja y nos vamos - era un hombre maduro pero tenía una actitud muy infantil.

- Esta bien - yo era un niño así que me senté con el a ver la televisión.

Parecía entretenerse bastante con las series de niños, incluso más de lo que me podía entretener yo viéndolas.

- Bueno supongo que ya tenemos que irnos.

- Me parece bien, aquí hace bastante frío.

Viajamos como por 2 horas en el auto, el orfanato estaba demasiado lejos de la ciudad y para poner peor las cosas, había empezado a llover.

- Estamos por llegar, estoy muy seguro de que te darán una cálida bienvenida.

- Nunca he sido bueno para estas cosas ¿Sabe?

- Nunca se es bueno para estas cosas, Caín.

- Supongo que eso es cierto.

Después de 5 minutos de silencio que parecían eternos, llegamos al orfanato, Había una entrada gigante con un enorme cartel que decía "Orfanato Cruz Verdadera, donde los sueños se hacen realidad" parecía más un anuncio de alguna empresa que de un orfanato.

Cuando entramos no podía creer lo que mis ojos veían. Estaban niños en el patio con un cartel enorme que decía "BIENVENIDO CAÍN", ¿Por qué alguien se tomaría la molestia de hacer un cartel enorme solo para darme la bienvenida.

- BIENVENIDO A TU NUEVO HOGAR, CAÍN.

- ¿Gracias?....

¿Recuerda que le dije que estaba lloviendo? Para ellos es como si fuera un día soleado.
Estas personas son realmente raras....