¡ sesenta !

11.8K 1.6K 1.2K
                                    

297 días antes

Después de mucho pensarlo, Minho había decidido cambiar su trabajo de medio tiempo por uno en el cual consiguiese una paga mejor. Con él estudiando y Jisung cerca de entrar a la universidad, los gastos comenzaban a hacerse difíciles de soportar. Los libros, las clases extras, los cafés que compraba cuando no tenía tiempo para dormir, todo eso sumaba un valor que no podía pagar con lo que su madre de daba mensualmente. Jisung se ofreció a buscar trabajo para ayudarlo, pero en su mente, Han era un pequeño bebé que no debía hacer otra cosa que esforzarse en terminar la secundaria. 

Una tarde mientras volvía de la universidad, se encontró con un cartel en el que se anunciaba que buscaban estudiantes de baile para trabajar como ayudantes de profesores en una academia cercana al lugar en el que Minho estudiaba.

Se tomó su tiempo para analizar la situación y llegó a la conclusión que le vendría bien poner en práctica sus conocimientos en una academia ayudando a alguien con mucha más experiencia que él.

Lo llamaros siete días después de la entrevista para avisarle que había sido elegido entre más de doscientos candidatos y Jisung se encargó de hacerle una cena especial para festejar. 

Además, la tierna abuela de Jisung le regaló un conjuntos de ropa deportiva para que vaya a su primer clase bonito y tentador, como ella había dicho.

Así que ahí estaba Minho, con un buzo y zapatillas Nike mientras que su pantalón tenía el símbolo de Adidas. Pero se veía extremadamente caliente a los ojos de Jisung.

—¿Estoy bien así? —preguntó por enésima vez.

—Todas las chicas se van a pegar a vos, no van a poder sacarte los ojos de encima —puchereó Hannie.

—Pero yo ya tengo al amor de mi vida en casa, así que no importa.

Jisung sonrió feliz por recibir esa contestación.

—Bueno, deberías irte o vas a llegar tarde —dijo alcanzándole la mochila donde tenía un cuaderno, otro par de zapatillas y una botella de agua—. Suerte. 

Minho sonrió tomando la mochila y dejó un corto beso en los labios de Sung antes de irse.

Una vez la puerta se cerró, Jisung escuchó un agudo maullido de Dori y rió. 

—Minho va a volver en un rato; siempre va a volver.

Tomó a la gata entre sus brazos y le habló como si ella pudiese entender lo que decía. Sin embargo no le importaba eso, las palabras iban dirigidas más hacia él mismo que a Dori. 

Minho siempre va a volver a casa, se repitió, siempre.  


CRY ━ MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora