• Bedervelige •

Start from the beginning
                                    

- Nos declaramos testigos de que tu Loki Laufeyson, principe y heredero del trono de Jotunheim, te unes a mí en compromiso ilícito...Hasta que pueda persuadir a alguno de tus hermanos para que nos sirva de embajador en una ceremonia formal de compromiso ante tu padre.

El jötunn dio un par de pasos hacia atrás sin poder creer las palabras de su hermanastro. Después de miles de años de ocultar su amor, el rubio tomaba la iniciativa para formalizarlo. Sus brazos se ciñeron con fuerza al rededor del cuello de su amante, y lo dejo partir esperando a que volviese pronto.

Todo eso ocurrió sin percatarse ninguno de los dos, de la entrometida mirada de Býleistr.

. . .

Extraños seis meses pasaron, e incluso el monarca del helado reino se había desesperado por la tardanza de sus tres hijos. Una caza no solía extenderse por tanto tiempo. Mucho menos una que se realizaba por motivos netamente deportivos. Había enviado hombres a que buscasen su paradero, y ninguno llegaba con información relevante sobre si habían sido vistos en alguna localidad o algo por el estilo. La ansiedad también estaba apoderándose del primogénito, quien cada día se levantaba deseoso de escuchar la llegada de su hermano. Pero la noticia nunca era emitida. Temía que le hubiese ocurrido algo dentro de la travesía, y lo angustiaba más percatarse de que incluso con ayuda de su magia no lo localizaba.

Se sabía bien que un compromiso formal duraba hasta tres años vigentes...Uno furtivo no tenía fecha de vencimiento definida. Pero claramente era una promesa más frágil y Laufey ya estaba presentándole posibles parejas para desposar. Loki no quería eso, solo pedía que Thor regresase finalmente. Si lo separaban de él por cualquier motivo, como ser prometido a otra persona o la pérdida del blondo, iba a enloquecer. Su nodriza por suerte siempre mantenía a su lado, y le pedía que se entretuviera en otras actividades.

Loki ya había aprendido los hechizos de seis libros enteros, culminado otros dos de historia, dominó nuevos métodos de batalla y comprendía con fluidez un idioma nuevo para la época en la que un asalto al castillo se produjo. El revuelo proveniente de la entrada norte le alerto desde sus aposentos. Era el cruel sonido de la guerra tocando a su puerta. Gritos de guerreros heridos en batalla le helaban la sangre aun a kilómetros de distancia. Su primera respuesta fue armarse con su respectivo arsenal de batalla para seguidamente asomarse con cuidado por la ventana. No había ninguna turba. La mayoría de hombres que distinguía, eran guardianes de su propia fortaleza; por lo que no comprendía que estaba generando semejante masacre que estaba dejando tantas bajas jötnar. El sonido de un fuerte trueno lo despisto de la entrada de su nodriza a sus aposentos, el gigante de hielo estaba pálido, como si hubiese presenciado la muerte de primera mano; apenas y logro articular las palabras suficientes para alertarle del peligro inminente.

- ¡Debemos marcharnos! - Le aviso casi a gritos. Loki sintió desorientarse completamente en aquel minuto, ¿Acaso lo que les estaba atacando era tan fuerte que ni todos los soldados que habían en el castillo eran suficientes?, ¿Qué pasaría con su padre, con los sirvientes que se habían tornado casi en su familia?, ¿A dónde iría?, ¿Y cómo lo encontraría Thor? - Mi príncipe, por favor vuelva a si mismo ¡Debemos de irnos ahora! Si no morimos en manos de él, será gracias a las brasas del temible incendio que también comenzó en el ala del servicio.

- ¿Él?, ¿Quién? - Inquirió sin comprender, pero obligándose a sí mismo a usar su seidr para que le ayudase a empacar lo necesario. Su mente trabajaba a mil por segundo intentando responder preguntas para las que no había respuesta, armando planes para solucionar semejante problemática e intentando recordar que cosas necesitaba urgentemente en su travesía.

Un portazo lo hizo sobresaltar para cuando estaba a punto de dirigirse a su salida de emergencia, y al girar la vista se topó con una daga clavada sin piedad alguna en el ojo izquierdo de su madre de crianza. Seguido a ello, una fuerza bestial lo tomo por las muñecas y lo aparto de su posibilidad de escape para después arrojarlo contra la puerta. El golpe le aturdió todo el cuerpo, dejándolo con una terrible sensación de mareo en la cabeza. A duras penas logro levantar la mirada para identificar a su perpetuador, cuando Helblindi le propino una fuerte patada en la zona bajo sus costillas. Eran ambos odiosos hermanos gemelos, su propia sangre atacándole junto a...

Masters of none [Thorki]Where stories live. Discover now