Temporal: Presente Futuro

47. Desesperado

Lo único que recuerdo luego de dormirme en aquel bar, fue despertar por unos fuertes ruidos, un fuerte apretón en mi brazo y con una gran pared frente a mí.

Pestañeando con lentitud comencé a entender la situación. La mano firmemente agarrada a mi brazo pertenecía a Alex quien tiraba de mí, la pared era la espalda de Nash que a su vez tenia tomando el brazo de Alex.

—Suéltalo—ordenó Nash con voz baja y tono amenazante.

El otro chico, en vez de hacerle caso, apretó más fuerte robándome un quejido. Nash de inmediato fue contra él logrando que me suelte y dejándome que me oculte un poco más tras su cuerpo. Me afirmé a su espalda para poder mantenerme de pie y lo sentí tensarse de inmediato.

Realmente me sentía dormido, mis piernas a penas estaban sosteniendo mi peso y mis reflejos todavía no despertaban completamente.

—Si lo lastimas de nuevo no te la dejaré pasar ¿Oíste? —continuó Nash aún más enojado. —¿Quién te crees que eres? ¿Su dueño?

—Nash... —susurré cuando noté que casi todos los presentes estaban mirando con entusiasmo nuestra escena.

—¿Quién me creo? —quiso saber Alex recordándome su presencia. Lo observé por encima del hombro de Nash y noté que él también estaba extremadamente molesto. — ¿En serio preguntas? ¿Quién te crees tú, mejor dicho? Sólo porque se acostaron un par de veces piensas que podrás superar años de lo que él sintió por mí, en serio. No seas ridículo.

Abrí la boca para decir algo. ¿Realmente él había dicho eso enfrente de todos? Quise detenerlo, quise pedirle disculpas a Nash por lo que el chico había dicho pero no pude, mi garganta se apretó y mi rostro se llenó de vergüenza.

—No lo soy. El idiota eres tú que cree que sólo fueron un par de acostones. ¿No te das cuenta que ya te superó cariño? —consultó Nash con notable tono de burla. —Pero como evidentemente tiene algo que resolver contigo, no se lo puedo impedir ¿O sí? —continuó moviendo su cuerpo lejos de mí y cortando nuestro contacto. —Pero si yo veo que lo lastimas, como hoy, no terminarás bien.

Nash se alejó rápido, ni siquiera me dio tiempo de reaccionar. Tiré mi mano para detenerlo, pero no logré alcanzarlo, y cuando quise moverme para ir tras él, Alex se posicionó frente a mí y me sonrió relajado. Nuevamente abrí mi boca para decir algo, pero antes de que pudiera hacerlo, él avanzó un paso y posó sus labios en los míos, de la misma manera que lo había hecho aquella mañana.

Bajé mi rostro al suelo y empujé suavemente el pecho de Alex para separarlo de mí ante la mirada juzgadora de Josh.

—Alex no... —pedí antes de carraspear y poner una distancia prudente entre nosotros. Miré nuevamente a nuestro alrededor y suspiré con fuerzas. —Deberíamos irnos.

—Iré a pagar, los veo afuera —se apresuró a decir Alex amablemente antes de ir a la barra donde todos los empleados lo esperaban.

Yo miré a Josh el cual me indicó con su cabeza para que lo siguiera y lo hice, de mala gana y con mi mirada clavada en el piso. No terminaba de entender aún lo que había ocurrido, pero ha decir por la cara de Josh, él tampoco lo hacía.

—Yo pensaba que tú y Alex eran familia —reprochó al instante. —Incluso pensé que tú y Nash estaban comenzando alguna extraña y linda relación.

—Es un poco complicado Josh.

—Tengo tiempo. Explícamelo —exigió mirando a Alex aún dentro del lugar, hablando con quien parecía el de más poder dentro del local.